Ser salvación

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Era una mañana soleada y calurosa.
Un chico se arreglaba perfectamente para un nuevo día de trabajo en la empresa donde trabajaba y tenía un muy buen sueldo para su edad. Estaba tan feliz ya que todo le iba muy bien en su vida, tenía una linda novia, trabajo perfecto, nada le podía arrebatar su paz interna, o al menos eso es lo que pensó. Pensamiento que duró muy poco al llegar a su oficina y encontrar una sorpresa que le aceleró el ritmo cardiáco.

--Parece que ya viste-. Habló un chico recargado en el marco de la puerta, mirando al chico pelinegro con burla.

--¿Qué sucedió con mis cosas Hoseok?--. Preguntó evidenciando su sorpresa en su voz entrecortada.

--Me sorprende que aún no te haya dicho el jefe sobre ésto. Bueno le ahorrare el discurso. Vino un nuevo empleado desde Busan y te reemplazará--. Habló tranquilamente admirando la cara de preocupación del otro chico.

--Ho-hoseok no estoy para bromas-- Respiro con dificultad.

--Jungkook si no me crees observa por ti mismo--. Dijo señalando con la mirada a un chico rubio que acababa de entrar a la oficina del jefe.

--Tus cosas están empacadas, las tiene la secretaria, fue un placer conocerte--. Dijo con ironía saliendo de la oficina.

Jungkook cayó en su silla giratoria tratando de respirar correctamente mientras asimilaba la noticia que sin duda le había impactado en sobremanera.

Cuando logró pensar más claramente se recupero y salió encontrándose con el jefe en el camino.

--Jungkook ya te habrás enterado que no te necesitamos mas en nuestra compañía, fue un gusto tenerte aquí, tus cosas están con la secretaría. Hoseok se mostró cortés al guardar todas tus cosas por ti. La secretaria tiene un cheque para ti con tu liquidación--. Dijo el jefe antes de ir a su oficina.

Jungkook tenía un semblante neutro, pero a pesar de ello, su estrés se podía apreciar en el tic que tenía en su ojo derecho.
No podía creer que después de muchos años siendo un buen empleado y reconocido por ello, ahora lo sacaran a la calle sin explicación realmente convincente.
Triste por ello se encamina a la recepción donde se encontraba la secretaria mirándole.

--Jungkook siento que tengas que irte--. Dijo la secretaria con lástima, entregándole la caja de sus pertenencias.

-Yo igual-. Respondió con la mirada abajo y sin atreverse a mirarla, ya que no tenía dignidad para hacerlo.

Tomó la caja en sus manos y sin más se dirigió a la salida, pero en el transcurso de ello un golpe lo detuvo en seco desequilibrandolo y provocando su caída junto con la caja y sus pertenencias fuera.

Mientras guardaba sus cosas de vuelta a la caja escuchó como todos saludaban y hacían reverencia a la persona con la cual había provocado su caída.

-Buenos días señor Park-. Dijeron todos unísono.

Lo que Jungkook no notó fue qué la persona mencionada ya estaba hincándose para ayudarlo con sus cosas.

--Lo siento, no fue mi intención--. Park dejo de hablar al tomar y ver una fotografía donde se apreciaba a Jungkook alegre junto a una mujer--Que cayeras al suelo--. Le tendió la fotografía a Jungkook y éste por fin levantó su rostro mirando al chico que tenía enfrente, Pelirrojo, con porte de elegancia y autoridad.

El pelirrojo no dejaba de observarlo y puso a Jungkook incómodo.
Rápidamente se levantó con la caja en mano, mientras el otro chico pelirrojo acomodaba su corbata dirigiéndose a otro lado mientras sus guardaespaldas lo seguían.

Seré Yo (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora