Regálame esta noche

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Se sentía exhausta, había usado mucha magia ese día. Caminaba nerviosa hasta la estación de policía, tenía que comunicarle a los agentes a donde se dirigían su hija y su sobrina. Pero unos pasos detrás suyo, la hicieron voltear.

-¡DEA!- gritó su hermana, bajando de la espalda de su esposo -¿Estás bien?- se acercó a ella y tomó sus manos.

-Si, estoy bien. Pude averiguar donde están las niñas-

Ella abrió los ojos por la sorpresa.

-¿Cómo? ¿Dónde están?- preguntó feliz por reencontrar a su bebé.

-El maldito de Dylan y la estúpida de Megan- miró con odio a su cuñado -Idearon un plan para alejar a las niñas de nosotras con el fin de destruir a nuestras familias...Ya te imaginarás para que- finalizó su relato.

Impactada, soltó las manos de su hermana y se dirigió a su esposo. Cuando lo tuvo en frente, lo abofeteó.

-¡ESTO ES POR TU CULPA!-

Le gritó furiosa, abalanzándose sobre él, para golpearlo otra vez. Él la sostuvo de sus muñecas.

-Gaia, yo no...- murmuró con dolor, sosteniéndola con fuerza.

-¡TE ODIO! ¡TE ODIO!- vocifero, llorando -¡ELLA SE LLEVÓ A MI HIJA POR TU CULPA! ¡TE ODIO!- esas palabras, lo destruyeron.

-¡Gaia! ¡Por favor!- habló con la voz quebrada. Tiró de ella y abrazó con fuerza. Luchaba contra él -Por favor, amor... Perdóname...Lo siento- susurró en su oído, mientras ella dejaba de luchar -Juro que encontraré a Ivi y le haré pagar a Megan todo lo que nos hizo...No llores-

Ella lloraba al igual que su hermana, que los observaba al margen.

-¿Me lo prometes?- preguntó y él, asintió -Prométeme que la encontraremos, Keilot...Por favor...- se abrazó a él con fuerza.

-Si, amor- la separó de él y tomó su rostro -Te lo prometo. La vamos a encontrar- la besó en la mejilla para tranquilizarla -Dea, ven-

La nombrada, se iba a acercar a ellos, pero una mano en la oscuridad, la detuvo. Ella volteó, encontrándose con los mismos ojos verdes que su hija, pero sin su toque de inocencia. Era Lai.

-Hola, viniste- dijo en un susurro, secando sus mejillas y agachando la mirada. No podía mirarlo, esos ojos, eran los de su hija. Él levantó su mentón para verla a los ojos -Lai, ¡Mi niña!- habló con la voz quebrada por el llanto.

La abrazó con fuerza. No quería verla llorar. Ella era una buena madre, no merecía todo esto. Él observó a su amigo en silencio, esperando que hablará.

-¿Alguna novedad?-

Asintió, abrazando a su esposa. Se acercaron a ellos.

-Rastree a Ivi- respondió -La rastree hasta las afueras del pueblo. Están juntas, pude sentir la magia de mi hija cerca de ella. Según parece, el grupo que las tiene se está moviendo a otro lugar- aseguró con la hechicera ausente en sus brazos. La miró. Se había desmayado -¡Rayos!- la sostuvo con fuerza -¿Estuvo usando magia?- preguntó a la hermana de ella.

-Seguramente, antes de llegar aquí, escuchamos una explosión y vimos un destello rojo. Sumado a eso, se ha transportado grandes distancias, todo el día, buscando a las niñas-

Él sacudió su cabeza en negativa y se inclinó para tomarla en sus brazos.

-Ella sabe que no puede usar ese tipo de magia todo el tiempo. Volver a materializarse, consecutivamente, puede causar drenaje mágico- explicó a los presentes -Eres una alquimista, ¿Por qué no la detuviste?- la miró molesto.

Simplemente Magia O Puramente AlquimiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora