Hye Min nunca creyó que llegaría a enamorarse del enemigo de su hermano, y es que vamos, ¡El par simplemente se odiaba!.
Park Ji Min, Bad Boy veterano, guapo, respetado por algunos alumnos, temido por otros, el sueño de todas las chicas del institut...
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Estaba cruzada de brazos en frente de la pantalla de mi celular viendo como Ha-neul brincaba como niña pequeña por toda su habitación.
Cuando aparentemente se cansó volvió recostarse en su cama.
--¿Acabaste ya?-- la miré con mi ceja alzada.
--Si, ya-- su rostro estaba ocupado por una sonrisa-- Entonces; ¿tu y Jungkook...?--
--No-- mi voz sonó grave-- no hay nada entre él y yo, Ha-neul.-- su sonrisa se esfumó.
--Pero, se besaron ¿no? Eso quiere decir que él siente algo por ti.-- Su mirada era la de una niña pequeña.
--Claro que no, Ha-neul-- mi rostro no transmitía ninguna expresión-- Estamos hablando de Jeon Jung Kook; el Playboy del instituto, el chico que tiene miles de chicas detrás de él.
Ella al parecer no entendió lo que quise decir ya que que me miró ladeando un poco la cabeza.
--Pero, tu hermano también tiene chicas detrás de él y...- Al parecer entendió poniendo el ejemplo de mi hermano-- Oh, ya veo.
--Es lo que quiere hacer, molestar a mi hermano y a YoonGi, sólo quiere hacerme creer eso-- me recargue en la cabezera de mi cama-- Quiere jugar con nosotros; y quizás más conmigo-- esto último lo dije susurrando.
--Entonces no tienes novio.--
--Eso no te interesa.--
--La verdad si, si me interesa.--
--¿Y para qué te interesaría saber si tengo o no?--
--Para saber quien es mi competencia.--
--Hyen Min, ¿estás bien?-- se acercó a la pantalla sacándome del trance en el que estaba.
--Si claro-- la miré-- ¿por qué no he de estarlo?-- me encogí de hombros.
--Entonces; ¿Qué haras?-- me miró ¿preocupada?
Bajé mi cabeza y suspiré.
--Si Jeon quiere jugar; jugaremos, veremos quien dura más.-- Me limité a mirarla y ella sólo movió la cabeza en desaprobación.
— No entiendo por qué Jungkook querría molestarlos, ni siquiera se conocen.
— Ellos tres se oidan, no se soportan, si tan sólo vieras las expresiones de sus caras cada que se topan en el instituto te darías cuenta de que sólo hay disgusto— expliqué— Quizá para Jungkook fue una patada en el ego la paliza que Jimin le dió el mismo día que se conocieron y ahora trata de vengarse conmigo.
— No me convence...— dijo mi amiga.
Cambié de tema al instante, hablamos sobre cosas que le habian sucedido a mi amiga hasta que el sueño se hizo presente, nos despedimos y me tapé con la cobija.
Pensé y pensé tanto en la situación en la que estaba, en la decisión que tomé y llegué a la conclusión en la que no me arrepiento de haberlo hecho.
Si así lo quería Jeon, así iba a serlo.
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