Buscando La Manera Para No Enamorarnos [Juanpa Zurita]

27* Forma De Educar

A T E N C I Ó N

El siguiente capítulo puede tener escenas fuertes para las personas más sensibles.
*********************

Pero el golpe nunca llegó.
Abrí los ojos y miré a Juanpa sosteniendo la mano de Mario en el aire, ambos se miraban con furia.

-¿Qué mierda haces?

Le gritó mi hermano a Juanpa.

-¿Qué haces tú? -le respondió éste, de la misma manera -¿ibas a golpearla? ¿Estás loco?

Logré pasar entre los dos y salí corriendo del departamento. Sólo quería estar sola.
Las lágrimas corrían sin detenderse, y yo tampoco me detuve cuando escuché a Juanpa gritar mi nombre.

Corrí por todas partes, deteniendome sólo en algunas ocasiones a tomar aire. Mi mente estaba trabajando a mil por hora, no sabía cómo había salido Brent del departamento, no sabía si él estaba bien, si Juanpa estaba bien. Sólo sabía que yo no lo estaba.

La noche llegó y yo seguía corriendo sin rumbo. Hasta que me rendí, y me senté en una banca en algún parque. La gente pasaba, y me miraban pero nadie se atrevía a acercarse a ver si estaba bien. Se llegó más de media noche, cuando alguien se sentó a mi lado. No habló por un buen rato, yo sabía quién era, aún sin verlo: Juanpa.
Su presencia se sentía diferente que la de todos los demás, el olor de su perfume era inigualable, sólo él, aún sin verlo, podía hacerme sentir cosas que nadie más podía.

-¿No te sientes muy expuesta aquí? -Preguntó Juanpa, rompiendo el silencio. Yo sorbí la nariz, y me aclaré la garganta.

-Sí -dije con la voz ronca -pero no sé adónde ir.

-Ven conmigo.

Me tomó de la mano y me levantó, me llevó arriba de una resbaladilla con forma de globo terráqueo. Nos metimos en el globo y me recargué en éste, y él se puso a mi lado. No habló, él no iba a hacerlo hasta que yo lo hiciera.

-¿Dónde está Brent? -Le pregunté.

-Lo llevé a su casa, me costó despertarlo pero al final pude.

-¿Por qué no lo llevaste al médico?

-Porque tenía que buscarte.

-¿Y Mario?

-Se salió del departamento, estaba hecho una furia.

Yo tragué saliva, y cerré los ojos, reviviendo la escena de Mario golpeando a Brent y después estando dispuesto a golpearme a mí, lo recordé aquel día, el peor día de nuestras vidas, tenía la misma mirada de odio.

-Fue su novio y sus amigos -dije con los ojos aún cerrados, recordando cada detalle de ese terrible día -Jenny confiaba en ellos, así que no pensó que fueran a hacerle daño, se le olvidó que en ésta sociedad de mierda no puedes confiar en nadie, ellos fueron muy crueles, no la violaron y ya, ellos la asesinaron -la voz se me rompió y las lágrimas comenzaron a salir de nuevo.

-No tienes por qué hablar de esto. -Dijo Juanpa.

-No, yo quiero hacerlo -respondí, así que continúe, -entre todos la violaron, no les bastó con haberla lastimado de esa manera, le sacaron los ojos, le hicieron cortes profundos en todo el cuerpo, metieron un montón de cosas por su vagina, le cortaron la lengua también, supongo que tenían miedo de que ella fuera a denunciarlos, como si matarla no hubiera sido suficiente, la torturaron bastante, sufrió mucho antes de morir, ¿y sabes qué es lo peor de todo? -abrí los ojos, me limpié la nariz y las lágrimas con el dorso de mis manos y me aclaré la garganta -que cuando descubrimos a los responsables, sólo les dieron cuatro meses de prisión, y la peor juzgada fue mi hermana, ¿por qué? Porque ella llevaba un vestido corto y por haberse subido a un coche con varios hombres, sip, al parecer si llevas un vestido corto los hombres tienen derecho de tocarte aunque tú les digas que no, según ellos, mi hermana estaba coqueteando con ellos, ella quería que ellos le hicieran lo que le hicieron, ¿no es estúpido? Bueno pues esa fue su coartada y sólo les dieron cuatro miserables meses.

Ambos nos quedamos callados, yo miraba al frente, pero podía sentir la mirada de Juanpa sobre mí, él sorbió la nariz y se limpió las lágrimas.

-Es culpa de los padres ¿sabes? -dijo -por enseñarnos desde pequeños que tienes que actuar de cierta manera si no quieres que los chicos se aprovechen de ti, en lugar de enseñarnos que si una persona te dice 'no' es no, sin importar cómo vaya vestida o si vaya cayéndose de borracha, todo viene desde la familia, y sus padres también merecen prisión por no saber educar.

Volteé a ver a Juanpa, y él me estaba mirando, ambos habíamos llorado, la diferencia era que yo llevaba varias horas y él apenas había comenzado. Lo había conmovido la historia de mi hermana. Y claro ¿a quién no? Oh, cierto, a las personas que piensan que la culpa fue de ella. Esas personas no se conmueven con nada.

-Tú sí me entiendes. -Dije intentando sonreír.

-Tengo una hermana -respondió -y sí le pasara algo de eso... creo que sería el infierno para mí, por eso te entiendo, me pongo en tu lugar y en el lugar de tu hermano.

Yo bajé la mirada, mirando ahora mis manos, cerca de las de Juanpa, queriendo que él moviese un poco más las suyas, para así poder tocarnos.

-Sí bueno, por eso mi hermano me protege tanto, tiene miedo ¿sabes? Y hoy se asustó más, al ver a Brent sobre mí, bueno esa escena debió haber sido muy fuerte para él después de lo sucedido con Jenny.

-Sí, lo sé y lo entiendo, pero creo que reaccionó de la manera equivocada.

-También lo creo.

Entonces Juanpa movió su mano, sujetó mi mano derecha con la suya izquierda y me dio un ligero apretón. Volteé a verlo, estábamos muy cerca, sentía su respiración, casi podía escuchar su corazón latir. Ladeé la cabeza y me acomodé en el hueco entre su cuello y su hombro, y él soltó mi mano para rodearme en un abrazo, después me levantó como a una niña pequeña y me sentó sobre su regazo, yo seguía con la cabeza en su cuello, aspirando su aroma. No quería irme nunca de ahí, sentía que ese era mi lugar, quería estar con Juanpa para siempre, justo como estábamos en ese momento.