Capitulo 5

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Olor a Arboles

Había llegado tarde al entrenamiento, ya todos se encontraban divididos como habían hecho en el entrenamiento anterior. La señorita Isabella se encontraba hablando con las chicas sobre lo que parece ser la historia de la familia real, mientras que detrás de ella veo como el señor Gregorio tenia compañía. Era un muchacho alto, tenía un cuerpo espectacular según lo que su ropa me permitía detallar, se veía bastante fuerte, de piel pálida y cabello castaño oscuro.

Me había quedado embelesada mirándolo, hasta que lo veo caminando hasta la señorita Isabella asustándola amigablemente.

-Te odio-soltó ella dándole un golpe en el pecho-no vuelvas hacer eso.

-Ya princesa-dándole un beso en el cabello-no te molestes.

-Podemos comenzar ya-continuo irritada.

-Bien lo que digas-respondió sin importancia-no te huele raro-le pregunto a Isabella extrañado-huele a árboles.

- A mí no me huele a nada-dijo sin importancia.

-Hola chicas-dijo ignorando las odiosas palabras de su hermana-mi nombre es Demiam.

¡Mierda! Pensé. Es el Alpha como es que todas aquí están tan tranquilas con semejante hombre. Es demasiado sexy, tiene barba y unos ojos azules hermosos, se trataba de un muchacho muy varonil y serio. Me había quedado tiesa desde que estuvo al lado de la señorita Isabella.

Me permití seguir detallándolo, en cada uno de los pasos que daba mientras conocía a cada una de las muchachas. Se veía muy serio y respetuoso, les tendía la mano a todas y hasta les preguntaba cómo estaban.

Estaba sorprendida yo venía con la mentalidad de conocer a un hombre amargado por la cantidad de responsabilidades que implica ser el Alpha de un pueblo entero.

Con el pasar del tiempo llegue a estar tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta como de un momento a otro lo tenía al frente de mi mirándome con sus grandes y brillantes ojos azules.

-Eres hermosa-soltó directo.

En shock lo único que mi cuerpo fue capaz de hacer, fue mirarlo fijamente como si quisiera perderme en él. Era un hombre espectacular, olía a árboles y me encantaba lo profunda que era su mirada.

-Eres realmente muy hermosa-repitió, tocándome delicadamente la mejilla.

Reaccione rápido al momento que sentí como su mano tocaba mi rostro delicadamente. Aunque fue solo un segundo sentí como el resto de mi cuerpo recibía choques de electricidad.

-Me llamo Megan Morgan señor-dije rápido tendiéndole la mano nerviosa.

-Demiam- aceptándome el saludo delicadamente, con una hermosa sonrisa decorando su varonil rostro-¿Cómo estás?-pregunto intrigado.

-Bien señor, gracias.

-No me digas señor-soltó riendo amablemente.

Estaba cada vez más nerviosa y quería que la tierra me tragara, tenía muchas personas a nuestro alrededor mirándonos fijamente sorprendidos por el espectáculo que les estábamos dando. Cuestión que al parecer para el señor presente no tenía importancia, ya que parecía ignorar a las personas que están a nuestro alrededor.

-Eh, señor Demiam-fue lo único que salió de mi boca, nerviosa.

-Eres muy hermosa-volvió a repetir por tercera vez mirándome fijamente.

No podía articular palabras. El no quiso preguntarme más nada y se puso justo al lado de la señorita Isabella para darnos lo que parece su acostumbrado discurso final, tal cual como había hecho la señorita Isabella la última vez.

El Trono de Queenstown © ✔ - Editando**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora