Hoshitsu Akari, ese es mi nombre. Solo soy un joven de 17 años, el cual aun sigue sus estudios. Tengo un cabello largo de color azul celeste al igual que mis ojos. Actualmente soy el mejor de las clases, teniendo la calificacion mas alta. Por esta razón, he recibido bastante atención de diversas instituciones al igual que tener una popularidad extensa.
Hoy era otro dia en mi vida como cualquier otro. Actualmente me encontraba sentado en mi asiento como de costumbre, mientras que el profesor seguía con su aburrida clase, dando material cuál ya conocía y dominaba. Realmente nunca le prestaba atencion ya que lo que decia la mayoria del tiempo ya lo sabia, por lo que solo lo consideraba una perdida de tiempo para mi.
Pasaron las horas, y al fin era libre de hacer lo que deseaba. Sin perder mucho de mi apreciado tiempo, salí del edificio, para asi dirigirme a mi hogar como de costumbre.
Mientras estaba en mi camino, mi vista pudo observar como habia una joven cruzando la calle, cuando de la nada, un carro fuera de control se dirigia hacia ella.
- ¡Kaeri! -grité con todas mis fuerzas.
Aquella joven no era nadie mas que Kaeri, mi amiga de la infancia y mi mejor amiga. Por unos segundos, sentí un enorme pánico al ver el carro acercarse y sin darme cuenta, ya habia dejado mis pertenencias en el suelo y ya andaba corriendo hacia ella.
"No soy un heroe, no debí haber corrido..." pensé estando a distancia de poder empujarla.
Sin embargo, no corrí lo suficientemente rapido, estaba por empujarla, podía sentir sus vestimentas en la yema de mis dedos, pero ya era demasiado tarde. Ambos nos encontrabamos frente el vehiculo.
- Hoshi... -fue lo único que pude escuchar.
Antes de que pudiera pensar, todo se volvió totalmente oscuro. No podía ver nada, o incluso sentir mi propio cuerpo. Nada se podía escuchar, solo un silencio eterno era lo único presente.
"Esta todo oscuro... No siento mi cuerpo..."
"Oh cierto, ya recuerdo... ¿Asi que he muerto?"
"Vaya que inutil soy, muero tratando de salvar a alguien. Solo soy un humano, no un heroe"
Estos eran de los diversos pensamientos que llegaban a mente.
Pasó el tiempo, se sentía como si hubieran pasado horas, y entonces me encontraba en lo que parecia ser un cuarto completamente oscuro, solo habia una silla regal de color blanca. Antes de que pudiera decir algo, un destello de luz cubrió todo aquel lugar. Seguido de esto, una figura femenina se pudo ver en aquella silla.
- Bienvenido a mi pequeño mundo joven... Parece que haz fallecido de una manera... Patetica... -dijo la fémina.
Esas eran las palabras que aquella mujer estaba diciendo, parecia que sí fue cierto el caso de mi muerte, aunque realmente a este punto no me importa mucho, ya había aceptado el hecho de lo ocurrido. Quejarme no haría mucho, solo sería una perdida de tiempo.
- Mi amiga... ¿Donde esta? -pregunté con las pocas esperanzas que me quedaban.
Fue la unica pregunta que le hice en el momento. Al ella escuchar esto, solto una leve risa.
- Está esperando por ti... -comentó mientras hacía rolos con su cabello.
- ¿Esperando? -le respondi con una voz dudosa.
- Soy Lophis... Una diosa especial entre muchas de las que hay. -dijo llena de orgullo. - Solo dire que es mi trabajo llevar a humanos como tú, a un mundo nuevo.
La diosa decia esas palabras mientras se levantaba y comenzaba a caminar hacia mi.
- Oh... Eres como uno de esos personajes en aquellos animes que vi hace unos dias. -dije en forma de broma. - Hablando de eso... ¿Me daras algun poder demasiado poderoso, con el cual podre conseguir un harem epico? -continué diciendo en forma de broma.
Cuando la diosa escucho esto, soltó una leve risa, luego se detuvo por completo, para asi mirarme algo seriamente.
- Usualmente hago eso... pero... recienmente gasté mis energias dandole poderes a unos heroes, y pues eres el ultimo. No podre darte nada, solo podré enviarte y ya. -dijo algo sería y apenada.
Mi expresion cambió por completo, no era lo queria escuchar venir su boca. Aunque lo había dicho en forma de broma, al menos esperaba algo. Pero sin mas, aguanté las penas y le respondi.
- Hahaha... -reí algo molesto. - No te preocupes... Eso realmente no me hace falta, de seguro estare bien ante cualquier situacion -dije tratando de mantener el optimismo al máximo.
- Esperemos que ese sea el caso, joven. -dijo mientras movió sus manos y una luz se formó detrás de ella - Bueno, te enviare al mundo ahora; si no tienes dudas, solo pasa por esa luz a mi espalda y podras ser enviado.
- Vale... -dije mientras caminaba al portal - Creo que eso seria todo... -comenté siguiendo al portal.
Sin hablar nada más, fui hacia el portal y entre por tal. Nuevamente, todo se volvio oscuro, sin poder sentir nada en lo absoluto.
- Ese joven... No le di mi bendicion... Sin embargo, emitía una misteriosa aura, siento que estará bien. O por lo menos eso es lo que espero... Si no es asi, creo que odiará todo.
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Caelestiabellum
FantasyEra un día como cualquier otro, nuestro protagonista, Hoshitsu, seguía su vida como cualquier otro día; sin embargo, algo sucedido que cambió su vida por completo. Esto fue una vez que iba caminando de vuelta a su hogar y vió algo que tomó su atenc...