42* Componer Mi Vida

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Juanpa no llegó nunca al departamento, yo revisaba mi celular cada minuto, esperando ver una llamada o un mensaje suyo, pero nada. Me moría por llamarlo, pero quería que habláramos de frente y tenía miedo de que no me contestara.

El lunes me levanté totalmente afligida, salí de mi habitación y asomé la cabeza a la habitación de Juanpa, él todavía no había llegado, en su cama estaba Ro, ya despierto y con el celular en la mano. Me miró, y en sus ojos noté un poco de lástima, obviamente hacia mí.

-¿No ha llegado? -Pregunté, aunque ya sabía la respuesta. Él negó levemente con la cabeza.

-Lo siento -dijo -pronto vendrá.

-Espero -dije, y decidí cambiar de tema, odiaba que las personas sintieras lástima por mí -¿ya has hablado con Sofía?

Ro no pudo ocultar una sonrisa, y asintió con la cabeza.

-Estoy hablando con ella justo ahora.

Me alegré por él. Aunque no podía evitar sentir un poco de envidia y soledad.

Me preparé para el colegio, Arisbeth pasó a recogerme, nos preguntamos cómo estábamos, ambas dijimos que bien. Pero ambas sabíamos que mentíamos.
Aris seguía dolida por lo de Jan, ella realmente lo quería, pero tenía miedo de intentar algo con él. Y yo estaba dolida por Juanpa, el hecho de no saber nada de él, me estaba matando.

En el colegio, en la hora de descanso, nos sentamos bajo la sombra de un enorme árbol. Brent llegó y se sentó frente a nosotras, llegó sonriendo, pero en cuanto nos miró, quitó la sonrisa de su rostro y la reemplazó por una mirada de preocupación.

-¿Qué pasó? -Preguntó.

-Nuestras "vacaciones" -dijo Arisbeth remarcando las comillas con los dedos -fueron un completo asco, un fracaso.

-¿No encontraron a Karime?

-Todo lo contrario, la encontramos.

Le contamos a Brent todo lo sucedido, las peleas que tuvimos entre todos, que nuestro grupo de amigos se había deshecho, incluso lo de Arisbeth y Jan.
Él nos miró a ambas, y soltó un suspiro. Supongo que no sabía qué otra cosa decir, porque sólo dijo:

-Vaya, ¿y cómo están ustedes?

Iba a responder que sobrellevándolo, cuando Arisbeth se me adelantó:

-Uh, genial, mira nuestras caras de felicidad, nunca en mi vida había estado tan contenta.

El sarcasmo era obvio en su voz, y yo me preparé para la pelea que venía a continuación.

-Era una simple pregunta. -Se defendió Brent.

-Pues que pregunta más estúpida.

-¿Cuándo dejarás de ser tan grosera y mal educada?

-Cuando dejes de ser un completo imbécil que pregunta estupideces.

-¡Basta! -Dije dándole un pequeño golpe en el hombro a Arisbeth -ya cállense ambos, ¿podemos por una vez en nuestras vidas estar tranquilos? Estoy harta de discusiones.

-Ella empezó. -Dijo Brent.

-No me importa quién haya comenzado, simplemente no quiero escuchar más discusiones. -Ambos voltearon a verse, y Arisbeth le sacó la lengua a Brent, lo que hizo que él pusiera los ojos en blanco, y yo hablé antes de que comenzaran a discutir de nuevo -Y bien -¿qué tal esta semana Brent? ¿alguna novedad?

-Pues sí -dijo con una sonrisa en el rostro -conocí a alguien, se llama Arantza, está en esta misma universidad, es muy atenta y muy linda conmigo, y justo hoy tenemos nuestra primera cita.

Me alegré mucho por Brent. El hecho de saber que se estaba enamorando de alguien más, me hacía sentir un poco más libre de alguna manera, al menos ya no sentiría esa presión de saber que estaba lastimando a alguien por estar con alguien más... aunque técnicamente ya no estuviéramos juntos.

-Es una maravillosa noticia -dije con sinceridad -espero que todo te salga bien con ella, me alegro de saber que tu vida se está componiendo.

-Pues claro -dijo él -mi vida va muy bien, pero tú tienes que componer la tuya, lo sabes ¿verdad?

-Sí -dije -hoy iré a hablar con Xaris, no iba por estar esperando a Juanpa, pero me cansé, tengo que empezar a solucionar todo.

-Iré contigo si así lo deseas -Dijo Aris.

-Prefiero ir sola -respondí -ya después convoco a una reunión pero por ahora mejor hablar de lo sucedido y saber cómo se siente cada miembro del grupo.

-Por eso eres la mejor amiga del mundo -dijo Brent...

(...)

Arisbeth me dejó frente a la casa de Xaris, y se fue. Yo me preparé mentalmente, pensé en lo que iba a decir, iba a pedirle perdón por haberla dejado ir, iba a preguntarle cómo estaba la situación con Juca, iba a hablar de todo con ella. Y después iba a mencionarle la idea de hacer una reunión con el grupo completo.

Llamé a la puerta, y ella tardó algunos segundos, pero después abrió.
En cuanto me miró se puso pálida, como si hubiera visto un fantasma, no me recibió como pensé que lo haría. Noté que todavía llevaba los shorts de su pijama y una blusa holgada, pensé que estaba deprimida, igual que yo, y no tenía ánimos ni para cambiarse, así nos deja el amor.

-Hola -dije sin embargo con una sonrisa.

Ella intentó sonreír pero no lo logró. Volteo la vista dentro de su casa, y dio un paso fuera, medio cerrando la puerta detrás de ella.

-Hola -dijo -¿qué haces aquí?

Dejé de sonreír, y la miré extrañada. Yo sabía que estaba molesta, pero estaba actuando demasiado extraño, como si ocultara algo.
Mi curiosidad pudo más que yo, así que dije:

-¿No me invitas a pasar?

Ella dudó por algunos segundos y tragó saliva en varias ocasiones. Yo levanté las cejas esperando una respuesta, y ella soltó un suspiro.

-Vale -dijo -yo empujé la puerta y entré, la casa estaba vacía, Xaris se paró frente a mí -espera -dijo levantando las manos y colocándolas frente a mí, como si intentara detenerme, ella iba a continuar hablando cuando la voz de un hombre salió de una de las habitaciones:

-Ya está. -Dijo la voz que me resultó bastante familiar.

Volteé a esa dirección, y sentí los pies de gelatina, al ver a Juanpa, con la playera en las manos, saliendo de la habitación de Xaris...

Buscando La Manera Para No Enamorarnos [Juanpa Zurita]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora