Las psicofonías o fenómenos de voces electrónicas, son sonidos que quedan registrados en grabadoras de audio, y son interpretados como voces de los muertos por los investigadores de lo paranormal. La psicofonía más larga y aterradora de la historia fue sin duda captada por Germán de Argumosa, y por cierto, censurada en algunos programas.
La historia de las psicofonías se remonta a 1959, cuando Friedich Jurgenson, un productor de cine y cantante de opera, estaba de vacaciones e intentó grabar en un magnetófono el canto del pájaro para realizar un documental.
Se fue a un bosque, y esperó en silencio mientras el sonido de los pájaros se grababa en el aparato. Cuando llego a casa y escuchó la grabación, comprobó que alguien imitaba el trinar de los pájaros, estropeando la toma, para después escuchar la voz de alguien hablando en noruego, haciendo comentarios sobre el trinar del pájaro.
Borró la grabación, pensando que alguien se había acercado donde él estaba, sin que se diera cuenta, y al día siguiente repitió la operación de grabado, en la misma zona, poniendo cuidado de que nadie anduviera alrededor del magnetófono, y de nuevo, al reproducir la grabación, junto al canto del pinzón, una nueva voz se escuchaba perfectamente, pero en esta ocasión creyó reconocer la voz de su madre, fallecida, diciéndole algo que sólo ellos conocían: el nombre cariñoso y familiar con que su madre le llamaba.
Según Jurgenson, en la grabación se escuchaba algo así:
Friedel.. mi pequeño Friedel.. ¿Puedes oírme?.
Aquella fue la primera psicofonía oficial de la historia.
Luego a lo largo de los años han ido apareciendo de manera accidental o buscada, miles de grabaciones atribuidas supuestamente a voces de difuntos que tratan de enviar un mensaje o simplemente manifestarse, y algunas de ellas, independientemente de su veracidad, logran ponernos los pelos de punta, aunque según los expertos, la psicofonía más larga y aterradora de la historia, hasta tal punto que no solo algunos programas decidieron censurarla, sino que Germán de Argumosa, el parapsicólogo que la grabó, no se la dejaba escuchar a casi nadie porque podía herir la sensibilidad de quien la escuchaba e incluso temía que la impresión de escucharla fuera mortal si alguien tenía el corazón débil o era impresionable.
Luego a lo largo de los años han ido apareciendo de manera accidental o buscada, miles de grabaciones atribuidas supuestamente a voces de difuntos que tratan de enviar un mensaje o simplemente manifestarse, y algunas de ellas, independientemente de su veracidad, logran ponernos los pelos de punta, aunque según los expertos, la psicofonía más larga y aterradora de la historia, hasta tal punto que no solo algunos programas decidieron censurarla, sino que Germán de Argumosa, el parapsicólogo que la grabó, no se la dejaba escuchar a casi nadie porque podía herir la sensibilidad de quien la escuchaba e incluso temía que la impresión de escucharla fuera mortal si alguien tenía el corazón débil o era impresionable.
De los 10 minutos que dura, solo permitía escuchar los primeros, por ser los “más suaves”, y solo a unos pocos allegados expertos en esoterismo les dejo escuchar la grabación completa. Pero sus temores eran ciertos, y aún siendo gente que había escuchado cientos de psicofonías, algunos de ellos tuvieron después que pedir ayuda psicológica y los menos impresionables pasaron varias noches sin dormir obsesionados por lo que acababan de escuchar.
Pero antes de contar la historia de esta terrorífica grabación, repasemos por encima la vida de Germán de Argumosa, uno de los mejores parapsicólogos de la historia y fallecido a los 87 años a causa de una enfermedad respiratoria.
Nacido en Torrelavega (Cantabria) en 1921, en una familia notable de médicos y juristas. Se alistó como voluntario en la guerra civil en el bando nacional con 15 años.
Dedicado de pleno al estudio y sin descartar ningún campo, dio múltiples conferencias sobre Parapsicología, Hipnosis, Filosofía y Teología; alentó y presidió los primeros congresos nacionales e internacionales de Parapsicología realizados en España; desarrolló una larga trayectoria como conferenciante sobre diversos temas científicos y artísticos; fue entrevistado por televisiones de todo el mundo para divulgar sus conocimientos y colaboró habitualmente en programas radiofónicos.
Pero fue sobre todo a partir de 1971 y gracias a las famosas “caras de Belmez”, a las que declaró como autenticas teleplástias, donde su fama creció por todo el mundo.
Sus investigaciones fueron galardonadas con multitud de premios, entre ellos el Premio de la Sociedad suiza de Parapsicología en 1977, donde Germán declaró, que los hechos paranormales no pueden ser ignorados cuando se persigue una completa interpretación del mundo y del hombre.
En una de esas reuniones de grandes intelectuales, que se celebró en una casa de un famoso artista cuyo nombre no fue desvelado por Argumosa, a las afuera de Madrid, éste retó al profesor a obtener en su casa una psicofonía, y Argumosa dejó una grabadora en el sótano.
A los 10 minutos volvieron para recoger la grabadora y cuando la pusieron en funcionamiento, el terror se apoderó de ellos.
Ruidos espeluznantes, chillidos, campanas, una voz terrible que agonizante decía:
“Agua, agua, …me ahogo“Y de repente una voz de mujer que parecía salida del mismísimo infierno gritó:
¡Ya te tengo José, te mataré! ¡Te matareeeee!.
Escuchando esa grabación había un José, un embajador que a los pocos días murió…ahogado.
En ella también se escuchan mas nombres de los presentes. Después de esto, la cinta fue analizada por muchos profesionales de lo paranormal, y todos afirman que es la grabación más escalofriante y realista escuchada jamás.
Lo que vas a escuchar ahora es la cinta real de German de Argumosa, si bien no esta completa porque el mismismo German se negó a mostrar toda la cinta a los medios, es la parte "mas suave" de todas.
Por favor les pido discresión absoluta, porque lo que van a escuchar es real.
http://www.youtube.com/watch?v=3YfHYP4mqkE