46. Fin de Fiesta

447 36 18
                                    

Comencé a beber junto a Pablo, Lolo y algunos otros amigos y entre el ambiente, la música y el alcohol me decidí a ir a bailar con Begoña y otras chicas. En todo momento noté la mirada de Pablo sobre mi cuerpo, por lo que no dejé de mover mis caderas de forma sensual mientras le miraba con una sonrisa en mis labios, acciones que provocaban que Pablo se mordiese el labio como única respuesta:

- Vaya, veo que Pablo no te quita los ojos de encima.- oí detrás de mí.

Al girarme, vi a la persona con la que menos ganas tenía de entablar una conversació:

- Ya...- le respondí a Marta sin saber qué decir.

Miré a Pablo y este nos miraba con el ceño fruncido, entre enfadado y extrañado, aunque no hizo ademán de venir en mi rescate, cosa que agradecí pues podía arreglármelas sola:

- Verás...- comenzó con un tono de voz algo decaído- Venía a disculparme contigo por si mis comentarios, caras o miradas te han molestado en algún momento- soltó para mi sorpresa.- Le tengo mucho afecto a Pablo y no me gustaría que nadie se acercara a él por su fama, ¿sabes? Creí que quizás podrías ser una de esas personas, pero lo que estoy viendo desmonta mis teorías paranoicas- siguió ante mi silencio con una risa nerviosa. Realmente parecía arrepentida.- Veo que Pablo te quiere, y veo como le miras y ahora sé que tú le quieres también y por eso quiero disculparme contigo.

- Claro... no hay problema.- respondí con una falsa sonrisa, sospechando de su actitud por mucho que pareciese algo sincero.

- ¡Venga!- gritó entonces cogiéndome de la mano- Te invito a una copa, estoy segura de que hasta podríamos ser buenas amigas. Pareces una chica estupenda.- continuó diciendo mientras literalmente me arrastraba hacia donde estaban las bebidas.

Preparó dos combinados con gran destreza y cuando me ofreció una de las dos copas, brindamos:

- Por Pablo y por ti- dijo ella.

Brindé junto a ella, sin decir nada aunque sonriéndole. Realmente parecía que lo que estaba haciendo lo hacía de corazón. Decidí entonces dejar de ser yo una paranoica y confiar en ella. No dejaba de ser una ex de Pablo, por lo que mala persona estaba segura de que no podía ser y su actitud parecía haber cambiado por completo conmigo.

Las dos bailamos durante unos minutos junto a algunas chicas más. Minutos atrás no hubiera imaginado que me lo podría estar pasando bien con ella, pero así era:

- Voy al baño, guapa.- me dijo al oído ella tras varios minutos bailando- Vuelvo enseguida.

En cuanto se fue de mi lado y la vi entrar en la casa, Pablo apareció a mi lado:

- ¿Qué haces?- me preguntó extrañado.

- ¿Qué hago de qué?- pregunté confundida.

- No sé si te has dado cuenta, pero la persona con la que estabas hablando, bebiendo y bailando es Marta.- dijo contrariado.

- Lo sé. Ha venido a disculparse por su actitud.

- ¿Cómo dices?

- Lo que oyes, Pablo. Ha venido a decirme que si se ha comportado así conmigo era porque pensaba que podía estar contigo por interés, pero que ha podido ver que nos queremos y quería disculparse por sus comentarios y sus malas caras.

- Vaya... me alegro, entonces.- dijo perplejo- Voy a buscar algo de beber y vuelvo.- me informó.

Asentí, dándole un corto beso en los labios, a lo que me sonrió con dulzura. Mientras Pablo no estaba, seguí bailando con algunas chicas y también con Lolo, quien se cansó de estar de pie mirando como hacían la mayoría de los hombre allí presentes. Siempre me lo pasaba genial con él, pues siempre estaba haciendo el tonto y me hacía reír como nadie:

- ¿Y Pablo?- me preguntó mientras me daba una vuelta.

- Ha ido a buscar algo para beber.- le informé.

