In my blood [Dylmas AU]

37. What about me?

Antes que lean este capituló, deben saber que las personas en cualquier grado de un coma no despiertan una vez y ya está como se ven en las películas o algunos libros; en la vida real, las personas van despertando poco a poco. Un día pueden despertar muchas veces por minutos y volver al "coma", al día siguiente por horas y así, es un proceso.

•••

Después de darme una ducha y comer a pesar que no quería —lo necesitaba— me eche en la cama y sentí como el peso de los pasados cuatro días caían sobre mis hombros. Estaba en la casa de Thomas, aún conservaba la llave y no quería separarme por completo del rubio, por lo que decidí ir allí. A parte, había dejado algunas prendas mías en ese lugar, así que podría tomar un baño y cambiarme tranquilamente. Tal como mencioné, toda mi ropa seguía en el mismo cajón, por lo que no fue para nada difícil encontrarlas, al parecer Thomas las cuidaba muy bien.

Una vez que cerré los ojos, caí dormido al instante. Y desperté unas horas después con un sabor amargo en la boca, algo ocurría. Miré el despertador y eran las tres de la mañana cuando había dormido a las cuatro de la tarde. Jamás me despertaba así. Sin esperar un minuto más, decidí regresar al hospital lo más rápido que podía.

Mientras subía por el ascensor, distintos pensamientos llenaban mi mente sobre qué habría poder pasado: traté de bloquear los negativos y concentrarme en los positivos. Pero no podía negar el hecho de que algo malo le habría poder pasado a Thomas, tal vez y...

Negué con la cabeza rápidamente, me rehusaba a pensar en eso, y sin esperar un poco más, corrí hacia la puerta con el número doscientos cincuenta. La misma puerta blanca de hospital que me rompía el corazón en mil pedazos, solo que estaba vez había algo distinto, los gritos de Kaya y Ki.

—¡Le voy a decir!

—Ki, no te atrevas.

—Kaya, tiene que saberlo, igual se va a enterar cuando Thomas despierte de-

—¿Chicos? Sus gritos se escuchan hasta el ascensor. —entre en la habitación como si no hubiese entendido de lo que estaban hablando, ya les sacaría información luego. 

—Kaya...

—Ki...

—Dylan, Thomas despertó. —Ki soltó sin más y Kaya lo miro boquiabierta.

Y así como así, sentí como el mundo se derrumbaba. Si, es cierto, debería estar con una sonrisa gigantesca, pero no haber estado a su costado cuando despertó me destruía. Sabia que era mi culpa que se encontrara en esa camilla de hospital, por más que todo el planeta y hasta el mismísimo Thomas me dijeran lo contrario, yo lo sabia. Si tan solo le hubiese dicho que lo quería a él, no se encontraría ahí.

Forcé una sonrisa y miré al piso.

—¡Qué bueno! —susurré acercándome lentamente hacia el rubio. Una vez que estuve a su costado acaricié su cabello—. Lo siento.

—¡Ves lo que le haces! —Medio gritó/susurró Kaya señalando a Ki. Unos segundos después sentí como tocaba mi hombro tratando de apoyarme—. Le dijimos que estuviste acá.

Pero sabia que Tommy era la persona más terca del planeta, y estaba seguro que no les había creído a ninguno aunque le hubiesen mostrado una foto mía sentado junto a él. Pensaba que no había estado ahí para él. Pensaba que no lo quería lo suficiente como para saber de su accidente y no preocuparme. Pensaba que había dejado de amarlo. Pensaba que me hirió lo suficiente para lograr eso en mi. Pensaba que lo odiaba. Pero aún peor, pensaba que lo había superado tan rápido como para amar a otro hombre en tan poco tiempo. Pensaba que estaba con Tyler.

—No, Kaya. No debí irme.

—Dylan. Escúchame. Thomas entenderá —me miro con sus ojos azules tratando que entendiera por completo la anterior frase, pero mi cerebro estaba muy concentrado en procesar que mi Tommy había despertado sin que yo esté a su costado.

Hice una promesa en silencio, la próxima vez que Thomas despertara estaría junto a él cueste lo que cueste.

—Lo siento, Dyl. Pero debías saberlo.

—Gracias Ki, en serio —sonreí sinceramente—. ¿Preguntó por mi?

—Claro que lo hizo, Dylan. Pero le explicamos que te habíamos convencido para que por fin fueras a tu casa a bañarte y descansar porque no te habías movido de acá desde que te enteraste de su accidente.

—Ah —murmuré. Ni en este, ni en un universo paralelo Thomas se creería eso—. ¿Por cuanto tiempo estuvo despierto? —Traté de aprovecharme de que ellos no se veían concentrados para poder conseguir más datos sobre el estado de Thomas.

—Eso no lo sabrás, Dyl. —Señaló Kaya tratando de detener a Ki quien ya había abierto la boca para hablar—. Sabemos que te pondrás a buscar información como un loco. No podemos permitir eso.

—¡Merezco saberlo, joder! —los fulmine con la mirada.

—¡Dylan cállate! ¿No ves que te estamos cuidando? Idiota. —Respondió Ki, quien resultaba ser el único que no me tenía "pena" suficiente para ponerme un pare.

—Es que no entienden lo inútil que me siento al no poder si quiera saber que tiene —gruñí.

—¡Dylan reacciona! Thomas ya despertó, significa que ya no hay tantas posibilidades de que...

—De que muera —terminé la oración sintiendo como un peso en mi espalda caía al piso—. Ya no hay tantas posibilidades —repetí esta vez sonriendo.

—Exacto.

Sonreí sinceramente y abracé a Kaya sin saber exactamente porque, simplemente quería demostrarle que a pesar que no lo parecía, la apreciaba demasiado.

—Gracias, K. Por todo.

Entonces sentí como ella empezaba a llorar y se me rompió el corazón.

—L-Lo siento tanto, Dyl. No te debí abandonar.

—Kay por Dios, el que debe pedir perdón acá, soy yo. Te alejé cuando querías ayudarme y jamás te agradecí por todo lo que has hecho hasta hoy en día. Me has protegido como nadie, eres como una hermana para mi, y en serio muchísimas gracias.

Ella sonrió y besó mi mejilla.

—De nada también por evitarte cometer estupideces —señaló Ki desde el otro lado de la habitación.

—Gracias, Ki. ¿También quieres un abrazo? —Sonreí.

Él rodó los ojos, pero aún así se acercó a abrazarnos. Reí y me sentí feliz después de meses. Realmente no solo extrañaba a Thomas, también a estos chicos que había logrado conocer muy bien en tan poco tiempo.

—Los quiero chicos —susurré.

—¿Y a mi? —preguntó una voz totalmente ronca que reconocería entre millones de ellas, Thomas.

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Ámenme, dos capítulos en menos de 14 horas. JAJAJAJAJA No se que está pasando, pero me gusta :)

—Ares.