Gabriel, un adolescente común, llevaba una vida rutinaria hasta que una mañana despertó para descubrir que su cuerpo se había transformado por completo en el de una chica. A medida que pasan los días, Gabriel conocerá a nuevas personas que desafiará...
Las horas ya habían pasado y siendo casi las 8 de la noche mi prima entró a nuestra ahora habitación con su pijama en la mano y al ver que yo aún seguía despierta se me acercó para ver cómo estaba... ¿Y como estaba? Pues no muy bien, todo esto se sentía tan irreal...
Sam: ¿Aún no duermes?
Gabriela: No puedo...
Sam: Haz el intento, mañana tenemos escuela...
Gabriela: No iré Sam...
Sam: ¿Como que no irás?
Gabriela: No me siento bien Sam...
Y pues esto tenía algo de cierto, mucho más de lo que quería admitir ya que esta nueva situación por la que estaba atravesando me estaba distrayendo bastante y no me imaginaba poder pasar varias horas sentada en un salón sintiéndome así...
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Sam: Créeme que te entiendo... Se lo dirás a mi tía ¿No?
Gabriela: Quiso pero... Sé que es muy tonto...
Sam: No lo es Gabi...
Mi prima acarició suavemente mi cabello antes de ir a cambiarse con su pijama y yo me hice a un costado haciéndole espacio en mi cama para cuando ella decidiera acostarse aunque sabía que sería dentro de un buen rato ya que aunque apagó la luz de la habitación se sentó en mi escritorio y con la pequeña luz de este se iluminó para empezar a dibujar y pasar el rato... La observé por unos minutos antes de voltearme y cubrirme para cerrar mis ojos y así quedarme dormida en no mucho tiempo aunque en vez de descansar completamente digamos que la pasé no muy bien debido a un extraño sueño relacionado a lo que me estaba sucediendo ahora.
Al día siguiente...
Estaba durmiendo un poco mejor que antes cuando mi prima empezó a moverme haciéndome despertar y pues desperté algo confundida debido a lo que había soñado pero una ves me di cuenta de esto me tranquilice y bostecé un poco antes de preguntar que sucedía.
Sam: ¿Enserio no irás a la escuela?
Gabriela: Si Sam... Enserio no me siento bien...
Sam: Vale... Iré a decirle que te sientes mal... ¿Si?
Gabriela: Ajá...
Mi prima salió de la habitación y yo estando aún en mi cama sin muchas intenciones de levantarme empecé a estar algo inquieto ya que nuevamente esa molestia que estaba sintiendo el abdomen el día de ayer había vuelto hoy... Y hablando de volver, en poco tiempo mi prima volvió acompañada de mi mamá.
Mamá: Hijo, ¿Que sucede?
Gabriela: Me siento un poco mal mamá...
Mamá: Hmm no tienes fiebre, ¿Te duele algo?
Gabriela: Si, el abdomen... Tal vez fue algo que comí.
