Buscando La Manera Para No Enamorarnos [Juanpa Zurita]

38* Todo Se Desmorona

Mario entró a su habitación, y yo entré tras él, antes de que pudiera cerrar la puerta.

-¿Qué quieres? -Dijo. Nunca lo había visto enojado, pero ese día estaba que echaba humo.

-¿Quieres hablar de Melina?

Se dio la vuelta y se sentó en su cama. Yo cerré la puerta y me senté a su lado. Él colocó sus codos en sus rodillas y el rostro entre sus manos, yo no dije nada, nos quedamos en silencio hasta que él habló.

-Melina es mi vecina desde que teníamos trece años, desde ese momento me gustó, la ventana de su habitación da a la mía, me gustaba mirarla mientras hacía su tarea, cuando ensayaba con su guitarra, es que es perfecta ¿sabes? Un día ella estaba limpiando su jardín, y le ayudé a hacerlo, fue mi oportunidad para hablar con ella, nos comenzamos a hacer amigos, y yo me fui enamorando más de ella, siempre la hacía reír y ella me decía que eso le agradaba de mí, pensé que comenzaba a sentir algo por mí, pero me dijo que era el mejor amigo que alguien podía tener, ya sabes la famosa "friendzone", no me ha sacado de ahí, y no creo que lo haga nunca, porque Juca tiene razón, no soy el tipo de chico que le gustan a ella, ni a nadie, soy tan poca cosa para Melina.

-Mario -lo rodeé con mi brazo y me recargué ligeramente en él -Juca estaba enojado, no sabía lo que decía.

-Pero todo lo que dijo es real, es verdad que estamos mal, nadie se atrevía a decirlo, pero sabemos que no mintió.

-Bueno, yo creo que eres un chico muy dulce, eres gracioso, tierno, y muy adorable, sólo es cuestión de tiempo para que Melina se de cuenta de que eres el indicado, y si ella no se da cuenta pues ya llegará alguien más, eres muy lindo Mario, en serio.

-Puede que sea lindo, pero mira a Juanpa, mira a tu hermano, mira a Sebastián, mira a Christian, nunca seré tan lindo como ellos.

-Hey -le volteé en rostro, sujetando su mejilla y haciendo que me mirara a los ojos -cada uno de ellos es lindo a su manera, y tú eres lindo a tu manera, habrá quienes los encuentren feos a ellos y lindo a ti, tienes que tenerte más confianza, demuestrale a Juca que no eres ningún inmaduro que va a quedarse solo por siempre.

Él suspiró, y cerró los ojos, después se acomodó contra mi hombro, metiendo su cabeza en el hueco de mi cuello.

-Valen, cuando volvamos de aquí, ¿me puedes ayudar con Melina?

Le acaricié el brazo con mi mano, y le dejé un beso en la cabeza, a veces me sentía como la madre de estos chicos, y me gustaba sentirme así.

-Claro que sí, tenlo por seguro.

(...)

Al volver a mi habitación, en el pasillo, me encontré con Danna y RK, estaban discutiendo, y ambos se quedaron callados en cuanto me miraron. Danna estaba llorando, y se comenzó a limpiar las lágrimas mientras RK me miraba a los ojos.

-Valen -dijo RK -necesito hablar contigo.

Yo miré a Danna. Ella volteó a verlo en cuanto escuchó esas palabras, e hizo una mueca. Era más que evidente lo que ella sentía por él, y que le dolía el hecho de que no le correspondiera.

Ella lo miró por algunos segundos, y después dio media vuelta y se marchó a nuestra habitación.

-Danna -intenté seguilar pero RK me sujetó del brazo.

-Déjala, está un poco alterada y no creo que sea momento para hablar con ella -solté un suspiro, y me recargué en la pared, cruzando los brazos y evitando la mirada de RK a toda costa -escucha -continuó -no sé cómo empezar con esto, pero es más que evidente que ya no puedo seguir ocultándolo, y es que Valen, no sé cómo pasó, te juro que no me di cuenta, de un momento a otro, comencé a soñar contigo, a verte como a una mujer y no como a mi pequeña minion que se enoja por todo, no aceptaba que sentía algo por ti, hasta el momento en que fuiste a buscarme, la noche de la pelea con tu hermano, pasamos toda la noche juntos, no hicimos nada, no te toqué más que para darte abrazos, pero te vi dormir, y eso de alguna manera fue mejor que haber tenido relaciones.