Capitulo 19

20.8K 1K 192
                                    


Sebastián

Al estar ya en mi cuerpo humano cubierto. Demiam, Isabella y yo muy callados decidimos subir a la oficina para relajarnos un poco de lo que habíamos vivido hace unos minutos. Era impresionante como los tres habíamos quedado sin palabras, yo personalmente no tenía nada para decir. Solo tenía la cabeza llena de miles de teorías sobre a qué demonios se refería la Diosa Luna con una tarea grande para mí y expectante sobre volver a ver a mi hermano con vida junto a mí.

Al estar en la oficina la ansiedad me estaba comiendo por dentro. Solo caminaba de un lado a otro esperando volver al santuario para ver a mi hermano desnudo y con los ojos abiertos. No soportaba verlo en su forma animal y sin vida.

-Siéntate Megan me tienes nervioso-dijo Demiam.

-Estoy nerviosa-admití.

-Yo también, las manos me tiemblan-acoto Isabella.

Para pasar los nervios Demiam decidió ir a la cocina a pedir tres tazas de té. Mientras que yo por mí parte por fin quise sentarme en el mueble para liberarme un poco de todo lo que me estaba pasando por la cabeza. Creo que una taza de té y estar sentados un rato era lo que mejor nos venía para un momento como este.

Tiempo después apareció Demiam ya vestido y con dos tazas de té. Se veía más relajado vestía unos jeans negros, una franela manga larga y unos zapatos negros deportivos. Ahora que me doy cuenta siempre había visto a Demiam vestir muy deportivo y cómodo. Imagino que para sus momentos de macho Alpha se debe ver extremadamente sexy y elegante. Porque si, este hombre era supremamente sexy.

-Megan-dijo pasándome la tasa varias veces por la cara-en que estabas pensando-rio-Ten, tú te-tendiéndome la tasa.

-Gracias-dije sonrojada.

-Megan que hago desnudo-intervino una voz que reconocería en cualquier lugar.

Sorprendida me paro rápidamente del sofá y me quedo de pie en shock, viendo el pecoso rostro de mi hermano con sus verdes ojos bien abiertos frente a mí. No me importaba tenerlo desnudo frente a mí, era mi hermano y lo que más deseaba era solo acercarme a abrazarlo descontroladamente. Pero parece que no tenía los sentidos sincronizados, seguía de pie detallándolo, ahora abrazado a Isabella, quien lloraba fuertemente junto a él.

Creo que aquel sollozo fueron los que me hicieron caer en cuenta que mi hermano estaba frente a mi lleno de vida. Automáticamente comencé a llorar y lo que primero hice fue abrazar a Demiam, mientras que mi cuerpo temblaba y sentía como la tranquilidad volvía a mi cuerpo.

Le di mi alma a mi hermano y me sentía orgullosa de tenerlo frente a mi lleno de vida. Estaba ansiosa de llegar a casa y poder apapacharlo todos los días lo más que pueda.

-Eres impresionante Megan Morgan-dijo Demiam sobre mi cabello, dejando un leve beso en el lugar.

-Gracias a la Diosa Luna esta con vida-suspire, ignorando el gesto de Demiam.

Me aleje de el para acercarme a donde estaba mi hermano con una Isabella sollozante. Toque el hombro de ella delicadamente para que pudiera alejarse de él unos segundos. Cuando sintió mi tacto, me abrazo fuertemente diciéndome algo que realmente me dejo sin palabras.

-No sabe quién soy.

Aquellas palabras me habían dejado helada. No entiendo como él no la reconoce si se trata de su mate. La persona a la que le entrego su vida. Hice contacto directamente con sus ojos y automáticamente sonreí, estaban brillantes y llenos de vida, justo como esperaba que fuera. Quería soltar a Isabella e ir abrazarlo sin importarme lo que ella está sintiendo.

El Trono de Queenstown © ✔ - Editando**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora