Luego de consolar a Keilot y de salir de la librería, las hermanas junto con sus compañeros, se encontraban en la habitación de Lai, leyendo libros sobre sus antiguas armas.
-Tengo que aprender a leer letras mágicas, así nunca podré ayudarlos- dijo Gaia a sus compañeros desde la cama -¿No te parece extraño que no puede hacerlo, Dea?-
Su hermana la miró desde el suelo con un libro en la mano.
-¿Por qué lo dices? Leer magia, es algo que se aprende con el tiempo-
-Lo sé, pero cuando tú llegaste aquí, ya sabías hacerlo y nadie te enseñó. Se supone que, yo heredé algo de magia de mamá, tendría que poder también-
-En eso tienes razón, pero yo fui una hechicera en otra vida, en cambio, tú no. Creo que por esa razón, podía leer letras mágicas sin que nadie me lo enseñara, lo recuerdo de mi vida anterior- asintió lentamente -Como yo tampoco puedo dibujar o escribir círculos de transmutación o interpretar textos de alquimia, a pesar de poder manipularlos un poco. Hay ciertas cosas que vinieron innatas en nosotras, por nuestra vida anterior-
-Recuerdos de vidas pasadas- mencionó Lai -Todos nosotros, hemos tenido esa clase de recuerdos, alguna vez, desde que nos conocimos, ¿Ustedes no se preguntan como eramos en esa vida?-
-Todo el tiempo. Me pregunto como nos conocimos o si éramos simplemente lo que dicen los libros- todos lo miraron sin comprender -Me refiero a que, si teníamos familia, si éramos amigos o incluso si vivíamos en el mismo pueblo-
-No lo sé, pero me gustaría saberlo...- colocó las manos detrás de su nuca mirando el techo -Yo en esa vida morí. Pero me gustaría saber que fue de la vida de ustedes tres después de eso-
Los lectores detuvieron su actividad y se miraron entre ellos, no le habían contado lo que pasó con su protector en esa vida. Tenían que hacerlo, tenían que decirle y ese era el momento. La hechicera asintió para que lo haga, él se incorporó y se acercó a la cama.
-Gaia, amor...- habló titubeante, se sentó para observarlo -Yo...En esa vida, después de tu muerte...me suicidé - ella exhaló todo el aire que tenía en sus pulmones - Tú sabés cual es la única manera de matar a un cazador alfa, ¿No?-
-No puede ser- mencionó perturbada -Te apuñalaste en el corazón con un arma mágica- respondió en un susurro -¿Tú también te suicidaste?- preguntó a su hermana y ella se acercó.
-No, yo seguí viviendo. Estaba embarazada cuando tú moriste- le acarició el cabello - Tú me salvaste esa vez, como yo te salvé hace dos años-
-Si, pero yo no pude revivir como tú, ¿No lo entiendo? Si yo hubiera revivido, él no se hubiera suicidado- señaló a su esposo.
-Gaia, cuando una persona muere, sea la circunstancia que sea y no tiene la oportunidad de revivir, es porque, ya cumplió su función en este mundo- respondió sabiamente su amigo Lai -Dea pudo hacerlo, porque aún tenía un objetivo pendiente en esta vida, tú no-
-Entiendo, Keilot ¿Cómo fue? ¿Cómo morí?- él se tensó ante la pregunta.
-No quiero hablar de eso- se alejó de ella perturbado -Fue el peor recuerdo que pudo haber llegado a mí, después de empuñar esa maldita espada-
-No me interesa, quiero saberlo ¡Dímelo!-
-¡Gaia, no! Es muy doloroso y perturbador...- su hermana se tapó los oídos -No quiero oírlo otra vez ¡No quiero!- exclamó exasperada.
-No pueden contarme algo como eso y después obviar la verdad, díganmelo-
Él volteo furioso por su terquedad y la aferró de los brazos.
ESTÁS LEYENDO
Simplemente Magia O Puramente Alquimia
FantasyDespués de dos años de enfrentar a Golum y reencontrarse. Las hijas del sol y de la luna, protagonistas de una alquimia llena de magia, tendrán otra historia que contar. #Libro 2 de la trilogía: Sol y Luna