30

7 1 0
                                    


—¿Entonces si vamos al cumpleaños de Lilian?

Mañana, es la dichosa fiesta a la que fuimos invitados. Yo con gusto voy, pero el problema es que me toca trabajar y no voy a poder acompañarlo, pero, mejor que se divierta solo, que este un rato a solas con sus amigos. Desde que vine a vivir aquí ya no ha salido, más que en la fiesta de su mejor amiga. Bueno, ha Karla la ve en la escuela, pero no es lo mismo la escuela que una fiesta.

—No puedo, bebé, tengo que trabajar.

Su cara de tristeza me da mucha ternura y de verdad quisiera ir con él, pero salgo tarde y no puedo faltar al trabajo.

—Está bien.

—Pero no te preocupes, yo paso por ti, me das la dirección de su casa y yo voy por ti, ¿Si, bebé?

—Vale —sonríe.

Busca una hoja y una pluma para apuntarme la dirección de donde será la fiesta. Me da el papel y lo guardo en mi mochila para que no se me olvide y no se me pierda.

—Ven, vamos a dormir, bebé —le aviso.

Se quita su ropa para ponerse uno de mis pants. Se acomoda en la cama y yo apago la luz, regreso a la cama, me acomodo y lo jalo a mí para abrazarlo y que no tengamos frío.

—Hasta mañana, gordito.

—Hasta mañana, flaco.

Me da un cálido beso y nos quedamos profundamente dormidos.


---❤️--- 


La alarma me despierta para irme al trabajo. Salgo de la cama con mucho cuidado para no despertarlo. Me ducho rápido con agua caliente para que no sienta el frío de la mañana.

Salgo con la toalla enredada en la cintura. Busco mi bóxer limpio y me lo pongo. En mi celular pongo un poco de música a volumen bajo. Thinking Bout You es la primera canción que suena. Esa canción me recuerda tanto a infinito. Porque siempre estoy pensando en él, además de que es una de mis canciones favoritas del artista.

Me pongo una playera blanca, pantalón de mezclilla, tenis blancos y decido por ponerme mi chamarra verde. Paso el cepillo por mi cabello. La canción cambia a Someone Like You. No sé porque mi playlist está empezando con canciones tristes.

Tomo mi mochila y la cuelgo en mi hombro. Volteo a ver a infinito y él ya está despierto frunciendo los ojos por la luz. Camino a él para despedirme.

—Te portas bien en la fiesta, no andes de loco.

No quiero que tome, pero no le voy a prohibir nada, solo espero conozca sus límites y no se ponga borracho. Además no puede pasar nada malo, confió mucho en él.

—Lo prometo, gordito —sonríe.

Escuchar de su boca decir «gordito» hace que me sienta feliz y sentirme querido.

—Te veo en la noche —le guiño el ojo y salgo de casa.

Llego al trabajo con mucho sueño, pero tengo que estar despierto lo más que puedo, no quiero cortarme la mano.

Rocío está igual de dormida que yo. Es como si no hubiera dormido nunca. Me pongo mi uniforme y empiezo a meterme en la cocina.

A las cuatro de la tarde me pongo a comer con Rocío. Al fin descansando un rato, ya necesitaba sentarme un poco, esté día es muy pesado, tenemos mucha gente.

BETTER US | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora