18

118 11 0
                                    


Estoy acostado en la cama cuando se escucha la puerta de abajo abrirse y cerrarse. Alex me mira. Me entran los nervios de volver a verlos. Espero que su papá ya haya aceptado que voy a estar con su hijo o al menos que ya se comporte bien.

—Jajá, tu cara.

—Qué miedo.

—Vamos abajo para saludar.

Sigo a infinito, pero me quedo parado en el primer escalón para tomar un poco de aire y prepararme para esto.

Me armo de valor y bajo las escaleras.

Ahí está su mamá. Se ve tan bien desde la última vez que nos vimos.

—Hola July —besa mi mejilla y yo hago lo mismo—. ¿Qué tal el viaje?

—Algo cansado, pero bien.

Luego se acerca su padre. Me siento incomodo cuando me saluda. Sigue siendo igual que la primera vez. ¿Hasta cuándo lo aceptara?

—¿Ya cenaron? —nos pregunta su mamá.

—Ya y yo creo que mejor ya no vamos a dormir porque mañana iremos a Six Flags y nos tenemos que parar temprano.

—Bueno, que descansen y se divierten.

—Gracias —repetimos al mismo tiempo.

Subimos al cuarto para que me de las cobijas.

—Yo quería dormir contigo.

—Lo sé, pero mi papá —intenta poner los ojos en blanco, pero no lo hace.

—Está bien.

Extiende de nuevo las cobijas. Qué lindo de su parte. Yo me pongo el short para dormir y mañana pararme temprano. Él me mira y se percata de que no llevo playera. Puedo ver como su cuerpo reacciona ante eso.

—Ya ve a dormir —pasó detrás de él para provocarlo.

—Mañana te vengo a despertar. Nos iremos temprano —evita lo que he hecho.

—Vale, aquí te espero —sonrío para provocarlo aún más.

Asiente con nerviosismo.

—Bueno, que descanses, sueñas bonito. Te amo —se acerca para darme un beso antes de dormir—. Gracias por el regalo.

—Toda vía falta —le sonrío y con el índice toco su labio inferior.

Falta la sorpresa de tus padres y mía. Porque falta más.

—Hasta mañana —vuelve a besarme.

—Hasta mañana esposo mío.

Sonríe y sus mejillas se incendian de color rojo.


---❤️--- 


      27 de mayo

Estiro mis piernas y chocan con algo no tan duro, eso me hace brincar por instinto. Me quito la cobija de la cara y froto mis ojos para saber qué fue lo que golpeé. Veo a Alex sentado, intentando aguantarse la risa.

—¿Bebé?

La risa se le escapa de la boca.

—Ya levántate para irnos a Six Flags.

Una vez más me froto los ojos. Luego le extiendo mi mano, la toma con mucha delicadeza y yo lo atraigo hacia mi pecho. Lo abrazo con fuerza. Él me mira a los ojos

BETTER US | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora