Gabriel, un adolescente común, llevaba una vida rutinaria hasta que una mañana despertó para descubrir que su cuerpo se había transformado por completo en el de una chica. A medida que pasan los días, Gabriel conocerá a nuevas personas que desafiará...
Fue así que en vez de estar en mi habitación pensando en cómo hablar con Karen y Juan sobre lo sucedido hace un rato, me quedé en la sala explicándole a mi tío todo lo que había sucedido en estas últimas semanas que él no había estado en la ciudad.
Tío: Bien, a ver si entendí... Todo comenzó hace 3 semanas ¿Cierto?
Gabriela: Si, correcto.
Tío: Y tampoco saben que lo comenzó ¿No?
Gabriela: Exacto...
Tío: Es difícil de entender todo esto ¿Saben?
Mamá: Si, lo sabemos...
Tío: ¿Por qué no me lo dijeron apenas pasó?
Gabriela: Les pedí que no lo hicieran, tu estabas en un viaje importante y...
Tío: Ustedes estan primero siempre...
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Gabriela: Lo sé... Pero volveré a ser el mismo de siempre en unos días así que...
Tío: Oh cierto, explícame esa parte.
Siguiendo con las explicaciones sobre esta situación las cuales parecían no terminar, finalmente lo hicieron así que estando yo cansada mentalmente decidí despedirme de todos en ingresar a mi habitación mientras que el resto de mi familia se quedó conversando un rato más afuera. Una vez estuve con la pijama puesta me dejé caer sobre mi cama mientras intentaba quedarme dormida pero apenas cerré mis ojos los recuerdos de lo sucedido volvieron rápidamente a mi mente y me hacían desear cada vez más que eso nunca hubiera pasado pero afortunadamente estos pensamientos fueron detenidos por mi prima quien se sentó en su cama y empezó a dibujar algo en su cuaderno.
Sam: Día largo ¿No?
Gabriela: Demasiado...
Sam: ¿Pensando en el beso?
Gabriela: Dije que no quería hablar de eso Sam...
Sam: Lo sé pero... Parece no dejarte tranquila...
Gabriela: Por supuesto que no me deja tranquila, besé a la casi la novia de mi mejor amigo y...
Sam: Espera, ¿Tu las besaste a ella y no ella a ti?
Gabriela: Si, primero el beso con Luis y ahora esto con Karen...
A veces mi boca me gana y por no pensar bien mis palabras terminó dando más información de la deseada, ya me sucedió antes y un ejemplo de esto fue cuando le dije a Juan sin querer lo sucedido entre Luis y yo y ahora nuevamente está sucediendo con mi prima... Debo aprender a callarme a veces...
