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El cumpleaños de infinito se acerca y le tengo una sorpresa que he estado esperando por mucho tiempo; voy a pedirle matrimonio, de verdad.

Tengo que ir a comprar el anillo y para eso, le pedí a Braian que me acompañara. Cuando el conté lo que iba a hacer él me abrazo muy fuerte y me dijo lo mucho que infinito se pondría contento, estaba muy feliz de que me iba a casar con su hermano.

El día de ir a comprar el anillo, fuimos al centro, a cada una de las joyerías hasta que me gustara uno. En una de las tiendas encontré un anillo que me encanto. Es de oro blanco con puntos de diamante por fuera. Sin duda yo y Braian quedamos fascinados con ese anillo.

—Quiero ese anillo —señalo para que el chico pueda verlo—. Por favor.

—Claro.

Lo toma con mucho cuidado.

—Pero quiero que los dos sean de... hombre.

Se queda mirándome, comprendiendo lo que le estoy diciendo.

—¿No es para mujer? —pregunta.

—No —responde Braian.

—Ya entiendo, déjenme ver si hay otro disponible.

El chavo se pierde para buscar el otro anillo. Nosotros esperamos pacientemente. La platico un poco sobre donde quiero que sea la reservación en el restaurante Azul Histórico. Le enseño la tarjeta, se queda impresionado.

—Si quieres en lo que te dan el anillo hago la reservación por teléfono.

—Gracias, me harías un gran favor.

Sale de la tienda para hacer la llamada. Casi está todo listo, solo me falta mi traje y he acabado.

El chavo regresa con los dos anillos en mano.

—Tuviste suerte de que haya encontrado otro igual —le sonrío como gesto de agradecimiento—. ¿Quieres que les ponga sus nombres dentro del anillo?

—Sí —contesto sin pensarlo dos veces.

Busca una hoja y una pluma.

—Escríbeme los nombres, por favor.

Garabateo nuestros nombres. Le doy la hoja y vuelve a irse. Braian regresa diciéndome que tenemos la reservación para el día siguiente de su cumpleaños. Le doy las gracias un par de veces. Tanto él, como yo, está emocionado porque le pediré matrimonio a su hermano.

El tipo regresa con los anillos, me muestra cada uno y los mete en la caja. Pago todo y salimos caminando. Ahora tengo que comprar mi traje casual para la cena.

Aldo Conti Italia es la mejor opción que tenemos. Me apresuro a ir a la tienda. Otro chico nos atiende muy amable.

—De regalo para mi hermano le comprare un traje.

Escogemos un traje color negro de dos botones y unos zapatos muy padres que se, le quedaran perfectos. Yo me decido por un traje color Oxford recto de dos botones, solapa en forma recta y puño de cuatro botones. Los zapatos negros con una hebilla no muy grande. A Braian le gusto mi traje y a mí el de infinito. Pagamos los trajes y ahora si es momento de ir a casa. La mamá de Braian iría por él, así que aprovecharía para decirle la sorpresa que le tengo a su otro hijo.

—Hola señora —salude con una sonrisa.

—Hola —nos saludó ella.

—Quería decirle que quiero pedirle matrimonio a Alex, el día de su cumpleaños —abrió los ojos—, bueno, el día siguiente. Braian me hizo una reservación en un restaurante, ahorita fuimos a comprar el anillo y los trajes, pero quería pedirle discreción.

BETTER US | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora