Una Semana despues
Una semana despues de lo ocurrido con la ventana de Vlad sigo con la misma inseguridad de que le pase algo, todas las noches antes de dormir reviso su habitación por completo, hace pocos dias compramos un pequeño monitor de bebes despues de mucha insistencia de mi parte por lo que ahora tambien lo tenemos monitoreado por si alguien...o algo llega a querer entrar a su habitación.
-Bien bebito a dormir- recuesto a Vlad en su cunita. El pequeño balbucea moviendose de aqui para allá.
-Tiene energia verdad?-
-Asi es no deja de patalear y balbucear- lo tapo con su mantita- en cualquier momento comenzara a hablar- sonrio.
-Es muy inteligente claro que rapidamente lo hará-
-Si... Solo espero que no abandone el nido tan rápido-
-No lo hará... Pero sabes que debe crecer algun dia... No puedes protegerlo por siempre- los miedo que rondan por mi cabeza aparecen de la nada burlándose de mi.
-Lo haré... Soy su madre yo puedo protegerlo-
-Amor eso no siempre es posible- murmura al ver la expresion en mi rostro.
-Si lo es...- lo veo molesta. Salgo de la habitacion camino a la cama. Claro que podre protegerlo es mi hijo ese es mi trabajo, saber que llegará bien a su adultes y disfrutara su vida.
-Oye... Linda- la voz de Loki me persigue hasta la habitacion donde ya me encuentro entre las sabanas tapada hasta la cabeza- amor calmate si?- lo ignoro olimpicamente cerrando mis ojos- oye no me ignores-
-Dejame- murmuro entre dientes.
-Vamos no seas terca-
-Hasta mañana Loki- me tapo más la cara logrando quedar totalmente cubierta poco a poco voy cerrando los ojos y me duermo completamente.
Pasado el tiempo. Son las tres de la mañana, suena el despertador que anuncia que mi bebe Vlad debe comer, me levanto con pereza de la cama y chequeo el monitor de bebes. Todo se ve normal,o al menos eso parece hasta que veo una sombra pasar en la pantalla.
Rápidamente tomo el arma que tengo junto en la mesita de noche y corro a la habitación de Vladimir. Mi corazón late a mil por hora, todo mi cuerpo se tensa al escuchar ruidos en la casa.
Llego a la puerta de la habitación, rápidamente abro sintiendo la adrenalina correr por mis venas. Un grupo de agentes que reconozco que tienen el chaleco de Hydra y comienzo a dispararles. El llanto de Vlad resuenan por la habitación haciendo que mi corazón se estruje.
Poco a poco veo a unos agentes levantarse del suelo, los uniformes que llevan comienzan a rasgasrse dejando ver una piel fria, escamosa y azul.
-Gigantes- susurro para mi misma mientras golpeo a algun, gigante/agente?,ya no se como llamarlos, para tartar de llegar a Vladimir. El hecho de que hayan atacado en silencio me dice que no querían ser descubiertos por lo que deben estar aqui ilegalmente.
-(T\N)?!!- la voz de Loki suena a mis espalda pero le hago caso omiso. Todas mia energias estan puestas en mi hijo, mi niño que cada vez esta mas lejos de mis brazos. Siento un ardor en el lado derecho de mi abdomen y veo mis manos ensangrentadas. Mis piernas fallan al sentir la fria nieve entre mis pies y poco a poco disminuyo el paso.
-Amor!!- los brazos de Loki sostienen mi cintura y poco a poco trato de levantarme dando unos pasos torpes hacia adelante sintiendo mis piernas entumecerse- (T\N) dejalos...-
-No... No!!! se lo llevaron!!- forcejeo poco con el tratando de perseguir a estos monstruos.
-Si amor... Asi es- rompo en llantos abrazada a Loki, el dios me levanta entre sus brazos y camina dentro de la casa dejandome sobre el sofá.
-Ire por el botiquin... Ya vuelvo- besa mi frente y se pierde entre las habitaciones. Luego de unos minutos vuelve y levanta mi blusa para comenzar a limpiar la herida.
-Se lo llevaron- susurro soltando unas lagrimas.
-Lo se cariño, prometo buscarlo y traerlo a casa- toma mi mano acariciandola. Asiento ante su acción y hago una mueca al sentir el frio de sus manos sobre mi abdomen.

ESTÁS LEYENDO
My King
FanfictionEl corazón tiene razones que la razón no comprende... Que pasaría si te enamoras de la persona que arruino tu vida por completo?? Mi nombre es (T\N), soy o mejor dicho era una simple chica que vivía en NY hasta que una invasión alienigena cambio m...