In my blood [Dylmas AU]

3. Nervous

Habían pasado dos semanas desde mi salida al lago con Tommy. No lo había visto desde entonces y —aunque habláramos por mensajes diariamente—, no me atrevía a decirle para vernos. Ahora me estaba dirigiendo hacia mi última clase del día, que compartía con Kaya, la amiga de Thomas. Mi actitud con ella no había cambiado en estas dos semanas, pero hoy sería diferente, esperaba encontrármela y tal vez, podría hablar con ella sobre el rubio. Entré a la clase con una sonrisa, hoy sería diferente.

—¡Dylan! —dijo ella moviendo sus brazos para que la vea—. Siéntate acá.

Yo sonreí y me dirigí hacia donde estaba la pelinegra. Me había comprometido a ser mejor persona con ella. Después de conocer a Tommy, mi mundo cambio drásticamente, me había propuesto a ser más social y hacer cosas que los chicos de mi edad hacían normalmente.

—¡Hola! —dije sonriéndole.

—¿¡Me estás hablando!? —dijo abriendo los ojos como platos.

—¿Si? —dije dudoso.

Me tocó la frente "midiendo mi temperatura" y me miró con una sonrisa radiante.

—Entonces Tom no mentía, si eres una buena persona después de todo.

—Lo siento por haberte ignorado durante tanto tiempo —dije con una pequeña sonrisa y un notorio sonrojo.

—No te preocupes, por lo menos no era personal, ¿cierto?

—No, nunca hablaba con nadie —dije recalcando la última palabra—. Y solo pensaba en mis estudios.

—¿Y que te hizo cambiar de opinión? —levantó una ceja

Esa razón tenía nombre y apellido "Thomas Brodie Sangster" y sus malditos encantos.

—Realmente no sé, decidí ser una persona normal. Supongo —dije encogiéndome de hombros.

—¿Seguro que esa razón no tiene un nombre que comienza con "T" y termina con "Homas"?

—No —dije rápidamente sin mirarla a los ojos.

—Conozco a Thomas, Dylan —dijo poniendo una mano en mi hombro—. Sé que cuando lo conoces por primera vez, no quieres separarte de él nunca más. Y espero que nunca lo hagas: te lo puedo asegurar, es una de las mejores personas que conozco y lo amo con todo mi corazón. Estoy tan feliz de que te haya conocido, se que se van a llevar demasiado bien y te va ayudar a superar todos esos problemas que tienes en esa pequeña cabecita.

—Gracias Kaya.

Suspiré y después de decidirme entre preguntarle a Kaya o no, agarré valor para hacerlo.

—Hablando de él —dije evitando su mirada—. ¿Lo has visto recientemente?

—Lo veré cuando acabe la clase para salir con unos amigos a un café cercano —dijo sacando algunas cosas de su mochila—. ¿Quieres venir?

—Claro —dije con una sonrisa radiante, por fin vería a Tommy.

No podía esperar hasta que acabara la clase, pero tendría que dejar mis pensamientos de lado, no podía darme el lujo de pensar en Thomas durante una clase, tenía que concentrarme. Pero me resultaba imposible apartar mis pensamientos de él, era la única persona que se había preocupado por mi lo suficiente para lograr obligarme a entrar en confianza, y había logrado hacerme reír hasta las lágrimas en años.