En ese momento, miré el reloj y vi que llevaba casi un cuarto de hora preparándose la dichosa bebida cuando lo normal es que hubiese tardado, como mucho, cinco minutos. Me puse de puntillas para buscarle entre la gente y tras algunos segundos le encontré cerca de la mesa de las bebidas, hablando con Marta animadamente. Sentí un pinchazo en mi corazón pero decidí ignorarlo. Seguramente estaría disculpándose con él también. Alguien me empujó sin querer por detrás, desestabilizándome y oyendo una disculpa al segundo, a la que no hice ni caso. Volví a fijar mi mirada en Pablo, pero esta vez lo que vi provocó tal dolor en mi pecho que me fue incapaz ignorarlo. Se estaban besando. Pablo estaba besando a Marta, su ex, la misma por la que habíamos discutido no hacia tanto. No pude hacer otras cosa que apartar mi mirada mientras presionaba el dolor de mi pecho. Me quedé paralizada, mirando a Lolo quien al parecer también lo había visto:

- Henar... debe tener una explicación- intentó tranquilizarme él.

- ¿Una explicación?- pregunté con un hilo de voz que a penas Lolo pudo escuchar- Se ha besado con ella, Lolo. No hay nada que explicar.- seguí comenzado a sentirme furiosa- Tengo que irme de aquí.

- Pero Henar...- siguió él.

- Por favor, Lolo... ¿puedes llevarme?- le pedí suplicante, ya con lágrimas en los ojos.

Lolo suspiró, acaricando mi brazo con compasión:

- Claro...- respondió él.

Fui casi corriendo hacia donde estaban mis cosas y las cogí rápidamente, como un rayo. Lolo ya me estaba esperando en el coche y cuando me dirigí hacia el mismo vi como Pablo me miraba horrorizado y se movía entre la gente intentando alcanzarme, pero agilicé el paso y le saqué aún más ventaja, pues le costaba moverse entre la multitud. No estaba dispuesta a escucharle ni mucho menos a que me viese llorar una vez más por él. En ese momento estaba completamente convencida de no querer volver a saber nada de él, a no querer verle nunca más.

Cuando subí al coche de Lolo, ya con el motor encendido, Pablo consiguió salir de la multitud y se dirigía hacia nosotros, corriendo:

- Por favor... arranca- dije con la voz quebrada y lágrimas recorriendo mi rostro.

- Deja que se explique...- insistió Lolo.

- Por favor, Lolo.- supliqué.

Lolo no dijo nada más y arrancó, dejando a Pablo cada vez más y más atrás. Solo quería ir a su casa, recoger todas mis cosas, ir al aeropuerto y coger el primer vuelo a Barcelona. No me importaba cuánto me costara o cuánto debía esperar aun siendo tan tarde. Después de todo lo que había pasado entre nosotros, tenía que arruinarlo todo por una ex-novia.

Al parecer, no acababa de conocer a Pablo y sin duda no me gustaba nada lo que estaba viendo de él cuando las cosas estaban relacionadas con Marta. Quizás la seguía queriendo, y ese beso me hizo pensar que seguramente sería así, y no quería ser una molestia ni me veía capaz de perdonar lo que acababa de hacer. Me sentía realmente furiosa y decepcionada y quería eliminarlo por completo de mi vida y, sobretodo, de mi corazón, costase lo que costase.

_________________

Mil años después estoy de vuelta. He tenido un final de curso complicado entre las prácticas y el trabajo y no he tenido tiempo casi ni de comer... pero ya he acabado el máster y podré volver a ponerme a escribir!! Os prometo un capítulo más largo mañana mismo.

PREGUNTAS:

1. ¿Me perdonáis?

2. ¿Qués os ha parecido el capítulo?

3. ¿Por qué creéis que Pablo ha besado a Marta? ¿La sigue queriendo?

4. ¿Qué debería hacer Henar?

Gracias por vuestra paciencia y apoyo. Un abrazo!! <3

Bajo el cielo de París [Pablo Alborán] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora