Buscando La Manera Para No Enamorarnos [Juanpa Zurita]

9* Juca 1/2

Después de un largo día, donde no entendí una sola palabra de los profesores, Arisbeth se molestaba porque no le prestaba atención a lo que me decía, y Brent insistió en que le dijera qué era lo que me pasaba, al fin estaba caminando al estacionamiento.
Ahí me estaba esperando Juca.

Subí al asiento del copiloto, y Juca ni siquiera me saludó. Si yo estaba distante, él lo estaba el doble.

-¿Qué ocurre?

Pregunté mientras él comenzaba a conducir.

-Nada, ¿por qué?

-Estás raro, yo sé que algo te pasa.

Él soltó un suspiro, pero no dijo nada, simplemente condujo en silencio hasta el edificio. Yo asumí que no quería hablar del tema, así que no insistí, pero al llegar al edificio, apagó el coche, y se quedó mirando el volante.

-¿Estás bien?

Pregunté desabrochando mi cinturón de seguridad.
Él negó con la cabeza, y suspiró de nuevo, entrecortadamente.

-¿Qué pasó?

Insistí de nuevo.

-Si te digo, ¿no te vas a burlar?

-Obvio no.

Levantó la vista, pero no me miraba a mí, miraba al frente.

-Conocí a alguien hace un tiempo, es una chica muy linda, me agrada pasar tiempo con ella, pero ya arruiné todo.

Bajó de nuevo la vista hasta el volante.

-¿Qué hiciste?

-Bueno, yo nunca he tenido una relación, con todas es solo por un rato y listo, no pensé que Xaris fuera a ser la excepción, así que ayer, mientras mirábamos una película en mi casa, yo la besé, y ella respondió bien al beso, pero entonces quise pasarme con ella, y obviamente ella se molestó, me dijo que ni siquiera éramos novios, ella esperó que yo se lo pidiera en ese momento, y no lo hice, y se fue, pensé: 'una más, una menos, no importa'; pero no pude dormir, sólo pensaba en ella, no quería echarlo a perder, intenté llamarla pero no respondió, y ahora me siento como un completo imbécil.

-Bueno -dije suspirando -si te sirve de algo, sí, eres un imbécil, pero eso no es lo importante, lo importante es que lo reconoces, y que te das cuenta que te has enamorado, y eso está bien, esa chica Xaris, es obvio que también siente cosas por ti, ella esperaba que le pidieras ser tu novia, tal vez eso le hacía mucha ilusión, pero tú eres un completo tonto y lo echaste a perder, pensando que ella sería igual que el resto, pero ya viste que no, y si sientes cosas por ella, si esta es la primera vez que te enamoras, ¿realmente vas a dejar que sea una mala experiencia?

Juca se quedó callado por algunos minutos, se veía realmente afligido, nunca lo había visto así, y nunca pensé verlo así, esa chica realmente lo había flechado.

-¿Qué se supone que haga?

Dijo al fin.

-Ve a buscarla, pídele perdón, explícale tu situación, dile que nunca has sentido nada por nadie, que eres un novato en esto del amor, y que tenga un poco de paciencia contigo, simplemente dile algo lindo que te salga del corazón.

-Soy un asco con las palabras, lo sabes.

-Cuando la tengas en frente, las palabras van a fluir.

-Más bien me voy a quedar mudo.

Fue mi turno de soltar un suspiro entrecortado, recargué mi cabeza en el asiento, mientras pensaba en un buen plan para ayudar a Juca.

-Mira, puedo hacer algo por ti, si te hace sentir mejor, yo puedo ir contigo a su casa, esperaré en tu coche por si las cosas no salen como lo planeamos, haré cuanto pueda para ayudarte, pero tú tienes que ir ahí, y hablar con ella, decirle cosas lindas, a las chicas nos encanta que nos digan algo lindo, ella sentirá que realmente te inspira algo, y puede que te perdone, y acepte ser tu novia.

-Es básicamente lo mismo, la única diferencia, es que tú estarás ahí.

-¿Y qué piensas hacer, entonces?

-Yo opino que escribas un poema, y yo se lo mando de mi parte.

