En cualquier ciudad y en cualquier país, hay una institución de salud mental o centro de rehabilitación donde puedes intentar ir por un Objeto. Había 2538 de estos Objetos, pero dos mil se perdieron. Los 538 restantes nunca deben estar juntos. Jamás.
Quizá haya una buena razón para que llegases a este sitio, querido lector. Los Objetos han de estar llamando.
¿Responderás?
El Portador del Espejo
En cualquier ciudad, en cualquier país del mundo, ve a cualquier institución de salud mental u hospital, y pregunta al encargado por el "Portador del Espejo".
Te mirará de forma extraña, como si hubieras hablado en un idioma diferente.
Pregunta de nuevo hasta que finalmente entienda y te llevará a lo profundo de la institución sin decir absolutamente una sola palabra.
Te llevará a una puerta de hierro normal, la desbloqueará y hará señas para que entres en el oscuro pasillo de más adelante. El se quedará atrás, sin pronunciar una palabra; no hará contacto visual contigo.
Una vez que la puerta se cierra tras de ti, el pasillo será iluminado por una luz etérea, para revelar que las paredes del pasillo están cubiertas de espejos.
Los reflejos se extienden hasta el infinito a cada lado tuyo, pero ninguno de ellos muestra tu reflejo, sino el de aquellos que vinieron antes que tu.
Cada uno muestra el reflejo de los que buscaron al Portador, de cómo murieron.
Trata de no mirar como las bestias los devoran, trata de no mirar nada en absoluto, simplemente caminar en línea recta.
Si te fijas, si miras, los animales en los reflejos vendrán por ti.
Si alguna vez la luz comienza a apagarse, y comienzas a perder tu camino en la oscuridad, cierra los ojos con fuerza y di con firmeza:"Los que buscas, se han ido antes".
Si todo se alumbra, tienes suerte, y las criaturas que te acechan se irán.
Si se apaga todo, no huyas.
No hay punto de fuga, no tiene caso, ni orar por una muerte rápida podrá salvarte.
Al final del pasillo increíblemente largo, se encuentra otra puerta, con una luz blanca brillante alrededor de sus bordes. Golpea la puerta, y se te permitirá entrar.
De pie en el centro de la sala octogonal habrá una silueta en la penumbra de la cámara.
No te prestará ninguna atención, hasta que le hagas la pregunta
"¿Qué es lo que reflejan?"
Cualquier otra pregunta, y llenará cada poro tuyo con un millar de agujas, desollará tu piel y la dejará volar con el viento, asegurándose que vivas eternamente con él en la cámara, como una sombra de lo que una vez fuiste.
Si haces la pregunta correcta, él te responderá, con detalles que te helarán los huesos y convertirán tu corazón en piedra. Él te dirá lo que los Portadores significan, por qué existen, y lo que está por venir.
Después de esto, se pondrá en tu visión y revelará quién es.
Te verás a ti mismo, excepto que en lugar de ojos, tendrás brillantes espejos de plata en tus cuencas.
Como verás, serás incapaz de moverte por el horror, él retirará uno de los espejos de sus ojos, derramando espesa sangre de manera muy rápida, como una hemorragia.
Después de presenciar aquel acto de masoquismo extremo, te desmayaras.
Cuando despiertes tendrás en tu mano el fragmento ensangrentado y te encontrarás fuera de la institución.
Este espejo ensangrentado es Objeto 46 de 538.
Refleja lo que ha sido y lo que está por venir.