Intentémoslo
Tred me dijo que es una fiesta en la piscina por lo que yo voy a ir cómoda, pero no planeo bañarme con todos esos pervertidos mirándome.
De todas formas, me puse mi vestido de baño blanco que tengo en casa de Gia, debajo de un short de tiro alto y una blusa ajustada de tiras blanco, acompañándolo con un chaleco de tela, me puse mis sandalias blancas y me maquillé un poco.
Ya listas salimos, ella toma el auto de su mamá después de que nos diera estrictas condiciones de no estrellarlo con nada, ni ensuciarlo tanto dentro como por fuera.
En poco tiempo llegamos a la casa, sabíamos que era esa porque la música se escuchaba a kilómetros de distancia.
La fiesta está en su punto, comida, bebidas, luces y chicos lindos.
Busco con la mirada a Tred, pero no lo encuentro. En ese instante la música se detiene y un chico se aparece al pie de las escaleras con un megáfono.
—¡Buenas noches mortales! —gritó por el megáfono y todos responden con ovaciones—fue un triunfo aplastante y todo se lo debemos a los Tingers que nos regalaron ese merecido triunfo... ahí vienen entrado nuestras estrellas —nos giramos y el equipo viene caminando hacia las escaleras con Tred encabezando al equipo.
Pasaron por nuestro lado y me guiñó el ojo, sonrío y Gia me mira achinando los ojos.
—Te gusta ¿eh? —me sonrojo—a medida que lo veo me parece cada vez más lindo, ¿Será que por fin tendrás novio Vero? —me encojo de hombros.
No espero tener novio, pero si las cosas suceden, bueno... bienvenido sea.
—¿No son grandiosos? Y más nuestro capitán Tred Harford —alza las manos sonriendo, mientras todos gritan su nombre—nuestro goleador estrella y sin demeritar al resto del equipo que hicieron un grandioso trabajo.
Al terminar la ceremonia de celebración, todos volvieron a la fiesta y él se acerca a mí.
—Hola —nos saluda y saluda a Gia con un beso en la mejilla—vengan quiero presentarte a mis amigos —toma mi mano y Gia abre los ojos mirándome con malicia—muchachos quiero presentarles a Verónica y su amiga...
—Gia —sonríe ella, los chicos no dejan de barrernos con la mirada.
—Ellos son mis amigos Ricardo —señala al chico de rulos de muy buen físico—este idiota, pero de buen corazón es Josué —el chico hizo una reverencia sonriendo, es el trigueño con pecas que los anunció hace unos minutos—y él es Derek —nos saluda sonriendo—los tengo vigilados.
Los mira achinando los ojos y haciendo seña con los dedos en sus ojos. Todos rodaron los ojos.
Derek invitó a bailar a Gia, dejándome sola con Tred, el me invitó un trago y por cortesía acepté. Caminamos por la casa buscando un lugar donde sentarnos, pero no hay por lo que fuimos a bailar un rato.
Se hace el gracioso, haciendo muecas y bailando raro. Reí mucho viéndolo así, no le importa que las personas lo miren, la canción cambió y bailamos más cerca.
—Esto es cuando el DJ está con el corazón roto —me susurra en el oído—siempre pone música lenta —nos abrazamos cortando toda distancia entre nosotros, apoyo mi cabeza en su pecho.
Bailamos esa pieza, la otra y las otras dos que eran lentas, hasta que alguien se hartó y fue a gritarle al DJ que la fiesta se estaba yendo a la mier... ustedes saben.
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Casa de Alquiler
Teen Fiction¿Saben qué es convivir con cuatro chicos lindos, sexys y odiosos? ¿No? Pues yo tampoco, pero Verónica si, gracias a su abuela que tuvo la grandiosa idea de alquilar habitaciones a esos chicos por una razón, pero esa razón trae consecuencias y dolore...