Buscando La Manera Para No Enamorarnos [Juanpa Zurita]

44* Ayuda para un amigo.

Me negué a salir de mi habitación, mi hermano llegó y quiso hacerme subir a comer, pero no lo hice, me llevó comida  a la habitación, y la dejé completa. Eso lo preocupó, pues él no sabía la razón de mi depresión.

-¿Qué le pasa a todo el mundo? -Dijo Mario -Tú estás deprimida, Juanpa está deprimido, todo mundo está mal.

Mi corazón se encogió al escucharlo decir eso sobre Juanpa.

-Es por la pelea -dije -por eso todos estamos mal.

-Bueno, yo sé de alguien que te puede hacer sentir un poco mejor.

Con esas palabras, mi hermano salió de mi habitación. Algunos minutos después, me entró una vídeo llamada, sentí una inmensa alegría al ver el nombre y la foto de Inés en la pantalla de mi celular. Me senté en el piso, recargando mi espalda a un costado de la cama, y contesté.

-Hey -dije sonriendo -hasta que piensas en mí.

-¿Qué dices? -dijo Inés -yo te pienso todos los días a todas horas.

-Ajá ¿y por eso me llamas todos los días a todas horas?

-Sabes que a veces simplemente no puedo llamarte, estoy muy ocupada, la universidad me está consumiendo muchísimo.

-Bueno, somos dos.

Inés se quedó callada un momento, y me miró con un poco de tristeza.

-Vamos a ver -dijo -¿vas a contarme por qué no quieres comer? Tu hermano me ha llamado y me lo ha dicho.

Nuevamente sentí el nudo en la garganta, empecé a querer llorar de nuevo, pero me tragué el nudo y las lágrimas.

-Es una historia muy larga -dije.

-Pues es tu día de suerte -Inés se acomodó sentándose de la misma manera que yo, recargando su espalda en un costado de la cama, me dio mucha nostalgia al recordar que siempre que una de las dos estábamos mal, nos sentábamos en esa posición, nos cubríamos completas con una manta, nos contábamos nuestras penas y llorábamos juntas, echaba tanto de menos a mi mejor amiga, lo que daría por un abrazo suyo en momentos tan complicados como este -resulta -continuó Inés -que hoy no tengo tarea ni nada por hacer, así que vamos Val, suelta todo.

Le conté todo lo sucedido, ella ya estaba enterada de algunas cosas sobre Juanpa, porque yo le había hablado de él, pero le conté lo que había visto la tarde anterior, y como era de esperarse, se puso furiosa y comenzó a soltar insultos hacia Juanpa, después me contó como iba su vida amorosa, ella tenía novio, su relación a veces se complicaba bastante pero siempre lograban salir adelante, ojalá así fuera mi relación con Juanpa, ojalá nunca hubiera hecho lo que hizo.

Después de colgar mi llamada con Inés, estaba recostada en mi cama, contemplando el día pasar por mi ventana, cuando Mario Ruiz entró de golpe y sin llamar a la puerta.

-Muy bien -dijo -no me importa si estás mal o no, tú me prometiste que me ibas a ayudar con Melina y tienes que cumplir.

Me senté en la cama, mirando fijamente a Mario.

-Hoy no, Mario -dije -ya será mañana, no me encuentro muy bien.

-Sí, ya me dijo tu hermano, pero es que no es justo que ayudes a todos con sus ligues, menos a mí. 

Mario logró tocar una fibra sensible en mí, era verdad que yo había ayudado a todos y ahora estaba dándole la espalda a Mario, cuando más me necesitaba. Así que me las ingenié para ponerme de pie, pararme frente a Mario, y preguntar:

-¿Ya tienes alguna idea de qué hacer?

-Sí, -dijo -Christian viene conmigo, y tú vendrás solo por si algo sale mal.

Una hora más tarde, Mario, Christian y yo, estábamos yendo a casa de Melina, Christian llevaba una guitarra, Mario un micrófono con una bocina. Así es: iban a llevarle serenata. Lo cual es raro, ya que Mario no canta, y Christian no toca la guitarra, pero no pude hacerlos cambiar de opinión...

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AAAAAAHHHHH.
Hay actualización. Ahre.
Sorry :( perdí mucha inspiración, apenas anoche me volvió y fue que me puse a escribir, aún así no quedó muy bien y es un capítulo corto, trataré de escribir más seguido, y de hacerlo mejor :)

Las quiero ♡ gracias por leer y comentar y exigir actualización haha.