『••[Embrujo de Pasión]••』🔞 AU ✧MLB✧

『••🌑 Especial I••』

art by: tsvetka.artstation.com

-Versailles, 2 años antes-

Era la época del carnaval y al caer la noche la actividad de las personas se reducía al mínimo, los viajeros buscaban refugio en tabernas para perderse en el alcohol o posadas donde resguardarse hasta el día siguiente y seguir su camino. En las tinieblas, la única luz que veían era el fuego de los candeleros.

-Cuando la encontramos ella estaba en el río con sus ojos verdes sin vida fijos al cielo - contaba con dolor la anciana a su nieto menor. A sus dieciséis años ya cumplía con la edad suficiente para afrontar como un hombre la historia de la muerte de su madre.

- Es increíble, nunca había escuchado como murió nuestra madre- respondió atontado el joven aprendiz de herrero.

-Fue algo impactante para todos - la anciana se limpiaba las lágrimas con sus arrugadas manos temblorosas - fue algo cruel como terminó tu madre, mi única niña.

-Con un agujero en el pecho - interrumpió la voz gutural de un hombre mayor en avanzado estado etílico desde el otro extremo de la taberna - esos malditos le arrebataron el corazón a mi amada Lorraine.

-¡Gabriel!, ¡Silencio! - a toda prisa se arrodilló a la altura del Agreste mayor, una mujer madura, sin embargo, los años no quitaban su belleza, con sus cabellos negros como la noche correctamente peinados, atados en un moño alto y un vestido que dejaba ver sus blancos hombros. Intentó quitarle el vaso lleno de licor al hombre que bebía miserable en una mesa.

-Señorita Sancoeur, llévese a este borracho a dormir antes de que siga ahuyentando a los clientes - la anciana ahora calmada se levantó para retirar el plato de comida vacía que había dejado su nieto mayor quien había quedado petrificado al escuchar lo que su borracho padre había gritado.

-¡Nathalie!, déjame, no me mandes como si fuera un niño - reclamó el hombre mientras era llevado a arrastras por la mujer junto a la ayuda de uno de los trabajadores.

-Gabriel, por favor, está muy ebrio, sus hijos no tienen que escuchar más detalles - habló en desacuerdo de que aquella información saliera a la luz y contada sin piedad a los jóvenes. Ella junto con el trabajador intentaban que el ebrio no pierda el equilibrio al subir las viejas escaleras de madera que conducían directo a los cuartos de la posada. Sobre todo, por la torcedura que le impedía caminar correctamente - ¡Y mire ese pie!, Gabriel, es usted un descuidado.

Lastimarse un pie al caer del caballo es algo que no debería tomarse a la ligera para un hombre mayor. - Ellos preguntaron... Ya tienen edad de enterarse - los balbuceos del dolido hombre se perdían por el oscuro corredor de esa taberna que a su vez funcionaba como posada para los viajeros.

-Nunca... Imaginé que nuestra madre había muerto de forma tan cruel - con pesar Félix se dirigió a su hermano una vez su viejo padre había abandonado el lugar.

- Pensé que padre ya te lo había contado- respondió.

- Para nada- negó con la cabeza- siempre ha sido hermético con ese tema, pero parece que el licor le suelta la lengua.

- Se nota que la amó demasiado, han pasado diez años y aun la llora - respondió Adrien con creciente pena.

- Y si no hubiera sido por Nathalie y mi vieja esposa, su padre no los hubiera podido criar solo - un hombre con bastantes años encima, de barriga redonda y ancha, cabellera canosa y ojos azul grisáceo y una larga barba blanca, se sentó acompañándo a los jóvenes en la mesa de madera, con la mirada sobre la hermosa jovencita de cabellos cafés y ojos verdes aceituna que se movía de manera exquisita en la mitad del salón al compás de la música.