23. Are you sure?

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ADVERTENCIA: Capítulo con alto contenido sexual.

Thomas tops.

Cuando entré al lujoso apartamento de mi novio, encontré con que todas la luces estaban apagadas excepto una lámpara en la sala, que iluminaba a mi rubio quien leía muy concentrado.

—Hola, Tommy —dije cerrando la puerta. Dejé las llaves que siempre me daban en la recepción en la cerradura, para luego acercarme a él. Llegué a su costado y no se inmutó—. ¿Tom? —dije moviendo mi mano al frente suyo. Suspiré y tuve una brillante idea: conseguiría su atención mediante besos.

Me senté a su costado y besé su mejilla repentinas veces, aún así, era invisible para Brodie.

Agarré el libro de las manos de Thomas, y lo lancé a algún lugar de la habitación. Me miró sorprendido, y enojado—. ¡Soy tu novio y merezco atención!

—¡Jane Austen también!

—¿Me estás engañado con una tal "Jane Austen"? —fingí estar dolido e hice la intención de levantarme del sofá.

—Lo siento, bebé —me rodeó con sus brazos y traté de alejarme en vano—. Ahora quiero besos.

—Ya no hay nada para ti —rodé los ojos.

Rió entre dientes y me agarró de la cintura para sentarme sobre la suya. Después de unos cuantos quejidos, acabé cediendo, rodeando mis piernas al rededor suyo y empezando a jugar con algunos mechones rubios, sin separar nuestros labios ni por un segundo.

Cuando me moví para acomodar mi manera de sentarme a una más cómoda, Thomas gimió, al parecer había despertado algo en él, porque empezó a mover su cintura simulando embestidas. Gemí fuertemente, y Sangster  aprovecho para introducir su lengua en mi boca, provocando que esta se encuentre con la mía.

—¡Mierda, chicos! —escuché el chillido de Kaya interrumpiéndonos y ahogué un quejido. No podía simplemente tener un momento con mi novio sin obstáculos.

—Kaya, te amo —hice una pausa—, pero por favor vete.

—Recién van saliendo una semana y ya van a tener sexo —rió negando con la cabeza—. Esta juventud de hoy en día va de mal en peor.

Rodé los ojos, era verdad. Estábamos saliendo hace a penas una semana y ya íbamos a tener sexo. Pero que más daba, quería al rubio, y él me quería a mi, eso era lo que importaba.

«Y también está el hecho que quieres casarte, adoptar niños y compartir el resto de tu vida junto a él» dijo una pequeña voz en mi cabeza que decidí ignorar.

—¿Que esperas? —dije señalando la puerta con la cabeza. Probablemente estaba siendo muy duro con mi amiga, pero realmente quería estar a solas con el rubio.

—¿Puedo grabar? —preguntó sonriente mostrando su celular.

—¡No! —gritamos Thomas y yo a la vez. Ella suspiró resignaba y se fue por la puerta.

—¡No partas a Dylan por la mitad, Thomas! —gritó antes de salir.

Rodé los ojos y sonreí mirando al rubio al frente mío. Se mordió el labio—. ¿En que estábamos?

In my blood [Dylmas AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora