Era un 24 de diciembre, mi hermanita Paula estaba ansiosa de que se cumplieran las 12 de la noche. Era una pequeña adorable que todos los años trataba de ver a Santa pero nunca lo lograba porque, ya saben, no existe. Paula no se detenía, era una obsesión para ella poder ver a Santa.. sus padres lo sabían así que ponían los regalos cuando ella no estaba. Era emocionante, y luego.. todo cambió.
Ese día Paula estaba muy impaciente, hablaba de sus planes infantiles para poder ver a Santa. Recuerdo que le dijo todo el día a nuestros papas que instalaran cámaras para poder verlo.. a pesar de que era un poco molesta, su inocencia nos hacía reír.
Revoloteó todo el día, no dejo de hablar de Santa, lo dibujaba, imaginaba, preparaba leche y galletas y, por supuesto, cada una hora iba corriendo a mirar dentro de la chimenea a ver si tenía suerte.
Al caer la noche, después de la cena navideña, el brindis y postre, nuestros padres querían salir a compartir con los vecinos.. por supuesto esta era una excusa para poder poner los regalos mientras ella no veía. Paula se negaba a salir, decía que esta vez si iba a ver a Santa, esto complicó un poco a mis padres pero dijeron que se las ingeniarían.
Ya eran las 23:30 y yo estaba muy aburrido, llamé a mis padres y les dije que iría a pasear al perro alrededor de la manzana. Ellos, por supuesto, dijeron que sí y que tratara de llevar a Paula.
Como ya se están imaginando.. ella se negó.
Volví a llamar para decirles y me dijeron que fuera, ellos se encargarían de todo, estaban a la vuelta de la esquina con unos amigos de la familia quienes cuidaban todos los regalos para que Paula no los viera. Le dije a Paula que saldría con el perro y volvería al rato.
Paula quedó sola en casa escondida detrás del árbol de navidad esperando ver a Santa sin ser descubierta. Mientras caminaba me encontré con unos amigos y la hora se me pasó de golpe.. cuando reaccioné me di cuenta que ya eran la 1:20 de la madrugada.
Me despedí de mis amigos con mucha prisa y corrí a casa con el perro, estaba seguro que me castigarían por dejar a Paula tanto tiempo sola en casa.. nuestro barrio es algo peligroso.
Un castigo era nada comparado con lo que pasó.
Al llegar a casa vi dos patrullas policíacas fuera de mi casa, una ambulancia y muchos oficiales entrando y saliendo frenéticos. Mis padres lloraban en la entrada desconsoladamente.
Estaba desesperado y muy confundido, no sabía que pasaba pero por lo que podía ver era obvio que sería una tragedia horrenda. Corrí a ver a mis padres, no fueron capaces de modular ninguna palabra.. solo gemían y gemían.. fue desgarrador.
Recuerdo que, con los ojos repletos en lagrimas y el corazón en la garganta, entre corriendo a mi hogar para ver que era lo que había pasado.. me arrepentiré por siempre, todo era mi culpa.
En medio de la sala, justo bajo el árbol de navidad, había un paquete enorme que contenía las partes desmembradas de mi hermanita pequeña.
Lloré desesperadamente, después no recuerdo que ocurrió.
Los oficiales de policías dijeron que me había abalanzado sobre esa caja y había abrazado los restos inertes y cercenados de lo que alguna vez fue mi hermanita Paula hasta desmayarme.
Las pruebas forenses revelaron que fue violada y luego mutilada de manera brutal, algo que no pudo haber hecho una sola persona.. el informe especulaba que fue cometido por un mínimo de 4 personas.. 4 personas abusando violentamente y luego desmembrando a mi hermana pequeña.
Además, junto a la caja, había una nota:
"Amarga Navidad les desea la pequeña Paula"
Nunca mas festejamos la navidad, escapamos de ella.
Íbamos de ciudad en ciudad buscando un sitio donde no fuera festejada.. la alegría de los demás, la música, la decoración.. todo eso revive los peores recuerdos de mi vida.
Mamá, Papá..
Espero que me perdonen, pero no puedo vivir con la culpa..
No puedo.. nos veremos en la otra vida.
Nota encontrada junto al cuerpo del joven Richard Jhonson, quien a las 1:26 de la madrugada del 25 de diciembre cometió suicidio colgándose desde el tejado de su hogar hasta la muerte.
Los padres fueron encontrados en su habitación, muertos también, producto de una sobredosis de anestésicos, el frasco estaba en el bolsillo del joven suicida.
Feliz Navidad a todos.