-Esa idea es muy mala, tiene que ser algo que salga de ti, no de alguien más.

Se pasó las manos por la cabeza, y recargó esta en el volante.

-Me estoy volviendo loco, mejor vamos arriba, ya pensaré algo mejor.

Se bajó del coche, lo rodeó y me abrió la puerta, yo negué ligeramente con la cabeza mientras me bajaba.
Estos chicos son un completo desastre, se complican la vida porque quieren.

(...)

Estaba terminando mi tarea, cuando escuché varios pasos que bajaban de las escaleras corriendo. Y entonces, entraron a mi habitación sin antes llamar a la puerta: Juca, Jan, mi hermano, Juanpa y Mauco.

-Tenemos el plan perfecto -dijo Juca con una enorme sonrisa en su rostro -fue idea de Jan -si era idea de Jan, algo iba mal -vamos a su casa, yo iré a pedirle perdón y todo, soy un asco con las palabras, pero tú eres genial en eso, en el coche habrá un pequeño micrófono, yo traeré un audifono donde voy a escuchar todo lo que tú le digas al micrófono, entonces me dices algo lindo para Xaris y así ella pensará que salen de mi, y me va a perdonar, ¿verdad que es una genial idea?

Todos sonreían esperando por mi respuesta. ¿Por qué siempre los chicos se emocionaban por ideas realmente malas?

-Es la idea más mala que he escuchado en mi vida.

La sonrisa de todos se borró de sus rostros. Me miraban incrédulos.

-Yo creo que es buena.

Opinó Mauco.

-No, es muy mala, no pienso hacer eso por ti.

-¿Sabes qué? -habló Jan -no te necesitamos, nosotros podemos hacerlo sin ti, tenemos el equipo y Juca tiene nuestro apoyo, nosotros vamos a ayudarle, no vengas si no quieres.

Salieron de la habitación, Juca se veía decepcionado. Yo respiré hondo, y me levanté de la cama.
No podía dejarlos solos, iban a hacer un desastre, Xaris iba a odiar aún más a Juca, porque a ellos nada les salía bien, y no quería ver a Juca triste. Así me salí de la habitación, y los alcancé en la sala.

-Muy bien -dije captando su atención, Juca sonrió en cuanto me miró -iré contigo pero tengo algunas condiciones, primero, no van a ir todos, sólo tú, mi hermano y yo, segundo, vamos a pasar por Arisbeth, y tercero, usaremos el equipo sólo en caso de que realmente se necesite, primero tratarás de hacerlo tú solo.

-Un segundo -interrumpió Jan -yo también quiero ir, fue mi idea, y no pienso quedarme aquí.

-No Jan, no irás, mientras menos vayamos es mejor.

-Me rehúso.

-Lo lamento, no cambiaré de opinión.

Treinta minutos después, iba Juca conduciendo su coche, yo en el asiento del copiloto, mi hermano en el asiento detrás de Juca, Arisbeth en medio y Jan en el asiento detrás de mí.

-No lo puedo creer -seguía hablando Jan, no se había callado en todo el camino -querían hacer esto sin mi, y fue mi idea, son unos traicioneros, me utilizan para su beneficio y después me hacen a un lado...

-¿Tenía que venir?

Habló Arisbeth.

-Claro -continuó Jan -te repito que fue mi idea.

-Esa es una idea muy mala.

-Claro que no, yo soy el cerebro de esta operación, esas ideas y este cuerpecito podría ser tuyo pero no quieres.

-Quédate en tu lugar Romeo, si te atreves a mover una sola mano, haré que te bajes y te pasemos por encima con el coche.

Los miré por el espejo retrovisor y sonreí. Ellos eran realmente adorables, peleaban todo el tiempo, él le rogaba bastante, y Arisbeth nunca iba a ceder.

-Llegamos.

Dijo Juca soltando un suspiro, y mirando nervioso la casa blanca que estaba a unos metros frente a nosotros.

-¿Estás listo?

Pregunté.

-No -dijo tragando saliva -pero no hay vuelta atrás.

Se colocó el audifono en el oido, y salió del coche...