Una pareja de esposos decidieron salir una noche a pasear por ahí. Llevaban tiempo sin tener una actividad así y querían revivir su matrimonio, así que planearon una actividad, fijaron un día en el calendario y se dispusieron a pedir tiempo en el trabajo.
Contrataron una niñera, y tenían todo listo.
La niñera, quien tubo mucha suerte, porque al llegar para cuidar a los niños, estos ya se encontraban durmiendo. Los padres le dieron números en casos de emergencia y otras indicaciones antes de salir.
Conforme pasaba el tiempo, la niñera obviamente se había aburrido.
La televisión de la sala no tenía cable y no sabía que hacer para matar el tiempo.
Minutos mas tarde, el teléfono celular del padre de los niños empieza a timbrar. Este contesta.
- "Diga?".
- "Si, habla Alison, la niñera".
- "¿Esta todo bien por allá, Alison?".
- "Si, no se preocupe, solo quería preguntarle si puedo ver la televisión en su habitación".
- "Adelante, no veo que haya algún problema en eso".
Mas tarde, el telefono del padre de los niños vuelve a sonar.
- "Allison, ¿que necesitas?".
- "Señor,quería preguntarle si acaso podría poner una sabana o algún mantel encima de la estatua del ángel que tienen al lado de la ventana de su cuarto... Es que me pone nerviosa...."
El padre guardo un silencio tenso durante algunos segundos.
- "Nosotros no tenemos ninguna estatua de un ángel en la casa..".
La llamada se cortó de golpe.
El padre, un poco preocupado por aquello, decide terminar su romántica velada con su mujer y partir de inmediato a su casa a comprobar de donde había salido esa estatua que la niñera menciono.
Cuando llegaron a la casa, se encontraron con cadáveres horriblemente mutilados de la niñera y los dos niños.
Nunca se encontró una estatua de un ángel ni nada parecido.