In my blood [Dylmas AU]

10. Party

Ki, Bella, Will y yo estábamos en el estacionamiento esperando que Thomas y Kaya llegaran para recogernos. Eran los "conductores responsables" que se habían comprometido a no tomar ni una gota de alcohol.

Finalmente aparecieron después de unos minutos.
Hice una mueca, el sentimiento de ansiedad crecía lentamente dentro de mi. Decidí ignorarlo por el momento, aunque sabía que no podría por mucho más tiempo, Thomas me miró con el ceño fruncido, lucía preocupado, al parecer había notado lo ansioso que estaba. Parecía que se iba a acercar, pero Bella corrió hacia el abrazándolo.

—¡Yo voy contigo Tommy! —chilló sonriente. Thomas la abrazo de vuelta sin dejar de mirarme ni un solo segundo.

—Dyl, ¿vienes con nosotros? —preguntó con una mirada esperanzada. Lamentaba ser quien se la quitaría tan sólo unos pocos segundos después con mi repuesta.

—Iré con Kaya esta vez.

Asintió con la cabeza y me miró extrañado.
Se soltó de Isabella —quien lo miró entre sorprendida e indignada— para luego acercarse a mi.

—Por favor no vayas, Dyl —dijo abrazándome. Me sorprendí por el gesto, pero aún así le correspondí— Sé que no quieres hacerlo. Quedémonos viendo las películas que quieras, ¿si?

¿Por qué hablaba como si supiera lo que yo quería hacer? Nos conocíamos desde hace mes y medio, no me conocía para nada.

«Dylan, ¿a quién engañas? »

Thomas me conoce demasiado bien y al parecer también sabe como me siento. Pero por más que quisiera quedarme con el abrazados mirando películas —ya lo habíamos hecho muchas veces antes— no podía cambiar de opinión a última hora, no podía arrepentirme.

—Nos vemos luego, Tommy —usé el apodo para calmarlo un poco y hacerle saber que estaría bien. Me alejé lentamente y escuché que suspiró para luego caminar, supuse que se dirigía hacia su carro.

[...]

Durante el corto trayecto, pensé sobre lo estúpido que había sido al meterme en esta situación. Sabía que al estar en ese tipo de ambientes estaba más expuesto a tener un jodido ataque, pero no, decidí poner mi orgullo antes que mi salud mental y ahora estaba en un maldito carro dirigiéndome a una maldita fiesta a la que no quería ir.

Los recuerdos de ayer llegaron rápidamente a mis pensamientos, era realmente tonto ir a una fiesta el día después de que huyera de una, pero ya no había vuelta atrás, tan solo esperaba que la situación no se repitiera.

Rebusque entre mis memorias hasta encontrar una situación parecida, solo había ido a una fiesta universitaria —en la que me había quedado— y fue la peor experiencia que pude tener. Todos tomaban como si fuera el fin del mundo y otros parecían chimeneas andantes, mientras yo me dedicaba a mirarlos asqueado desde un sillón en una esquina. La fiesta no fue tan grande y no fueron tantas personas, la única razón por la que  había era porque Sean quería ir y "presentarme a sus amigos". Por supuesto, se fue con ellos y me dejo solo a penas pusimos un pie en la sala y pase el resto de la fiesta solo. Me enojé con el durante días, y para disculparse me hizo una cena romántica. Sonreí triste ante el recuerdo.

Noté como el carro paraba, habíamos llegado.
Kaya estacionó el carro un poco lejos ya que no había espacio para hacerlo más cerca a la casa.

Bajé del carro tratando de calmar mis respiraciones y caminamos hacia el lugar de donde llegaba la música. Caminé perdido en mis pensamientos, y una vez que llegamos rodé los ojos con tan solo ver la casa, había un gran grupo de personas con vasos rojos en el jardín, estaban rodeando un barril.