Capitulo 32

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Ahora tu gente es mía

Narra Demiam

Megan era una mujer muy necia, terca y soberbia, si es cierto que también puedo llegar a verla como una mujer muy fuerte y de grandes ideales en ocasiones. Pero sin embargo, con esas características de una guerrera perfecta, para mi seguía siendo una delicada chica que había tenido que asumir mucho en su vida en tan solo cuestión de días.

Después de los hechos en la casa de mi chica, temía por lo que pudiera pasar en aquella mansión de los reyes de wanaka. Megan venia decidida a hacerse cargo de sus actos pero este pueblo y su gente eran demasiado inteligentes en cuanto a sus movimientos sucios bajo perfil y para nosotros era muy importantes estar precavidos respecto a eso.

Gregorio había decidido que lo ideal fuese que Megan entrara a solas a la mansión, lo cual sabía perfectamente que era una mala idea. Desde que entramos al pueblo estuve muy preocupado y agotado, estaba sintiendo demasiadas emociones entre las preocupaciones de ella, las de Gregorio y las mías propias.

Teníamos aproximadamente dos horas esperando, cuando empiezo a perder el aroma de Megan, ese característico olor a árboles que nos mantiene unidos desde hace algunos meses, comenzando a sentirse cada vez menos fuerte para mis sentidos.

-Paso algo con Megan-le compartí a Gregorio preocupado-Deje de olerla.

-Señor lo mejor es que vayamos a ver.

Automáticamente camine lo más rápido que pude hasta las puertas de aquella enorme mansión tocando varias veces sin siquiera obtener respuestas de alguien. Los minutos pasaban y comenzaba a desesperarme y más porque estaba realmente seguro de que algo había pasado con ella.

Con Gregorio junto a mí, decido empujar fuertemente una de las puertas permitiéndole entrar a él rápidamente, irrumpiendo en la sala del lugar sin importar que no se tratara de nuestra propiedad.

-Señor-me llamo Gregorio susurrando, prácticamente escondido detrás de uno de los pilares que decoraba el enorme y sombrío lugar.

Al acercarme a él, ante mis ojos veo a Megan tirada en el piso con una flecha de oro traspasar su pecho, siendo cargada por una mujer pálida de cabello largo y muy negro. Aquella comenzaba a subir las escaleras mientras el cuerpo débil de Megan estaba entre sus brazos, siendo seguida por un lobo negro que reconocía perfectamente. No me hacía falta siquiera intentar identificar a Julián, era un desgraciado desleal a su gente y su raza. Ya estaba seguro de que por aquí venían sus intenciones desde aquella vez.

-Imagino que la información la tienes a medias-comento- En los libros de la diosa luna se habla de una persona de tanto poder que aunque entregue su alma. Aún conserva la suficiente fuerza para sobrevivir a cualquier hecho de gravedad Demiam. Megan al tener tal conexión con su hermano y entregarle su alma, no queda expuesta como quedaría cualquier hombre lobo o hasta un Alpha. Es un poder sobrenatural que va más allá de nosotros. Con el pasar de los años se pensó que nunca volveríamos a ver a uno de ellos tan recientemente. Es el más grande secreto de tu pueblo Demiam y lamento mucho ser yo el que te lo diga pero tu papa era uno de ellos Demiam. Las características de Megan son exactas a las de tu padre. Lobo blanco, conexión con un familiar, de mucha fuerza y no le importó compartir parte de su alma con alguien más.

-No entiendo-dije desconcertado.

-Ella es un ser sobrenatural más fuerte que cualquier hombre lobo, vampiro o hibrido Demiam. Te lo voy hacer más sencillo de entender-agrego-Si todo lo que la diosa luna les dijo aquella tarde es cierto. Estaríamos en presencia de la primera mujer Alpha del pueblo de Queenstown. Nunca he conocido a una, se trata de una creatura apasionante y en el caso del pueblo de Queenstown nunca ha existido un Alpha natural mientras uno está en el trono-explico.

El Trono de Queenstown © ✔ - Editando**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora