Todavía me embarga la sensación de celos al verla en su balcón con poca ropa. Hoy tengo la nueva selección de candidatas para la subasta. Algo simple. Solo seleccionar a las más bellas modelos dispuesta a una noche con un cliente que ofrecerá cantidades exuberantes.
Este día se hará directo en la pasarela que estrenarán con el nuevo desfile de lencería de LC en la noche. Todo está listo. Mi compañero Zach es el fotógrafo que capturará los mejores ángulos de la que yo diga "ella". A sus 25 años tiene el mundo a sus pies con su arte, pero trabaja con nosotros porque fuimos quien le dimos su paso a la fama. Nos la debe.
Atento y preparado en una esquina con su cámara profesional a mi señal. Las chicas se mojan las bragas por él. Debe ser por su estilo rockero con su larga cabellera negra en una coleta y sus ojos azules intensos. Le dicen "ángel", supongo que por los rumores de su tatuaje de alas en su espalda.
Solo ruego que no sea una distracción para mis chicas.
—Zach, ubícate en lado derecho de la pasarela —ordeno desde mi asiento al final de ésta.
Asiente y lo hace.
—Estoy listo —digo, en voz alta, para que las chicas de seguridad tras bastidores puedan mandar a las modelos en el orden en que se ha acordado.
La música electrónica empieza junto con la aparición de la modelo más joven del staff. La linda chica de 19 años con tes morena, ojos grises y frondosa cabellera rizada captura mi atención hasta que analizo su cuerpo. Su extrema delgadez no funciona. Los pedidos de los clientes han cambiado por las chicas de figura curvilíneas o que denoten sexualidad con la mirada. Y ella se ve tierna, dulce y sencilla.
Miro mi libreta con la foto, nombre, edad y la casilla que debo llenar con la aprobación. Definitivamente, no. Pasa la siguiente, una chica pelirroja de pechos frondosos y caderas exquisitas. La reconozco de inmediato. Una modelo de talla grande reconocida por las campañas de "No a la bulimia y anorexia". Una chica buena no debería de hacer cosas como estás. Tengo tantas ganas de saber su historia.
—Ella—digo.
Zach toma la fotografía.
Pasa la siguiente y siguiente que termino agotado. Son diez chicas seleccionadas para esta noche. Salgo de la pasarela y me dirijo al estacionamiento. Mis pensamientos divagan con el plan que tengo guardado. No será sorpresa para él, pero para ella será el inicio de su gran decepción. Ninguno hombre que no se merezca a London me la va a quitar.
Llamo a señora Lucía. Me aseguro que Amy esté almorzando como se debe. Después de confirmarlo. Subo a mi auto. Antes de la gran sorpresa daré una de abreboca. Conduzco por la gran avenida. El transito es un caos. Me lleva más de una hora llegar al lugar que quiero.
Una tienda de vestidos de lujo me espera al encontrar un parqueadero en uno de los edificios extremos al sitio. Encuentro lo que a mi apreciación es el vestido que mejor le quedará. Pido como complemento lencería, zapatillas finas de tacón y joyería a juego. Todo lo hago envolver en grandes cajas de regalo forrada con papel dorado. Al final una pequeña tarjeta con un corto mensaje que se ubica dentro de la invitación con cristales de Swarovski que proporciono.
Sonrío, porque imagino su expresión. Extiendo la dirección y realizo el pago correspondiente. La noche se va a llenar de destellos y sobriedad por encima de las lágrimas. Salgo del sitio y lo primero que digo al ver la foto de London en la pantalla de mi celular es...
—Lo siento.
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¡MARATÓN!
Por mi ausencia. Yo también digo lo siento.
Dentro de una hora o menos subo el siguiente capítulo.
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Tú © - [Serie Apariencias] [Libro #3]
Storie d'amoreAdvertencia: Debes haber leído Random y London para ingresar a esta obra. Random, ¿Qué puedo decir de él? London, ¿Qué puedo decir de ella? London creyó dejar atrás todo lo que pudiera recordarle a Random. Más de Cuatro años que nada la ata a...