Buscando La Manera Para No Enamorarnos [Juanpa Zurita]

34* Tan Hermosa

Llegamos al hotel, y subimos hasta donde la habitación de Juanpa. Todavía en el pasillo, me recargó contra la puerta cerrada de su habitación y comenzó a besarme, correspondí a su beso, aunque sabía que alguien podía vernos, pero al menos mi hermano no, ya que estaba fuera con su novia.

La puerta de la habitación de al lado de la de Juanpa se abrió, ambos nos separamos rápidamente, pero muy tarde, RK nos había visto, y nos seguía mirando.

-¿No ibas con Danna? -Le preguntó Juanpa.

-Sí -dijo -había olvidado mi celular.

-Oh. -Fue la única respuesta de Juanpa.

Abrió la puerta de su habitación, y me metió en ella, metiéndose detrás de él y dejando a RK fuera.

-¿Él sabía de esto? -Le pregunté a Juanpa mientras me sentaba en la orilla de su cama.

-Sí, todos lo saben.

-¿Y por qué nos miró de esa manera?

-No lo sé, pero olvidemos a RK.

Se sentó a mi lado y comenzó a besarme por el cuello, me recostó sobre su cama y se subió sobre mí.
Me besó en los labios mientras posaba sus manos sobre mi cintura y yo lo rodeaba con mis manos y mis pies.

Nunca me había sentido tan nerviosa en mi vida, aunque no era la primera vez que estaba a punto de estar con un chico, era la primera vez que era con alguien a quien realmente quería, y con quien realmente podía llegar a más que sólo besos y caricias.

Juanpa se sacó la playera, dejándome ver su perfecto torso, no era el ser humano más sexy del mundo, pero era perfecto para mí.

Siguió con los besos mientras me quitaba mi blusa también, se detuvo un momento a observar mi cuerpo, sentí vergüenza por el hecho de que me viera sin blusa, y sentía la necesidad de cubrirme, pero no lo hice.

Entonces siguió con lo suyo. Me besó de nuevo, me besó el cuello, y bajó hasta mi estómago, dejando besos humedos por el camino, hasta que llegó al botón de mi pantalón, lo desabrochó y lo bajó lentamente hasta que me lo quitó, junto con mis zapatillas, se levantó y me observó.
Me sentí intimidada, a pesar de que él me miraba como si fuera lo más hermoso que hubiera visto nunca, me sentía como que no era suficiente.

Su mirada se paseó por mi cuerpo, y después se detuvo en mi mirada. Yo me mordí el labio inferior, lo que hizo que mirara directamente a mis labios.

Después, lentamente se desabrochó el pantalón, y se lo quitó, quedando sólo en boxers. Se me formó un nudo en la boca del estómago, nunca había estado tan cerca de esto, y sentía que no iba a poder continuar.

Juanpa rodeó la cama y descubrió la mitad de esta, quitando las sábanas.
Yo me levanté y descubrimos el resto de la cama, entonces él se volteó rápido y me levantó entre sus brazos, cogiéndome por las piernas.
Lo rodeé con mis pies y mis brazos mientras nos besábamos. Se sentó en la orilla de la cama, conmigo sobre él, el nudo en mi estómago creció al momento en que sentí sobre lo que estaba sentada.

Incluso comencé a temblar, lo que hizo que Juanpa detuviera sus besos y me mirara a los ojos.

-¿Estás bien? -Preguntó con su voz ronca. Yo asentí con la cabeza, pero no demasiado segura -¿Estás lista para esto? -dudé unos segundos, pero terminé asintiendo de nuevo -sabes que puedes pedirme que me detenga, y yo lo haré, ¿estamos?

Asentí por tercera vez. Y lo besé en los labios. Él se levantó conmigo, y me acomodó en la cama.

-Dame un segundo. -Dijo dejando un beso en mi frente, y caminando hacia su maleta. Abrió una bolsa y sacó un paquetito plateado. -No mires -dijo con una sonrisa pícara. Yo sonreí y me cubrí completa con las mantas.

Después de un corto tiempo, sentí como se sentaban a mi lado, me descubrí el rostro, y ahí estaba Juanpa de nuevo.

Se metió a mi lado en la cama, y comenzó a besarme de nuevo, hasta que se subió sobre mí. Con cuidado me quitó el sostén, y de nuevo se detuvo a observar, los nervios aumentaron, ya que nunca nadie me había visto desnuda.

-Eres tan hermosa. -Dijo sin dejar de mirarme, y después me besó en los labios.

Comenzó a bajarme lentamente el calzoncillo, hasta que lo hubo quitado, y sentí como se iba bajando su bóxer.

-Espera -dije en un jadeo, y él se detuvo, y me miró a los ojos -¿me
va a doler? -Pregunté, y él sonrió.

-Tal vez un poco, pero puedes pedirme que me detenga cuando quieras.

Esta vez no asentí, ni hice nada. Él me acarició la mejilla con su dedo pulgar, y me besó la punta de la nariz.

-Tranquila -susurró -otro día será, ok?

Hizo ademán de retirarse, pero yo lo detuve, abrazándolo por la nuca.

-No -dije -quiero hacerlo.

Sus ojos brillaron de nuevo. Y no pudo ocultar una pequeña sonrisa.

-¿Estás segura?

-Sí, completamente.

Y me besó de nuevo. Esta vez sí se quitó el bóxer. Acercó su boca a mi oído, y susurró:

-Seré muy cuidadoso...

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Tal vez algunas querían leer los detalles. Pero sorry, hay muchas niñas aquí para leer esas escenas. De hecho, creo que todas son -18.

Déjenme sus edades por aquí. Ya me dio curiosidad haha.