Gabriel, un adolescente común, llevaba una vida rutinaria hasta que una mañana despertó para descubrir que su cuerpo se había transformado por completo en el de una chica. A medida que pasan los días, Gabriel conocerá a nuevas personas que desafiará...
Me la pasé un rato más viendo el dibujo que mi prima había hecho sobre mi intentando asimilar que esa chica era yo ahora antes de que ella me llamara a salir de la habitación para salir de la sala y ver una película en compañía de nuestras madres quienes nos preguntaban ciertas cosas sobre la fiesta. El tiempo se pasó rápidamente y ya cerca de las 2 de la tarde mi prima decidió que era hora de ir a alistarnos para ir a la feria así que fuimos hasta nuestra habitación donde decidiríamos que ropa ponernos.
Sam: ¿Ideas?
Gabriela: Una polera un jean y unas zapatillas.
Sam: Ok... ¿De que color la polera?
Gabriela: Azul.
Sam: Tiene mucho de tu estilo...
Gabriela: Eso creo.
Dicho esto me bañé lo más rápido posible, me vestí con lo elegido y estando ya listo junto a mi prima fuimos al auto donde nuestras madres nos esperaban para llevarnos a la feria, realmente pudimos haber llegado hasta ahí caminando pero neutras madres habían salido con nosotros ya que deseaban pasar algo de tiempo en familia y de paso almorzar con nosotros en el lugar. Los cuatro llegamos hasta el área de comida de la feria y nos sentamos en una mesa luego de hacer nuestro pedido y nos dispusimos a comer mientras esperábamos a Luis ya que aún faltaban un poco para las 4. Pasado el tiempo Luis en compañía de su madre también vino y el se nos unió a nosotros quienes nos alejamos de nuestras madres mientras ellas conversaban para así poder empezar a divertirnos.
Luis: Y bien chicas, ¿Que juego quieren probar primero?
Sam: Vi unos carritos chocones camino a aquí, ¿Que dicen?
Luis: Suena bien ¿No Gabi?
Gabriela: Si claro.
Decidido nuestro primer juego del día nos dirigimos hasta donde se encontraban los carritos chocones y empezamos a hacer la fila para poder entrar, dicha fila si que era muy larga y estuvimos al menos 10 minutos esperando para poder subir pero una vez entramos solo habían dos carritos disponibles y nosotros éramos tres por lo que supuse que Luis iris con Sam siendo ella su mejor amiga, esto no terminó pasando y me sorprendí cuando el se sentó a mi lado.
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Luis: ¿Está bien si voy contigo?
Gabriela: E-Eh si, claro...
El juego empezó y muy rápidamente todos los carritos empezaron a moverse para así chocar entre ellos, nosotros hacíamos también nuestro mejor esfuerzo por intentar coordinarnos y cada cierto tiempo intercambiabamos el control del auto para que así ambos pudiéramos divertirnos. En cuanto a mi prima ella también parecía estar pasándola bien y logró chocarnos un par de veces pero cuando nosotros estábamos a punto de chocarla los carritos se detuvieron y el juego se dió por finalizado.
Sam: Eso estuvo cerca...
Gabriela: Si.
Entre risas y un poco de adrenalina nos retiramos del juego en busca de la siguiente atracción a la cual subir, Los tres salimos del juego y mientras caminábamos Luis no dejaba de observarme de una manera algo... Tierna. Después de unos minutos caminando llegamos a un juego que te daba muchas vueltas, para mi siempre esos habían sido divertidos aunque a Sam nunca le gustaron, ella no se mareaba ni le tenía miedo a las alturas solo que simplemente no le gustaban mucho en cuanto a mi sí que le tenía algo miedo a las alturas y más cuando se trata de un juego donde subes y bajas a gran velocidad.
