Mi nueva vida... ¿Como una chica? (Pt. I)

Capítulo 22: Un día increíble

Días después...

Bueno, los días se pasaron volando hasta llegar al día sábado, día en el que saldría con Luis a comer, al cine y a dar un paseo pero siendo la 1:35pm y faltando 25 minutos para que me reuniera con el yo aún no estaba lista ya que recién estaba saliendo de la ducha y faltaba escoger mi ropa.

Sam: ¿Usarás una blusa?

Gabriela: No, es algo casual Sam además no me gustan mucho...

Sam: ¿Una camiseta de fútbol entonces?

Gabriela: No tan casual... Creo que una camiseta blanca y una sudadera estarían bien...

Sam: ¿Y un jean azul?

Gabriela: Ajá, se ve bien y es cómodo.

Sam: Funcionará, ahora vístete rápido o llegarás tarde a tu cita.

Gabriela: Claro... ¡No es una cita!

Sam: Si eso dices...

Una vez estando ya vestida estaba terminando de atar los cordones de mis zapatillas mientras mi prima me ayudaba con mi cabello y aunque ya había intentado arreglarlo anteriormente definitivamente no estaba ni cerca de poder manejarlo tan bien como ella.

Sam: Bien, estás lista... Diviértete y no hagas travesuras.

Gabriela: ¿Que travesuras crees que podría hacer?

Sam: Mejor no te doy ideas... Nos vemos luego.

Mi prima se despidió de mi y luego de esto cogí mi celular que estába sobre mi cama para ir a la sala donde se encontraban mi madre y tía conversando mientras esperaban a que yo estuviera lista.

Mamá: Te ves preciosa hija.

Gabriela: Eh... Gracias ma...

Tia: ¿Quieres que te llevemos?

Gabriela: Prefiero caminar en realidad.

Tía: De acuerdo, diviértete.

Mamá: Y no regreses muy tarde.

Gabriela: Entendido, hasta luego...

Habiéndome despedido de mis familiares salí de la casa para empezar a caminar por la calle con dirección hasta el parque donde vería a Luis en unos cuantos minutos, como este parque no estaba demasiado lejos llegué después de unos cuantos minutos y empecé a caminar un poco dentro de este intentando encontrar a Luis pero como no tuve mucho éxito decidí sentarme en una banca y saqué mi celular para buscar su contacto pero antes de empezar la llamada lo vi aparecer a mi costado y se acercó a saludarme.

Gabriela: Hola, llegaste bastante puntual...

Luis: ¿Creíste que no lo haría?

Gabriela: Hmm no... Entonces, ¿Que quieres hacer?

Luis: Eh... No lo había pensado, ¿Tienes hambre?

Gabriela: Algo, ¿Vamos a comer?

Luis: Claro.

Me puse de pie y ambos empezamos a caminar con rumbo a una pizzería cercana que era bastante popular por lo que al llegar esta obviamente que estaba llena así que nos demoramos un poco en la fila pero una vez hicimos el pedido logramos encontrar una mesa vacía al aire libre donde esperamos unos minutos antes de que nuestro pedido estuviera listo y ciertamente se veía delicioso.