Mientras la vida de la alquimista era atravesada por guerras y revoluciones en otro país. El vidente de la Torre de Taflem, no podía encontrar por ningún lado a la hechicera de sus sueños.
-¡Maldita sea mi suerte! ¡Llevó dos vidas viviendo con esta mujer y no podré tener visiones de ella nunca!- murmuró en voz baja, caminando por el lugar -Piensa Lai, piensa ¿A qué otro lugar iba ella para poder pensar y estar sola aquí?- se detuvo un instante -El aviario- chasqueó sus dedos.
No estaba equivocado, ella se encontraba allí, conversando con un pequeño halcón gerifalte blanco, en sus manos.
-Parece que Lai cuidó muy bien de ti ¿No, Aren?- acarició a su amigo emplumado -¿Sabés? Hace unos días, descubrí porque te nombre así- el ave voló hacia su hombro -Lai, en otra vida, se llamaba como tú- se asomó por la ventana -Mira, ahí viene-
Espero unos instantes y él ingresó a la torre que conocían como aviario.
-Sabía que estabas aquí- respiró tomando aire por la corrida -¿Por qué te fuiste así de la biblioteca?- se acercó a ella y al ave -Hola, amigo ¿Cómo estás?- acarició al halcón y este chilló -Me alegro, yo también estoy feliz que Dea haya vuelto- lo miró y luego a ella -¿Y bien?-
-Estoy asustada, Lai- se acercó a la ventana - Tú sabés lo peligroso que es despertar el poder de un demonio, en el cuerpo de un humano-
Bajó al halcón de su hombro y juntó sus manos, para invitarlo a volar. El ave alzó vuelo ante ellos.
Él se acercó al marco de la ventana y descansó un brazo en esta, para observar su perfil. El sol del atardecer, la iluminaba como si fuera un ángel. Un triste y hermoso ángel con sus alas rotas.
-Lo sé, pero lo lograremos. Keilot nos ayudará, él podrá matar el cuerpo y nosotros podremos acabar con el alma-
Le acarició la nuca para disminuir la tensión.
-¿Y qué haremos si escapa e intenta apoderarse de otra alma? Esos demonios pueden hacer eso y además, atravesar dimensiones para recorrer grandes distancias- volteó a verlo -Yo no estaré tranquila hasta tener a las niñas y volver con Gaia. Ella está sola e indefensa en Trost, ante ese tipo de ataques-
-En eso tienes razón. Tendremos que hablar con Keilot para ver como podemos traer a Gaia con nosotros- se acercó a ella pero, se apartó -¿Qué ocurre? ¿Por qué no quieres que me acerque a tí?-
-Lo siento. Estoy un poco aturdida por todo esto, después de haber leído y saber más sobre mi vida pasada- volvió a la ventana buscando a su halcón -Aún no puedo creer, que nosotros, tú y yo, nos hayamos amado en nuestra vida anterior y en está. Tampoco puedo creer que, yo haya seguido viviendo después de la muerte de mi hermana, ¿Es tan extraño? ¿Cómo pude superar un golpe como ese?-
Se sentó en el alféizar de la ventana, rodeando sus piernas con los brazos.
-A mi también me resultó extraño, pero cuando terminé de leer el libro, pude evacuar todas mis dudas- tomó asiento frente a ella - Tú, en esa vida, seguiste viviendo porque estabas embarazada y tu hermana lo sabía. Por esa razón, eligió morir. Priorizó tu vida antes que la de ella-
Casi cae de la ventana, pero él, la sostuvo.
-No puede ser, entonces ¿Tenemos descendientes? Bueno, no nosotros...Ellos, nuestros antepasados- la miró, intensamente.
-Seguramente. El libro no habla mucho de eso. Pero según parece, Aren e Ivette, vivieron en un pequeño pueblo del suroeste de Keisalhima-
-Mi madre y Orphen nacieron en esa zona. Además, después del viaje a Ciudad del Este, pudimos comprobar que él y ella, eran primos cercanos- se detuvo un momento -No crees que...que esta marca que compartimos mi hermana y yo con ellos, sea una herencia de la primera hechicera de la luna, ¿Verdad?-
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Simplemente Magia O Puramente Alquimia
FantasyDespués de dos años de enfrentar a Golum y reencontrarse. Las hijas del sol y de la luna, protagonistas de una alquimia llena de magia, tendrán otra historia que contar. #Libro 2 de la trilogía: Sol y Luna