Capitulo 2

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Garantizar la Seguridad del Pueblo

Narra Demiam

Estoy en la oficina de uno de los Alphas que comandaban uno de los pueblos que formaban parte de la ciudad, mirando las noticias frecuentes donde quedaba dicho la guerra que se nos acercaba con los vampiros después de la muerte de mi padre. Esta situación tenía tres años aproximadamente, se trataba de un acto de venganza. Habían asesinado a mi padre porque mi abuelo en el pasado había asesinado a un vampiro que acabo con uno de los pueblos vecinos y en venganza mi papa pago los platos rotos. Hoy en día es mi deber vengar la muerte de mi padre y garantizar la seguridad de mi familia y mi pueblo pero para esto tenía que crear un plan perfecto en donde contara con el apoyo de los demás Alpha.

-Demiam que bueno verte amigo-dijo Julián el Alpha de la manada Sol y Luna, una de las manadas con más historia en la ciudad.

-Hola hermano-lo salude tendiéndole la mano-como has estado-le pregunte, volviéndome a sentar en el gran sillón.

-Bien feliz, intentando aumentar la seguridad de mi gente.

-Tengo toda la responsabilidad hermano-le dije preocupado.

-Tienes que hacerte cargo de tus actos Demiam y si necesitas de mi apoyo, estaré a tu lado junto a mi gente.

-Quiero terminar con esto de una vez por todas, quiero vengar a mi padre pero no quiero poner a tantas personas en riesgo hermano.

-A veces hay que tomar decisiones y si para ti esto es lo más importante, así lo haremos.

-Hermano estoy demasiado joven para esto-dije tocándome el rostro bastante frustrado.

La responsabilidad como Alpha me había caído como obra y gracia. A lo largo de mi vida me había desempeñado como una persona que formaba parte de la familia real comprometido con el respeto hacia mi familia y hacia mi Alpha, mi padre. En el transcurrir me hice especialista en combate junto a Isabella para hacer valer el legado de nuestra familia "Garantizar la seguridad del pueblo".

Los años fueron pasando hasta que a mis 23 años mi padre muere asesinado a manos de un vampiro en su sed de venganza. Meses después las responsabilidades para Isabella y para mi fueron mayores, nos protegían y en secreto nos seguían preparando para estar listos ante cualquier ataque. Para ella las cosas fueron bastante fáciles de llevar, mientras que para mí mala suerte mis ojos pasaron de un amarillo a un rojo sangre que trajo consigo una serie de síntomas que para aquel momento desconocía. Había desarrollado rapidez, agilidad, fuerza, podía leer la mente de las personas y hasta podía escuchar a largas distancias. Para mi familia todo esto era normal ya que para ellos era un milagro que el siguiente Alpha estuviera dentro de la familia y así no tener que durar años hasta que el próximo Alpha renaciera.

-Entiendo que tu historia es difícil Demiam, entiendo que tu compromiso paso a ser mayor de un momento a otro pero como líder-dijo serio-te recomiendo que tomes con mucha responsabilidad cada paso que das mientras seas el Alpha de tu pueblo.

-Lo se viejo-conteste mientras aceptaba el trago que Julián me ofrecía-aun no entiendo como haces para hacerte cargo de tus responsabilidad como Alpha y de la seguridad de tu Luna.

-Con los años aprendes a dominarlo, tengo 34 años Demiam, los años no pasan en vano. En algún momento de mi vida tenía que madurar. Aunque no todo era así de bello al comienzo-rio frenéticamente-todo cambio cuando Madisson llego a mi vida, mi luna me lleno de la estabilidad que necesitaba para aquel momento. Lo sabrás cuando encuentres a la tuya.

-Espero que no sea pronto me estoy volviendo loco con todo esto como para caer perdido por mi Luna ahora.

-Isabella y tú todavía son muy jóvenes.

El Trono de Queenstown © ✔ - Editando**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora