Esta es una de las historias mas extrañas que vas a leer en tu vida, pero créeme que viéndola desde el punto de vista correcto.. es de horror verdadero. Un joven de 33 años se muda a una nueva casa, esta contento por poder llevar a cabo su nueva vida, tiene un trabajo y ya estaba deseoso de mudarse de ese departamento que cada vez le quedaba mas pequeño.
Ahora se sentía un hombre hecho y derecho.
Pero la manera en que su paz se termina es algo que desafía los mayores limites de la imaginación.
Esta acomodando todas sus cosas en el sótano.
Las cajas enormes, la bicicleta, la estufa, todas esas cosas que por ser verano tienen que quedarse abajo. Pero removiendo un par de cajas enormes, encuentra una nota que cae lentamente y se desliza por el suelo.
El se da cuenta que tiene algo escrito, llama su atención, la recoge y se encuentra con una escritura a mano, con una letra desesperada, a rayas y en mayúsculas que dice:
¡Ayúdame, por favor!
El queda un poco perturbado, se extraña y se pregunta cuanto tiempo habrá estado ese papel ahí, no parece tener polvo ni estar sucio, parece papel nuevo.
Pero el no le da mas vueltas al asunto, arruga el trozo de papel y lo bota en un basurero de su cocina, se olvida del tema. De hecho hubiera olvidado para siempre el tema de no ser porque a la mañana siguiente, cuando se esta preparando el cafe, encuentra un nuevo trozo de papel en su cafetera.
Con la misma letra que había leído ayer, lo recoge y esta vez dice:
¡Te lo suplico, no me ignores, ayúdame!
Ahora el se siente visiblemente perturbado, ya sabe que lo que ocurrió ayer no fue una simple coincidencia, un encuentro fortuito con algo que estaba ahí durante mucho tiempo. Alguien parece estar jugandole una broma, o al menos eso es lo que el piensa.
Se molesta mucho y cierra todo lo que puede con llave.
No solo la puerta, también las ventanas.. y se va trabajar.
Esa tarde cuando llega de su trabajo todavía pensando y sobretodo meditando que va a hacer al respecto se lleva la sorpresa de que, al abrir la puerta, encuentra una nueva nota.. como si alguien la hubiera dejado por debajo de la puerta.
La misma letra, implorando en un trozo de papel perfectamente cuadrado:
¡Por favor, te lo suplico, no me ignores, AYÚDAME!
Esta vez escrito con mas intensidad.
Eso lo pudo haber hecho cualquiera, el meter un papel por debajo de la puerta.
Pero esa misma noche, después de bañarse, encuentra otra nota en la tapa del inodoro diciendo exactamente lo mismo, pero escrito de manera diferente.
La letra es la misma pero no es el mismo papel que el había botado ni nada, no esta arrugado, es papel completamente nuevo, y esta vez decía:
¡Ayúdame, ayúdame, por favor, no seas malo, ayúdame!
Llega el fin de semana, el decide no contarle esto a nadie simplemente porque esta aterrorizado, pero esta aterrorizado por las causas correctas, no porque cree que alguien se esta metiendo en su casa.
Si no porque las notas que había encontrado estaban en lugares completamente inverosimiles.
La ultima nota apareció incluso en su propia cama.
El se había levantado en la mañana, y cuando se puso de pie la pudo ver, la había aplastado toda la noche. Pero durante la noche no estaba ahí, por lo tanto había aparecido.