Un día en la ciudad
-Y dime ¿Cuándo fue la última vez que viniste?-pregunto Demiam interesado.
-Vine hace un tiempo con Sebastián, el pasa por aquí con mucha regularidad.
Estábamos en una de las plazas más grandes y bonitas de la ciudad de Wellington. A través de los años este lugar se había vuelto uno de los más transcurridos por mi familia, aquí vinimos la primera vez de mi transformación, los días que mi lobo quería jugar con mi mente y tenía días difíciles, celebrábamos los éxitos laborales de Sebastián y hasta él nos traía como familia a que pasáramos tiempo con él por los largos días que a veces pasábamos sin verlo.
Debía admitir que este lugar era mi caja de recuerdos con mi familia, se me hacía muy interesante que Demiam alguien que no sabe nada de mi pasado me esté trayendo aquí por casualidad.
-¿Tienes alguna conexión con este lugar?-pregunte curiosa.
-Yo personalmente no pero tú si-dijo relajado mientras seguía comiendo de su helado de mango.
-¿Ah?-dije extrañada, atragantándome con mi helado de fresa y chocolate. Extrañada por lo que había dicho hace unos segundos.
-riendo-Si Megan, no sé si alguna vez te lo deje saber pero desde que me convertí en Alpha puedo leer la mente de las personas que tengo cerca de mí-explico-Por lo general siempre se lo que está pasando a mi alrededor, en algunas ocasiones tiendo a ignorar todo lo que está dentro de mi cabeza para poder pensar libremente en mi propio espacio mental y tomar decisiones, no sé si me explico-rio-Pero contigo durante todo este tiempo me ha costado muchísimo entender que hay aquí-señalo mi frente-Curiosamente no había podido hacer contacto contigo pero estos últimos días, te vi de muchas maneras.
-¿Perdón?-me asuste-¿Puede ser eso posible?
-Según entiendo la condición que atraviesas por ahora me permite ver más allá de ti, es extraño pero debo admitir que me gusta, quiero creer que se trata de una conexión más íntima entre nosotros-mirándome fijamente-Haz tenido una vida de muchos momentos cercanos a tu familia y ahora entiendo porque te empeñas tanto en proteger a Sebastián a toda costa.
Estaba sorprendida por todo lo que Demiam estaba compartiendo sobre mí. No pensé que esto pudiese ser posible de alguna forma.
Era bastante obvio que teníamos una conexión muy íntima debido a que él es mi mate destinado por la diosa luna pero nunca pensé que después de la transformación que estoy viviendo actualmente podíamos tener una relación más cercana.
-No entiendo-reí nerviosa-¿A qué te refieres?
-Eres la niña de los ojos de tus padres, eres testaruda y muy segura de ti misma. Y ni hablar de Seb, eres como la luz de los ojos de ese hombre, lo supe la primera vez que lo vi. Admito que quería matarlo más que otra cosa pero después de pensarlo en frio, créeme tu hermano hace muchas cosas pensando en ti y me deja tranquilo saber que Isabella este enamorada de alguien como él. Aunque ahora sea diferente.
-Ya va, ya va-dije haciéndole una señal de detención con mi mano-Aun no entiendo cómo puedes leerme la mente si me acabas de decir que antes no era posible. Y además lo que acabas de decir es muy íntimo Demiam, me gustaría conservar esos recuerdos solo para mí.
-Actualmente lo es imagino que por tu condición, desconozco si tu más adelante también serás capaz de leer la mente de alguien más pero es algo que hasta hoy fue que tuve el privilegio de descubrir que podía hacer contigo después de todo-dijo serio.
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El Trono de Queenstown © ✔ - Editando**
WerewolfHace algunos años mi familia comenzó a educarme sobre la existencia de creaturas sobrenaturales que también habitaban en el pueblo de Queenstown donde nuestros antepasados por seguridad a nuestra especie comenzaron hacer sus vidas, sobre todo porque...