Seré Yo (Vkook)

Cenizas

Jungkook miró su reflejo en el espejo fíjamente; y a pesar de verse con un traje fino y elegante, zapatos lustrosos y aspecto pulcro, por dentro se sentía sucio y vacío. Las visibles ojeras bajo sus ojos lo delataban por completo. Reflejando las noches en las cuales se iba su desvelo en lloros y lamentos.

Pronto fue llamado por un sirviente de la mansión Park, y no tuvo más remedio que salir de la habitación y dirigirse a la entrada; donde ya lo esperaba un Jimin muy presentable; copete digno de admirar y su presencia suelta y relajada que siempre tenía. Ambos listos a primera hora para ir a la sala donde se haría la reunión con los CEOS.

Miró de pies a cabeza a Jungkook observandole con una sonrisa lasiva y llena de autosuficiencia al ver tan bien vestido al pelinegro el cual se miraba cansado; cosa que no pasó desapercibida para Jimin pero decidió ignorarlo por el momento.

--No cabe duda de que hicieron un buen trabajo los sastres para éste trabajo--. Admiró Jimin mientras miraba detalladamente el traje y sobre todo en la persona que lo lucía.

--¿Es obligatorio el que yo valla?--. Preguntó con desanimo.

--Es necesario--. Respondió Jimin mientras le acomodaba la corbata; acercándose a él sugestivamente. Más siendo un acto de dominación y autoridad. --No olvides de portarte bien--. Se acercó a su oído. --Recuerda que aún tengo en mis manos a "Golden Childrens"--. Al término de ese susurro, Jungkook no evitó sentirse sumamente molesto e impotente, debido a que aquellas amenazas aún existían y parecían no parar.
No comprendía el porque aún le molestaba si ahora ya estaba junto a él. Tal y como se lo había pedido.

--No me amenaces con ellos, tu mismo dijiste que los dejarías si estaba contigo y ahora lo estoy, así que cumple con tu parte del trato--. Dijo con cierta irritación. Fuera de rodeos.

Jimin borró por completo su sonrisa al escucharlo --Debes comprender tu lugar primero--. Dijo seguro mientras peinaba su cabello hacia atrás. --Si desobedeces alguna de mis reglas debes pagarlo, así son las cosas.

Jungkook se quejó al escuchar la escusa que ponía para mantenerlo de su lado. Pero ya no había nada que pudiera tranquilizarlo y darle ánimos de mantenerse firme.

--¡Eres un mentiroso!, teníamos un trato--. Gruñó con enojo al pelirrojo que le miró retadoramente. --Ésto no estaba en lo acordado; a ellos déjalos en paz--. Dijo con ruego en su voz.

Jimin sonrió internamente viendo el nivel en el cual tenía a Jungkook; lo visualizaba asustado y presionado. Un cebo muy fácil para manipular a su antojo.

《...》

Taehyung saludaba con respeto a los CEOS que comenzaron a llenar el lugar; algunos conociendolos de hace tiempo y por ello al verle se alegraban y platicaban anécdotas en el tiempo en el cual se ausentaron.
Todo marchaba tranquilamente, e inclusive la preocupación que tenía, parecía haber sido olvidada por ese corto lapso.
Aún no comenzaba la junta y por el momento mientras algunos eran atendidos con bebidas y bocadillos; otros hablaban entre sí con cierta familiaridad que creaba un ambiente tranquilo.

Taehyung miró como se acercaba Jackson, quien había llegado con su presencia genuina y despreocupada, siendo el alma de las empresas y también de las fiestas. Ya que era muy divertido y su carisma llegaba a influenciar demasiado en muchas empresas; debido a ello sus conexiones eran fuertes. Además era una persona responsable e inteligente; con un corazón que no le cabía en el pecho. Por ello Taehyung le consideraba su mejor amigo; sin duda no se equivocaba al haber entablado una amistad con él.
Pronto Jackson también se unió a las risas que llenaban el lugar; al reencontrarse.