Este Lugar
Narra Demiam
Traer a Megan a este lugar, era algo que venía pensando desde hace un tiempo. Lo había consultado con Gregorio muchas veces por tratarse del lugar en donde todo ha ocurrido en mi vida. Desde mi transformación hasta la muerte de mi padre. Era un lugar que tenía escrito Demiam Thomson por todos lados. Y quería marcarlo también con el hecho de convertir en mi Luna a la chica que la Diosa Luna había destinado para mí.
-¡Demiam esto es precioso!-exclamo.
-¿Te gusta?-le pregunte mientras me permitía finalmente soltar su mano.
-Es hermoso-sonrió, mirándome emocionada.
-Me alegra que te guste-sonreí-hay muchas historias detrás de este lugar-le informe.
-Me gustaría conocerlas todas-la escuche decir muy interesada, mientras aun detallaba todo el lugar.
-Podemos estar aquí toda la noche si deseas-le comente.
-¡De verdad! ¡Me encantaría!
-Si claro-reí, mostrándole una amplia sonrisa-Si quieres nos podemos quedar hasta mañana.
-Y que van a decir de ti por no llegar esta noche a la mansión-soltó sarcástica.
-Nada, no me importa. Todo sea porque por fin aceptes ser mi Luna-solté directo.
-¿Ah?-volteo ella repentinamente.
Sabía que reaccionaria de esa manera. Estaba consiente que para ella este tema era algo irritante por lo cual las últimas semanas había dejado de insistir y había adaptado a mi mente y a mi lobo desesperado a calmar el momento y esperar a que ella pudiera por fin aceptar ser mía para la eternidad.
Megan siempre había dejado claro sin ningún tipo de pena, que yo estaba un poco loco. Cuestión que para mí sinceramente no es nada difícil de admitir, la vida de un Alpha en mi condición no era nada fácil y por eso solía insistir tanto en tenerla ya por fin a mi lado, apoyándome y brindándome esa calma que tanto necesito.
-Ven-la llame-vamos a sentarnos y hablemos.
-Ok.
Sin más, nos sentamos no muy cerca de la orilla del rio. Quería explicarle muchas más cosas detrás de mi vida para que ella por fin entendiera la importancia de esta petición para mí y mi tiempo en el trono real.
-Cuando quieras puedes comenzar-dijo ella sin más, teniendo la vista fija en las luces que distinguían el pueblo de Queenstown.
-Megan mira sé que últimamente me he comportado realmente extraño contigo-dije honesto-estuve pensando seriamente en traerte aquí desde hace un tiempo. En vista de que este lugar representa mi crecimiento como Alpha y como hombre lobo en general.
-Entiendo-dijo seria.
-En este lugar fue donde me transforme por primera vez-comencé-tenía 12 cuando eso ocurrió, estaba corriendo con mi padre junto a Isabella, estábamos teniendo un día bastante bonito en familia, nosotros tres solos. Hasta que según contaba mi padre hace unos años, me desmaye y convulsioné gravemente, al despertar como obra y gracia, el primer olor que llego a mis sentidos fue el de los árboles de este lugar-explique- En este lugar venía a entrenar con mi padre. Fue en este lugar donde vine a desahogarme cuando mi padre murió, estuve aullándole a la luna toda una madrugada entera liberando todo el dolor que había en mi alma en ese momento. También fue aquí donde vi mi primera luna llena como Alpha. Es en este lugar donde vengo a liberar mi mente cuando me siento agotado, donde me comunico con mi padre y es aquí donde espero que tú Megan aceptes formar parte de mi vida.
De un momento a otro siento como ella tomo mi mano junto a la suya, entrelazándolas y mirándome como si por fin fuera ella la que quisiera conocer más allá de mi mirada. Era extraño sentirme así cuando a mis 26 años solo había sentido amor real por mi madre y mi hermana. En los libros de la Diosa Luna, quedo escrito que cuando tienes frente a ti a la persona que ella escoge para ti, sus almas se unen en un sentido más allá de lo sobrenatural.
