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—¡Feliz cumpleaños!

—¡Ahhh! —despierto gritando.

Miro a Abigail con los ojos muy abiertos y el corazón latiendo a todo lo que da. Ella solo está sonriendo. En las manos lleva un pequeño pastel de chocolate.

—Maldita sea, no me vuelvas a hacer eso porque me va a dar algo.

—Lo siento, Jul.

Quito las cobijas y me paro de la cama.

—Iré a preparar el desayuno —dice Abigail saliendo de mi cuarto.

Me dirijo a la ventana. Miro hacia el cielo y me pongo a pensar en que ya tengo diecinueve años. Me siento viejo y eso no me gusta.

A mi celular le entra un mensaje, luego otro y luego otro. Con una sonrisa lo tomo y reviso cada uno de los mensajes. Uno es de mi hermana. Otro es de Martha, lo abro y lo leo.

Martha: Hola, Jul. Quiero desearte un feliz cumpleaños. Te quiero demasiado y tenemos que ir a festejar, ya sabes irnos a tomar hasta vomitar jajá. Espero te la pases muy bien con tu familia.

Ay, Martha. Siento un pequeño golpe en mi pecho y siento que voy a llorar, pero me trago las lágrimas.

Julián: Gracias, de verdad. Es obvio que nos iremos a poner borrachos jajá. Sabes que te quiero demasiado y diles a todos que también gracias.

Cierro el chat y veo el otro mensaje que es de mi infinito. Con su mensaje no puedo evitar sonreír como un bebé viendo su juguete favorito.

Alex: ¡Feliz cumpleaños, amor! Ya estas más viejito que yo :) quiero decirte que te amo muchísimo, no sabes cuánto. Quisiera estar ahí contigo, festejando tu cumpleaños y abrazándote. Gracias por estar conmigo en este poco tiempo, no sabes cuánto agradezco haberte conocido, sin ti, mi vida sería muy diferente. Pásatela increíble. Besos.

Ay, Alex. Como quisiera tenerte en mis brazos...

Se me salen unas cuantas lágrimas. Contesto su mensaje y me meto a bañar. Salgo y me visto con unos pantalones azul marino y una playera negra de Los Juegos del Hambre. Sí, tengo dos playeras, una blanca y una negra. Me encantan.

Voy a la cocina y Abigail ya termino de hacer el desayuno. Preparo huevo con jamón, jugo de naranja y mi pequeño pastel.

Tomo asiento y ella también.

—Pues desayunemos.

Le tomó la palabra. Comienzo con el huevo hasta llegar al pastel. Sabe delicioso. El chocolate es perfecto. Es uno de los pasteles más ricos que he probado.

—En la noche después de que salgas de trabajar iremos con la familia.

—Sí, Abi —entorno los ojos.

—Bueno, me tengo que ir a comprar tu regalo, así que nos vemos en la noche —se levanta y me besa la mejilla.

Ahora es momento de que yo me vaya al trabajo.

Entro a la cocina y veo que todo está repleto de globos y serpentinas. Me quedo perplejo de lo que estoy viendo. Al fondo, donde están los casilleros hay un enorme letrero que dice "Feliz cumpleaños Julián" y a los costados grandes globos con el número diecinueve.

—Hola —escucho la voz de Martha.

Volteo y la miro con los ojos cristalinos.

—Gracias —corro para abrazarla y las lágrimas me escurren.

BETTER US | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora