¿Has oído alguna vez sobre un viejo juego de PC llamado "El teatro"? No, no creo. Seguramente porque muchas personas dicen que ni siquiera existió.
Verás, "El teatro" es un juego de computador que salió al mismo tiempo que "Doom". Hoy día, si alguna vez lo encuentras, sólo está disponible es discos CD-ROM piratas que, en la mayoría de los casos, ni siquiera contienen el juego real.
Las copias legítimas que salieron al mercado tenían una cubierta blanca sin nada más que la imagen de a quien desde entonces se le ha nombrado «El Recogedor de Boletos».
Él es simplemente un dibujo sencillo de un hombre blanco calvo con una gran sonrisa, vistiendo un traje rojo sobre una camisa blanca y pantalones negros.
Lo que es peculiar sobre El teatro, es que el nombre del desarrollador del juego no estaba escrito en la cubierta, tampoco había una descripción en la parte trasera.
Es solamente El Recogedor de Boletos en un fondo blanco por las dos caras.
El juego se dio a conocer al principio por su incapacidad de instalarse correctamente.
El proceso de instalación congelaba inmediatamente la computadora cuando el usuario llegaba al acuerdo de licencia.
En todo caso, las personas que aseguran haber sido dueños del disco original dicen que descubrieron cómo instalar el juego simplemente al reiniciar su ordenador en la ventana del acuerdo de licencia, con el disco todavía dentro.
Luego se les indicaba que presionaran «Acepto» cuando el computador se estaba encendiendo, y se continúa con la instalación.
Tras un procedimiento exitoso, el juego empieza con el menú principal que consiste en la imagen del exterior de un cine en una calle vacía.
El título se desvanece dando lugar a tres botones en el menú:
«Nueva partida»
«Cargar»
«Opciones»
Seleccionar «Opciones» cierra la ventana del juego.
Se dice que «Cargar» no funciona en lo absoluto; incluso si tienes una partida guardada, no pasa nada cuando lo seleccionas.
Por lo tanto, «Nueva partida» es la única opción que funciona en el menú.
Una vez que la has seleccionado, el juego comienza en primera persona.
Estás de pie en el vestíbulo desocupado de un cine, con la excepción del Recogedor de Boletos que estará enfrente de un corredor oscuro, el cual uno sólo puede asumir que conduce a las salas del cine.
No hay nada más que hacer aparte de ver los mal dibujados y hasta ilegibles afiches o acercarte al Recogedor de Boletos. Cuando el jugador avanza hacia El Recogedor de Boletos, un sonido de baja calidad se reproduce, diciendo «Gracias, por favor disfruta la película» junto con una caja de diálogo que dice lo mismo.
Entonces avanzas por el corredor y la pantalla se vuelve negra y regresas al vestíbulo, para hacer exactamente lo mismo una y otra vez.
Aunque puede sonar como un juego pésimo, cierto número de cosas peculiares ocurren a medida que continúas jugando.
La cantidad de veces que tienes que darle tu boleto al Recogedor de Boletos antes de que los eventos extraños empiecen es desconocida. La mayoría piensa que es completamente aleatorio y puede ocurrir desde el principio del juego hasta la partida cuatrocientos.
Lo que ocurre, sin embargo, ha perturbado severamente a algunos jugadores.
El primer suceso se da antes que el jugador se desvanezca al entrar en el corredor.
Esta vez te darás cuenta de que El Recogedor de Boletos está completamente ausente.
El jugador, sin más elección, decidirá caminar hacia el corredor oscuro.
El sonido y la caja de diálogo mencionados anteriormente aparecerán incluso sin El Recogedor de Boletos, pero cuando el jugador entre en el corredor la pantalla no se desvanecerá.
Se tornará más oscura conforme se adentra en el corredor, pero el sonido de sus pisadas se oirá mientras siga pulsando la tecla Arriba en su teclado.
Aquellos que dicen haber jugado la versión original declaran haberse sentido extremadamente incómodos en lo que andaban por el pasillo, anticipando durante todo el camino que algo horrible estaba por suceder.
Bueno, eventualmente el jugador es incapaz de seguir adelante.
No hay nada por unos momentos, hasta que una extraña imagen que es descrita como
«El Recogedor de Boletos con un espiral por rostro» aparece y se queda en la pantalla.
Los jugadores de la versión original dijeron que sus cuerpos se paralizaron inmediatamente y sus estómagos se revolvieron cuando vieron esta imagen (la cual ha sido más apropiadamente nombrada «El Hombre de la Cabeza Espiral»).
Nada ocurre mientras la imagen permanece en la pantalla.
Entonces, de pronto, un chillido penetrante se reproducirá en tanto el juego comienza a fallar.
Esto dura unos minutos, con el chillido siendo continuo.
Luego el jugador es devuelto abruptamente al vestíbulo con todos los sonidos y gráficos funcionando como deberían hacerlo.
El juego continúa con normalidad por el siguiente par de «ciclos» de entradas al pasillo, con unos cuantos jugadores de la versión original asegurando que El Hombre de la Cabeza Espiral aparecía brevemente en la esquina de la pantalla, acompañado de un enérgico gruñido.
En algún punto después de encontrarse con El Hombre de la Cabeza Espiral, el jugador verá al Recogedor de Boletos revolviéndose (aunque no se mostrará ningún tipo de animación, los miembros de la imagen estarán completamente estáticos; será más como dos imágenes siendo superpuestas entre sí) con sus ojos completamente abiertos, así como su boca, para simular una expresión facial de angustia.
Algunos jugadores notaron que los afiches fueron reemplazados por imágenes del Hombre de la Cabeza Espiral, lo cual provocó que de inmediato apartaran la vista de su personaje y la situaran en El Recogedor de Boletos.
Entonces un sonido diferente se reproducirá, pero la caja de diálogo contendrá únicamente caracteres desordenados que vuelven a cualquier texto que hubiera sido programado ilegible.
A pesar de la muy baja calidad del sonido, hay un consenso general de que las palabras del Recogedor de Boletos, son, «No avances nunca a otros niveles».
Cuando esto sucede la pantalla se desvanecerá de nuevo y el jugador regresará al punto de partida en el vestíbulo, pero El Recogedor de Boletos se habrá ido y el corredor estará bloqueado por una gran pared de ladrillos.
Tocar la pared congelará el juego, y eso es todo lo que se puede hacer.
Nadie sabe cuáles son los «otros niveles» ni cómo se accede a ellos, ni tampoco se sabe por qué El Hombre de la Cabeza Espiral causa un miedo penetrante en aquellos que lo han visto en el juego.
Todas las copias originales de El teatro se han perdido o fueron destruidas.
Pero la parte más escalofriante es el hecho de que todos los jugadores de la versión original aseguraron que vieron al Hombre de la Cabeza Espiral con el rabillo del ojo mirándolos desde una esquina de su habitación.