-Admito que estas un poco loco-sonrió delicadamente-y eso es algo que todos los días haces que me llene más de intriga sobre ti. Eres un hombre muy complicado Demiam.
-Yo no diría complicado-me defendí-tal vez con muchas responsabilidades.
-Eso te hace complicado Demiam-rio obvia.
-Puede.
-Debo admitir que agradezco cada vez que tienes estos ataques de sinceridad conmigo. Dice mucho de ti pero quiero que entiendas Demiam que yo no soy la mujer para estar en este mundo tan complicado. Alphas, pueblos, convenios, diosa luna, la realeza, defender el trono, ser luna del Alpha. Eso es algo que para mí no tiene sentido-dijo ella calmadamente-Es algo que en tu vida logro entender perfectamente pero para mí no es algo que me guste vivir sinceramente. Además, tengo una familia también y me haría mucho daño saber que los estaría poniendo en peligro. ¿Haz si quiera pensado en eso?-finalizo ella puntual.
-He pensado en todo sobre ti Megan-acercándome a su rostro-te he imaginado a mi lado, te necesito a mi lado Megan-acariciando sus rosadas mejillas-sé que es una decisión difícil para ti pero yo me voy hacer responsable de ti y de tu familia.
-Eso es algo que tú no puedes asegurar Demiam-dijo ella, cerrando los ojos mientras acariciaba delicadamente su mejilla.
-Es mi deber cuidarte así no aceptes estar a mi lado. Te recuerdo que lo nuestro es algo que va mucho más allá Megan.
Me acerque a ella detallando cada facción de su rostro. Era hermosa, tenía una piel preciosa, sus labios se me hacían apetecibles cada vez que la tenía cerca. Me había contenido tantas veces. La tenia a diario en la mansión y para mi ese era el mejor lujo que podía darme hasta ahora. Tenía la nariz pequeña, abundantes pestañas y unos ojos que adoraba detallar siempre que ella me lo permitía.
-Mírame-le pedí-solo por favor, dame la oportunidad de tenerte a mi lado.
-Demiam-suspiro mirándome fijamente y acariciando ahora ella mi rostro-solo-hizo una pausa uniendo su frente junto a la mía-bien-tocando mis labios con su dedo pulgar delicadamente-solo por favor, prométeme que mi familia no estará en esto.
-Por supuesto que es algo que te puedo prometer preciosa-dije, fundiéndonos finalmente en un apasionado beso.
La tome del rostro posesivamente, este beso lo llevaba esperando desde aquella vez en mi oficina. Necesitaba sentir sus labios junto a los míos de nuevo. Tal vez me estaba volviendo loco pero lo que ella me hacía sentir era enfermizo. Megan me encantaba de todos los motivos posibles, la quería mía y para siempre.
Ya por fin después de tanto insistir, tengo a mi luna a mi lado. Me sentía realizado, feliz y completo. Por momentos pensé que ella me iba hacer esto más difícil de lo que ya ha sido. Después de ya por fin tenerla mía, la quiero a mi lado todos los días, todas las mañanas, quiero despertar junto a ella. Y como me llamo Demiam Thomson le pondré una corona en la cabeza como sea para hacer finalmente todo oficial ante la Diosa Luna y el pueblo de Queenstown.
-Múdate conmigo-dije agitado sobre sus labios.
-Hey-alargo ella-no tan rápido caballero.
Reí-Está bien, será como tú digas preciosa-dejando un pico en sus labios.
-¡SEÑOR! ¡ACABAN DE ATACAR LA MANSIÓN REAL!-grito frenéticamente Gregorio.
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El Trono de Queenstown © ✔ - Editando**
WerewolfHace algunos años mi familia comenzó a educarme sobre la existencia de creaturas sobrenaturales que también habitaban en el pueblo de Queenstown donde nuestros antepasados por seguridad a nuestra especie comenzaron hacer sus vidas, sobre todo porque...