Lee atentamente mis palabras.
No te distraigas por nada del mundo.
No importa que escuches, sientas o veas.
Y por favor, cierra muy bien tu puerta.
Asegúrala de tal manera que no se pueda volver a abrir.
Al terminar de leer, agradecerás haberla cerrado.
Ya no hay tiempo, están cerca.
Sus pasos se escuchan, ya están llegando.
Intentaron abrir la puerta, pero la cerré en cuanto note que ya casi era la hora de su llegada.
Escucho sus susurros… están hablando de mí, hablan sobre lo que les prometí.
Rasgan sus pezuñas contra mi puerta, sé que quisieran rasgar mi piel con ellas.
Ahora empiezan a gritar, piden que les abra la puerta, piden que cumpla mi promesa.
Exigen que pague por lo que ellos me entregaron.
Pero…
¿Como podría cumplir algo que solo acepte en un momento de ambición?
Sé que no debí haberlo echo, jamás pensé en como podría cumplir algo casi imposible y en tan poco tiempo. No imagine que ellos vendrían a cobrar aquel precio.
“Conocimiento absoluto”
Me dijeron.
Todo el conocimiento del mundo de toda época pasada o futura, buena o mala, se revelaría ante mis ojos la verdad sobre Dios, la ubicación de grandes tesoros de la historia, podría solucionar errores de mi pasado y tener respuesta para las preguntas de mi futuro, definitivamente quería aquel poder, era demasiada tentación ante mi.
Ahora me doy cuenta.
Era demasiado bueno para ser verdad.
El conocimiento absoluto ofreciéndose de manera muy barata.
Claro que no era barata.
Tenía que entregarle algo a aquellos seres, pedían un precio muy alto.
Cien almas.
¿Cómo podría conseguir cien almas y en tan poco tiempo?
Dios mio, no puedo creer que me haya hecho esa pregunta tan horrible.
Claro que no lo pensé, en aquel instante tome la pluma y firme el contrato.
Si en tres días no entregaba lo prometido, mi vida sería el pago.
Si en tres días mi cuenta no era saldada, ellos vendrían y me arrancarían el alma.
Hace 2 días tenia que entregar aquellas almas.
Vinieron a recogerlas y se enojaron mucho al ver que no tenía ni una sola.
Suplique por mi vida, intente convencerlos y afortunadamente me dieron una última oportunidad.
Tenía 2 días mas…
2 días para contar y hacer famosa mi historia y ante todo hacerla creíble.
Me dijeron que si alguien se enteraba por lo que pasaba y me prestaba atención por al menos 2 minutos imaginando cada palabra y sintiendo por lo menos algo de emoción, la vida de aquel incauto seria el pago.
Gracias por poner atención.
Gracias por salvar mi vida.
En pocos momentos, ellos tocarán tu puerta.