Temptation

Capítulo 8

Me siento la peor persona del mundo... ¿Cómo he podido llegar yo a prestarme a tal cosa...? Dios mío... Estoy en la academia aunque mi mente esté muy lejos de este mundo. No he contestado ni al mensaje de Harry ni al de Niall... MI chico... el pobre... Lo quiero mucho muchísimo, pero no sé lo que me pasa que cada vez que se me cruzan esos dos ojos verdes mi estómago se llena de mariposas... La clase de la academia por fin acaba, salgo sin decir ni un adiós a mis compañeros pero no estoy de ánimos. Me quedaría todo el día encerrada en mi cuarto hasta que mi cabeza se despejara... Cuando salgo a la calle agacho la cabeza algo seria y camino decidida. Mi móvil comienza a sonar. Miro el identificador, es Harry, suspiro, decido atenderle.

-¿Diga?

-¿Por qué sales de la academia tan triste...?-Me pregunta con esa voz ronca que hace que mis pelos se pongan de punta.

-¿Cómo sabes...?

-Date la vuelta-Me interrumpe. Le hago caso y miro a mi espalda, ahí está Harry, me mira sonriente.

-Hola guapa.

-Hola...-Consigo decir aún con mis nervios a flor de piel.

-Señorita...¿Deja que este pobre chico la acompañe hasta su casa para hacerle el camino más ameno?-Me dice levantándome un ceja. Una pequeña sonrisa se escapaba por mis labios, se veía tonto diciendo aquello-Por esa pequeña sonrisa lo tomo como un sí...-Me dice mientras posa su mano en mi cintura dándome un suave empujón empezando a caminar. Se pega amí de tal forma en el que nuestros hombros se llegan a rozar... De repente Harry recibe un mensaje, saca su móvil y frunce el ceño. Al momento responde. Me fijo en su mano, es fina y muy grande, en su dedo corazón lleva un pequeño anillo de plata.

Me decepciono al ver que hemos llegado a mi portal y él no ha despegado la vista de la pantalla del móvil. Abro la puerta, y cuando le voy a dedicar una mirada de despedida él entra como si nada aún sin mirarme. Cierro algo sorprendida me giro y lo observo. Está nervioso y muy agitado... Deja escapar un suspiro. ¿Con quién se estará enviando mensajes? Se echa el pelo hacia atrás algo frustrado.

-¿Qué te pasa?-Pregunto sin darme cuenta.

-Es...Estoy algo preocupado...-Me dice.

-¿Por qué...?

-Es que...-Suspira-Mi madre está en el hospital desde ayer por la tarde por un virus estomacal, y mi hermana me está diciendo que tengo que quedarme otra vez en casa de mi abuela a dormir...-Se me encoje el corazón... Me acerco a él y apoyo mi mano en su hombro dándole así un poco de apoyo.

-Seguro que tu madre se pone mejor...

-Ya pero... No sé es que... Si fuera un simple virus estomacal no debería de haberse quedado ingresada ¿No crees?-Me mira a los ojos, y veo que estos han perdido todo su brillo, está realmente preocupado.

-No sé, tal vez solo quieren asegurarse de que tu madre está completamente curada y eso...

-Ya pero no puedo parar de pensar que le pasa algo malo-Me dice. Me acerco aún más y lo estrecho entre mis brazos. Él entierra su cabeza en mi cuello dejándome un beso. Suspiro... No quería llegar a esto tan solo quería darle algo de apoyo.

-Nadie sabe que mi madre está ingresada-Me susurra y su aliento choca contra la piel desnuda de mi cuello haciendo que todo mi cuerpo se estremezca.

-No... No se lo diré a nadie-Le susurro también.

-Gracias, eres la única persona que me hace olvidarme de todo-Me dice, eso enciende mi corazón, ¿Yo era importante para él? Comienza un camino de besos desde mi cuello hasta mi mandíbula pasando por el lóbulo de mi oreja. Suspiro. Sus manos baja hasta la parte abja de mi espalda, mete su mano bajo mi camiseta y acaricia lentamente la piel que se encuentra justamente en el borde de mis pantalones vaqueros. Suspiro, todos mis nervios se alborotan. Subo mis manos y le atrapo el pelo. Su sedoso y largo cabello rizado, me encantaba. Sube la mirada para evaluar mi reacción, yo me encuentro muy acalorada y más bajo su mirada esmeralda. Con valentía me acerco poco a poco a sus labios...