Capítulo XXVI: El ángel

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—Tío, ¿vamos a tener noche de película? —pregunta Amy, entusiasmada.

Asiento.

Nos acomodamos en el sofá y prendemos el plasma. Hago una selección del perfil especial de películas para Amy. Mientras voy bajando con el puntero, espero que ella me diga cuál desea. No dura mucho en seleccionar una.

—Esa, tío —anuncia. ¡No! ¿otra vez?—. La de Frozen.

Me guardo mi queja. Ya perdí la cuenta de las veces que hemos visto esa película. Hasta ya me sé los diálogos. La dejo entretenerse con ello, mientras finjo poner atención a lo que me las arreglo para sacar mi celular y revisar la bandeja de mensajes.

Ahí está.

Ese mensaje extraño de días atrás.

Llegué bien, extraño.

Puedes seguir con tu vida tranquilo.

Adiós.

Registro el número con la letra "A" para que salga al principio de mis contactos y ver si puedo husmear en su perfil. Lamentablemente, mi curiosidad se ve obstruida por el ícono predeterminado que da la app para que los demás no puedan ver la foto.

¿Quién eres?

Mi cabeza maquina sobre aquel día. ¿Qué hice la noche previa a ese mensaje? Recuerda. Recuerda.

Sí.

Sí, ¡Oh, maldición!

Este debe ser el número del ángel.

—¿Le respondo o no? —murmuro, por lo bajo. No quiero que Amy piense que estoy distraído. Aunque es lo que realmente ocurre.

Ella se apresura a tomar la bandeja de palomitas que está sobre la mesa de centro y llevarse con un puñado de la mano un gran bocado a la boca. La miro en desaprobación. Intenta sonreír con la boca llena. Niego con la cabeza. Se encoje de hombros.

Miro hacia la pantalla.

Y luego vuelvo mi atención al celular.

Tal vez ni responda.

Además, me ha de imaginar con un hombre no agraciado. Después de todo, esa noche traía conmigo una máscara que cubría todo mi rostro. Al menos, pude ver, a pesar de su antifaz, maquillaje y movimientos, lo suficiente de ella para saber que es hermosa e inexperta en el sexo casual. Bueno, ¿y si responde? No hay de malo divertirme un rato por chat, ¿no?

Pero antes de arriesgarme a enviar un texto, registro su número como: el ángel.

Texteo una frase casual, y luego la parte más decisiva.

Enviar.


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¡CAPÍTULO EXTRA! 

Tú © - [Serie Apariencias] [Libro #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora