Temptation

Capítulo 56

Narra Helena:

Semanas de vacaciones implica, no hacer nada, y el no hacer nada para una persona tan activa como yo resulta demasiado aburrido. Paula está desconectada del mundo desde ayer, Ana debía cuidar a sus hermanas... Necesito despejarme, un café no vendría mal, un café.... En una cafetería, con el camarero perfecto...

Me dejo llevar por lo que mi corazón desea y lo que mi mente reprime, mis ganas de verle de nuevo. Han pasado tres días desde que lo aceptaron en el trabajo, hemos hablado por mensaje y la verdad que se ve muy contento y yo estoy súper orgullosa. Me arreglo, me coloco unos vaqueros oscuros, un chaleco gris y un abrigo negro, hace un frío que pela. Cojo el móvil, las llaves, y me dirijo a la calle. Camino rápido y decidida, deseando llegar lo antes posible.

Cuando me encuentro enfrente del local, miro disimuladamente por el escaparate, buscándolo, lo veo en la barra, con su uniforme, impecable, camisa blanca y pantalones negros. Entro sin querer llamar la atención para sorprenderle, me pongo en la cola detrás de unas chicas, intentando esconderme para que no me viese.

-¿Lo has visto? ¡Es guapísimo!-Dice la chica de delante a su amiga.

-Es demasiado guapo, ¿Has visto que ojos? ¡Mira sus pestañas! 

Me río al comprobar que se derriten por él, sin embargo, es sólo mío... Bueno era...

-Zayn, se llama Zayn lo pone en la placa, ¿te imaginas que nos sonríe?

Es entonces cuando ya sí me río haciendo que se den cuenta de mi presencia. Las chicas se ponen algo coloradas, al igual que yo.

-Lo siento, no quería meterme en la conversación, pero dicen que es gay, ha sido novio del hermano de mi amiga-Me encojo de hombros riendo por dentro por mi ocurrencia.

-¿En serio?-Me dice una de ellas, ambas se ven decepcionadas.

-Sí... Una pena de hombre para nosotras.-Digo riendo.

Llega el turno de las chicas, y veo que ya no están ni la mitad de emocionadas que antes. Por fin me toca a mí, Zayn está de espaldas y con suerte he conseguido que no se dé cuenta de quién soy.

Termina el pedido de las chicas y lo coloca sobre la barra para que Marco, el chico que le dio la oportunidad lo lleve a la mesa.

-¿Qué desea?-La voz de mi moreno me hace salir de mis pensamientos, está tan sumamente inmerso en el trabajo que ni me ha mirado a la cara.

-Quiero un café, y una sonrisa del camarero más guapo...-Inmediatamente alza la vista encontrándose con mis ojos.

-¡Helena!-Su sonrisa se hace incluso más grande.-¿Qué haces aquí?

-Quiero un café-Digo encogiéndome de hombros.

Él se ríe.

-¿Para tomar o para llevar?

-Pues... para tomar.-Me vendría bien descansar un rato, además se estaba calentito.

-Perfecto, ¿tienes algo que hacer luego?-Me susurra preparando la comanda.

-Absolutamente nada.

-Genial, salgo en una media hora, ¿Sería mucho pedir que me esperaras y salimos a dar una vuelta?-Me dice tímido, sonrío al ver el gran esfuerzo que está haciendo.

-Para nada, me encantaría salir después-Me pasa el café.

-Pues dicho y hecho, te veo ahora, a ver si tengo menos lío y hablamos.