Este paso no es lo que esperaba.
—Sé que tuvimos nuestra propuesta oficial de matrimonio... —empieza a decir, tomando mi mano—. Pero toma este anillo como muestra de mi reafirmación a mi amor por ti.
Ubica el anillo sin que haya dado una respuesta a su acto.
Toma las decisiones por mí como siempre lo hace. El anillo cubre ese espacio vacío que dejó el anillo anterior del cual me deshice. Sé que algunos notarán esa ausencia. Ya veo en las prensas los titulares. ¿Y el otro anillo? ¿Acaso esta es una especie de doble propuesta? ¿Será que se le perdió?
Los asistentes aplauden más de lo que lo hicieron cuando Adam anunció ser el director de la película. Una propuesta de matrimonio siempre opacará cual evento que esté ocurriendo alrededor como yo ignorando a mi futuro esposo y buscando con la mirada en el salón la presencia de Random.
Y la encuentro.
Lamentablemente él está huyendo de todo esto. Y yo no soy capaz de decidir si cumplir con mi venganza o dejar atrás todo e ir por él como debí hacerlo desde el inicio.
—Sonríe para la foto. —Soy interrumpida por el jalón de Adam para que me apegue a su cuerpo y ubique mi mano con el anillo en su pecho, mostrando lo "perfecto que puede ser". El ideal de todas. Prospero, emprendedor y regalón.
—No puedo. —Mi corazón es quien habla—. ¡No puedo!
Me despego de él.
Bajo las escaleras como puedo bajo la impresión y sorpresa de los que se van dando cuenta de mi acto. No puedo aguantar más tiempo siendo infeliz. No puedo sacrificarme solo por verlo derrotado.
—¡Random! —grito.
El público se queda en total silencio. Lo veo petrificarse justo a un paso de la entrada. Corro. La sobriedad de mi corazón se pierde. Mis emociones se disparan a mil cuando lo veo voltear. Cada vez más cerca.
—¡London! —El grito de Adam es un disparo a mi conciencia, pero es tarde. Tarde para él, porque no pienso retroceder.
—Random... —digo, agitada, tomando su mano sin darle una oportunidad a decir algo. Lo jalo conmigo hacia fuera del museo.
Los fotógrafos, las cámaras, los curiosos... Todos, absolutamente todos, ven mi huida. Una que está hecha a ciegas, porque solo pienso en llevarnos lejos a los dos de este sitio. Cruzo la calle y me interno en otra. Esquivo cada persona a mi paso hasta que llego a la realidad tras un apretón más fuerte de nuestras manos.
Él asegura nuestro agarre.
Él me jala hasta un callejón.
Él me abraza.
Él respira en mi cuello.
Él retrocede y acuna mi rostro.
Y creo que estoy soñando, porque acabo por impulso mandar a la mierda todo.
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Tú © - [Serie Apariencias] [Libro #3]
RomanceAdvertencia: Debes haber leído Random y London para ingresar a esta obra. Random, ¿Qué puedo decir de él? London, ¿Qué puedo decir de ella? London creyó dejar atrás todo lo que pudiera recordarle a Random. Más de Cuatro años que nada la ata a...