¿Alguna vez has visto una sombra con el rabillo del ojo?
Es un simple movimiento atrapado en tu visión periférica.
Esta te permite ver cosas sin tener que mirarlos fijamente, con el rabillo del ojo puedes ver gran parte de lo que te rodea sin tener que verlo directamente.
La mayoría simplemente llega a considerar esto como una sombra provocada por una vela encendida, o tal vez una mascota saltando de un mueble o corriendo por ahí.
Noventa y nueve de cada cien veces, estas personas tienen razón.
Pero hay una mas evasiva, también puede ser explicada por las razones anteriores, pero hay algo mas...
Uno se siente incomodo, o puede llegar a sentir un leve dolor en la columna, incluso se puede olvidar completamente de lo que estaba pensando.
Si alguno de estos síntomas te llegasen a ocurrir, debes comenzar a preocuparte.
Nuestra visión periférica está diseñada para detectar movimientos, incluso en la oscuridad.
Esta se utilizó para defenderse de los depredadores en nuestros primeros días, y como con muchos aspectos de nuestra naturaleza humana, se ha mantenido, pero se debilitó.
La visión periférica aun nos alerta de posibles depredadores, y aunque los depredadores han caído en la lista de peligros que se pueden enfrentar hoy en día, todavía existen.
Si alguna vez sientes ese escalofrío en la espalda, trata de no concentrarse en esa sombra que viste con tu visión periférica, lo que sea que hayas visto estaba escondido desde un principio.
Pero ahora que lo has visto todo cambia, ya no necesita esconderse, y no creo que te guste ver "eso" caminando lentamente hacia ti.
Tal vez, en este momento, seria mejor no mirar atrás.