Hye Min nunca creyó que llegaría a enamorarse del enemigo de su hermano, y es que vamos, ¡El par simplemente se odiaba!.
Park Ji Min, Bad Boy veterano, guapo, respetado por algunos alumnos, temido por otros, el sueño de todas las chicas del institut...
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Caminaba por los pasillos cuidando que ningún profesor o inclusive el conserje me viera.
El aula de teatro es una de las últimas y debido a que no hubo muchos alumnos inscritos en ese taller, decidieron cancelarlo y el aula quedó desolada.
Mi celular vibró, lo saqué y miré la notificaciones:
Jungkook: Ya estoy aquí ¿dónde estás?
Lo desbloqueé y abrí la bandeja de mensajes en el contacto de Jeon.
-Ya casi llego, estoy a nada de hacerlo. 9:55 AM
-Vale, te espero. 9:55 AM
Guardé mi celular y caminé más rápido hacia el aula, miré la hora y comencé a trotar, cuando estuve en frente de esta, paré, la puerta estaba en frente mío.
Miré la manilla y la tomé, solté el aire que tenía acumulado y entré al aula. Vi a Jungkook mirando por la ventana hacia una de las canchas, se veía tan perfecto.
Espera, ¿dije eso?
--Llegas tarde, Park.-- me miró al percartarse de mi presencia.
--Te equivocas, tú llegaste temprano.-- Rió.
--Así que... ¿de qué querías hablar?-- me recargué en el escritorio y me crucé de brazos.
--Oh, bueno-- comenzó a acercarse a mi-- sobre algo que pasó el fin de semana.-- Paró en frente mio
--¡Oh!, ¿sobre que gané una buena cantidad de dinero?-- me miró con cara obvia.
--No te hagas la desentendida, Hye Min.-- se acercó más a mi-- hablo sobre... el pequeño beso que tuvimos.-- susurró.
--Oh, eso, ¿y por que querrías hablar de ese beso?-- sonreí cuando vi que se estaba enfadando.
--En serio eres testaruda-- reí-- me gusta-- se acercó más.
--¿Ah si?-- me acerqué también.
--Ujum, vaya que si.-- Inclinó un poco su cabeza.
Puse mi dedo en su nariz, a lo que él frunció el ceño y retrocedió un poco.
--Dijiste que no harías nada.-- dije a lo que sonrió torcidamemte.
--Corrección; dije que no haría nada de lo que tu no quisieras.-- reí.
--¿Y cómo estás seguro de que esto si lo quiero?-- Sonrió aún más.
--Porque si no ya me habrías pateado o abofeteado.-- Levantó su ceja ladeando la cabeza.
--Mmh, tienes razón.-- ambos sonreímos.
Jungkook volvió a inclinar su cabeza hacia mi, esta vez ninguno puso resistencia alguna, cuando estuvimos a centímetros ambos cerramos nuestros ojos hasta sentir como nuestros labios se unían en un tierno y calmado beso.
Nuestros labios se movían al compás, ninguno de los dos titubeó haciendo aún mejor el momento, Jungkook posicionó sus manos en mi cintura y yo puse las mías al rededor de su cuello intensificando más el beso.
Dios, se sentía tan bien besar sus labios, ¡al diablo que me descubran! Ya no me importaba.
Sólo quería disfrutar el momento y es lo que haré.
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