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Desperté por los molestos rayos del sol que se asomaban por las cortinas de mi cuarto

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Desperté por los molestos rayos del sol que se asomaban por las cortinas de mi cuarto.

Me desperezé; me levanté de mi cama, la tendí y me metí al baño para darme una ducha. Cuando salí me puse mi ropa deportiva y bajé a la sala sin hacer mucho ruido pues Jimin y YoonGi seguían dormidos.

Llegué a la cocina y tomé un vaso de jugo de naranja; cuando terminé lo lavé y abrí la puerta de mi casa.

El día estaba precioso; se escuchaba el reciente canto de las aves avisando que ya era hora de empezar el día, el cielo estaba degradado en los colores azules, el clima estaba fresco y también se oía el sonido de los rociadores regando las plantas.

Las calles estaban desiertas, la poca gente que pasaba eran quienes iban a sus trabajos o alguna otra cosa que tenían por hacer.

Me coloqué los auriculares y empecé a correr, todos los sábados salía a hacer ejercicio cuando Jimin y YoonGi dormían y regresar exactamente cuando ellos despertaban.

Paré en un parque; me senté en una banca y  me relajé viendo a los niños que estaban ahí jugando, se veían alegres e inquietos, recordé cuando Jimin y yo jugábamos así.

Mi sonrisa cambió cuando vi a un pequeño sentado en un banco con la cabeza agachada, me paré del banco en el que estaba y caminé hacia él.

--Hola.-- El niño levantó su cabeza, pero al verme volvió a bajarla.

--¿Puedo sentarme?-- El pequeño se encojió de hombros tímido y yo me senté.

--¿Por qué no juegas con los demás niños?-- Él niño no me respondió, que lindos se ven cuando son así-- Tranquilo, no muerdo.--  Le sonreí.

-- H-Hyung dice q-que no d-debo h-hablar con extraños-- el niño empezó a jugar con sus dedos nervioso.

Si sigue así moriré de ternura por su culpa.

--Oh, ya veo-- Miré al frente  y entonces se me vino a la mente.--¿Viniste solo aquí?-- volví a mirar al niño preocupada.

--Esto... n-no; m-mi hyung di-dijo que i-iría a comprar helados p-para a-ambos-- ¿Es en serio?

--¿Y te dejó aquí?, ¿sólo?-- Nadie deja a un niño de aproximadamente 6 años sólo en un parque.

--É-él dijo q-que era m-mejor que esperara aquí-- Fruncí el seño ante las palabras del pequeño; ¿Cómo podría ser eso mejor?

Revisé la hora en mi teléfono; marcaba las 9:30, tenía que empezar a tomar mi ruta para regresar a casa para desayunar junto a Jimin y Yoongi; pero no quería dejar solo al pequeño, no podía hacerlo, sólo con ver sus ojitos inquietos buscando disimuladamente a su irresponsable hyung, sus manitas juntas jugando con sus dedos nervioso y sus mejillas tornadas de un lijero rosa y abultadas me lo impedían.

Y se me ocurrió una idea.

Me giré a ver al pequeño sonriendo mientras que él balanceaba sus piernitas en el banco.

--Vamos a buscar a tu hyung-- El niño me miró con un brillo en sus ojos.

--¿En serio?-- su brillo en los ojos desapareció y giró su cabeza hacia abajo-- E-es que h-hyung dice que no debo ir c-con e-extraños.-- volvió a jugar con sus deditos nervioso.

--Ya veo; ¿y si te digo mi nombre y tú me dices el tuyo?-- el pequeño dudó por unos segundos, luego me miró y asintió con la cabeza sonriendo.

--Mi nombre es Hye Min, ¿y el tuyo?-- le estiré la mano en forma de saludo.

--Yo me llamo JungSoo-- el niño me sonrió y estrechó su mano con la mía.

--Bueno JungSoo; vamos a buscar a tu hermano.-- Nos levantamos y empezamos a caminar.

JungSoo y yo fuimos hablando en el camino mientras buscábamos a dicho irresponsable que dejó a este adorable niño solo; claro no alejándonos tanto.

Noté que no soltó mi mano en ningún momento, seguía un poco inquieto y a mi parecer un poco asustado.

--Tranquilo; ¿si?, vamos a encontrarlo no te preocupes-- le sonreí para que se tranquilizara y él sólo se limitó a sonreirme.

Seguimos caminando hasta que llegamos a la heladería que JungSoo me había dicho que siempre iban, al instante JungSoo se puso inquieto y quería entrar para ver si su hermano se encontraba ahí.

--¡Anda, Vamos!-- empezó a jalonearme del brazo.

Entramos al lugar; JungSoo comenzó a buscar pero al parecer no lo encontró, pues me miró con un leve puchero.

--Hyung no está aquí-- se cruzó de brazos.

--Mmh; hay que volver al parque, quizá ya esté allí-- Puse mi pulgar en su mentón y levanté su cabeza.

Me rompió el corazón ver sus ojitos cristalizados, sus mejillas y nariz rojas, y su labio inferior temblando. Estaba a punto de llorar.

--H-hyung ya n-no m-me q-quiere, ¿verdad?-- su voz se estaba quebrando-- P-por eso m-me dejó s-solo.-- Dios mio, no que no llore.

--¿Qué?; no, él si te quiere, sólo que se tardó, ven; regresemos al parque.-- Me levanté y volví a tomar su brazo.

Salimos de la tienda; JungSoo estaba cabizbajo tomando mi mano, apenas caminamos él se aferró a mi pierna.

--Dile a hyung que venga por mi, por favor.-- Lo miré y estaba con sus ojos cerrados abrazando mi pierna.

--Y-ya no me v-voy a portar mal lo juro; pero d-dile que venga.-- Sentí mi pierna mojarse, miré a JungSoo, estaba llorando.

Me agaché a la altura de él y lo abracé, que horrible es ver llorar a los niños.

Tomé aire para consolarlo y decirle que su hermano no lo había dejado, que vendría por él pero una voz me interrumpió.

--¿JungSoo?

--¿JungSoo?

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Imagen de JungSoo

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Imagen de JungSoo.

Pd: No es su nombre real, lamnetablemente desconozco cual sea. El pequeño es un ARMY-Boy, tiene cuenta en Instagram pero también desconozco el nombre de la cuenta.

You are my Bad Boy ©                                                |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora